lunes, 2 de noviembre de 2015

Las guerras recientes y el papel de los intelectuales del “ninismo”, siempre al servicio del imperialismo



Carlos Taibo y Santiago Alba Rico, dos ejemplos de "ninismo" al servicio del Imperio
30-10-2015
La clave de la importancia de retomar el debate (o la ruptura) que se produjo dentro de las corrientes de "izquierda" por la posición de algunos intelectuales en el asunto de la guerra de Libia y de Siria, me la proporcionó el propio Carlos Taibo con su manifiesta incomodidad al tratar de este asunto en una de sus charlas sobre decrecentismo. Aunque Taibo en este tema siempre ha mantenido cierto perfil bajo en contraste con Alba Rico, veamos lo injustificado de su enfado en el "affaire" de la guerra de Libia y de Siria cuando se le intenta relacionar en su toma de posición con la del otro filósofo.


Hay un manifiesto sobre Libia que fue suscrito por Carlos Taibo y muchos otros intelectuales en Abril del 2011, en el que aunque es cierto que cuestiona la guerra humanitaria, resulta que por otra parte se piden cosas que dejan un tanto en evidencia las competencias académicas de los firmantes en materia del derecho internacional y de conocimiento en la metodología sobre cual es el "procedimiento habitual" para esa petición de “expulsar del poder” a Gadafi. La perla del texto es la que recomienda, como un modo de efectuar el recambio de gobierno en Libia, que se podría “reconocer a los rebeldes”:

En efecto, han sido conocidos y reconocidos por sus hazañas estos "rebeldes"…..menos por los que abogaron por ellos que han quedado en silencio salvo para….volver a apoyarlos en Siria:


En ese otro manifiesto sobre Siria, redactado por Santiago Alba Rico y cuyo contenido comparten todos los firmantes entre los que se encuentra Carlos Taibo, el delirio mayúsculo está contenido en esta apreciación. : “…no hay indicio alguno que permita conjeturar sobre una inducción exterior de las protestas”. Afirmar justo lo contrario hubiese sido quedarse corto, como ahora constatamos y entonces ya sabíamos.


No se trata de empañar el prestigio intelectual y libertario de nadie, pero hay necesidad de dudar sobre los criterios de los que generan opiniones vistos los resultados: El problema de estas deducciones erróneas, mejor dicho, de las conjeturas transmutadas en dato objetivo por el prestigio del emisor, es que si provienen de personas con ascendencia sobre otras, generan criterio en los demás....y resultados tangibles en la dificultad de actuación en las personas concienciadas de manera habitual contra la guerra. Por esos mismos resultados físicos y morales de estas guerras sabemos de los peligros de las opiniones no contrastadas sobre hechos objetivos. Uno de estos peligros, es este silencio atronador en el campo que siempre fue antibelicista respecto de la claridad de ideas con la que se movilizó todo el mundo contra la guerra de Irak, mientras las analogías inevitables (pretextos) entre todos estos recientes asesinatos en masa de Irak, Libia y Siria, son mayores cada día que pasa.


Un artífice de la guerra de Irak cómo el señor Tony Blair pide ahora disculpas, no por los miles de muertos ocasionados por esta carnicería, sino por los "errores" de estrategia, de "inteligencia" y por la contribución de ésta al surgimiento del Estado Islámico. Sabemos en que consiste esa petición de perdón, ni hay arrepentimiento real por los asesinatos en masa ni hay propósito de enmienda. También sabemos que hay que ir con cuidado en estos temas devenidos siempre en intoxicación informativa, puesto que relegar la existencia del estado Islámico sólo al hecho de su supuesta creación a partir de exmilitares iraquies, sólo sirve para despistar, echar balones fuera ahora que se han visto al descubierto con la intervención de Rusia contra sus mercenarios en Siria; y sale a la luz quién los creó en realidad, quién los ha apoyado, quienes los conforman en su gran mayoría y de qué manera tan burda no han sido combatidos en absoluto, al contrario, son y han sido apoyados por Occidente y sus títeres contra el gobierno y el pueblo sirio desde hace cuatro años.


Sería bueno también que los intelectuales de la revolución pendiente por delegación, que vieron revolucionarios idealistas dónde era evidente que había otra cosa, y luego siguieron contribuyendo al deformado discurso mediático del poder en el caso sirio, pidiesen también disculpas por sus "errores" de "inteligencia". Al igual que Tony Blair ve en el origen del Estado Islámico los "errores" cometidos en su carnicería de Irak, estos intelectuales deberían de comenzar a pedir disculpas por haber repetido los "errores" en su reconocimiento de "rebeldes", en Libia y a continuación en Siria.


Por el hecho de estar inmersos en una sociedad más alienada que nunca, es todavía más destructivo que determinadas opiniones en base al criterio de una especie de aura intelectual infalible y que es indiscutible de por si; el que ésta se enseñoree desde el supuesto pensamiento crítico con ese pequeño pero indispensable grupo de jóvenes que se atreven a pensar y que quieren actuar. Estas apreciaciones erróneas de ciertos intelectuales tienen su reflejo práctico en la falta de respuesta en estas dos últimas guerras cruciales, decisivas en el tránsito hacia formas superiores de exterminio, dónde se subcontrata la guerra a través de mercenarios, guerras de cuarta generación en Libia con un control mediático modélico, puesto que se ve auspiciado por las propias ONG occidentales y las malversadas buenas intenciones de la parte de población que las apoyan. Todo esto mientras no sólo contamos con la manipulación externa por omisión y tergiversación, sino que a través de un mecanismo de censura interior protofascista, nos anticipamos a la propia represión externa que ya se va configurando.

Los "errores" tuvieron su correlato en la vida y en la muerte de muchos. Hay modulaciones de ello ahora que releemos aquellos artículos y manifiestos que colaboraron en crear un estado de opinión favorable o indiferente hacia una guerra igual de perversa que la de Irak. Ya dijimos que con la guerra de Irak, al menos se articuló una respuesta mundial, movilizaciones enormes, inéditas...que atemorizaron a los generadores de muerte. Todavía no estaba implementado del todo el control férreo del pensamiento a través de las nuevas tecnologías y todavía existían resquicios para otras versiones informativas de lo que acontecía sobre el terreno. En el caso de la guerra de Libia trabajaron con astucia los centros de control social, le dieron forma humana a la masacre, y hasta fomentaron un discurso de "izquierdas" que apoyaría a las "primaveras árabes" desde la ensoñación revolucionaria. La pulsión de conciencias desde el "buenismo" les dio resultados impensables, mejores de los previstos, ante una desmovilización vergonzosa. Venía inscrito en este éxito y en nuestro silencio que el "modus operandi" libio pedía a gritos su repetición en Siria. 


Tenemos por delante esa lucha por la paz, contra la guerra neocolonial. Este es el único ecumenismo posible, que lejos de dividir, une....no es expectativa juvenil (casi todas las corrientes políticas en boga son en su gran mayoría de expectación y de espectadores), es una realidad que si el activismo contra la guerra de Irak unió a millones de seres humanos de todas las edades y condición en todo el mundo, ahora puede seguir haciéndolo. Tanto el decrecentismo distópico cómo la socialdemocracia mediática parecen diseñadas para los jóvenes. Incluso me atrevería a afirmar que ambas y en apariencia disonantes corrientes, son coincidentes en ser un modo de dilapidación de la energía transformadora de estos jóvenes que ahí queda empantanada y esterilizada; sin poder ser operativa allí dónde la demanda de este tiempo más lo requiere: El antibelicismo. La lucha contra la guerra sin embargo fue y será intergeneracional. No nos promete más tiempo para hacer el amor, ni trabajar menos, ni nos asegura un "estado de bienestar"; pero permite hacer moralmente lo único correcto en este tiempo: Asegurar la vida humana sobre la tierra. Esto no aparece por ninguna parte mediante una respuesta uniforme y colectiva desde las distintas corrientes ideológicas diseñadas para jóvenes inquietos.

Uno de los principales filósofos marxistas, Domenico Losurdo, apunta en la dirección correcta cuando nos habla de la izquierda ausente y del riesgo de guerra, en esta entrevista:

Citamos estas palabras de Losurdo en la entrevista:

"Hoy asistimos a una guerra neocolonial que algunos países de Occidente han desencadenado, que ha devenido en la destrucción de países como Irak, Libia o Siria. Analistas, investigadores y periodistas hablan ya de que nos encontramos en el preludio de otra guerra de gran envergadura. Es decir, que nos hallamos en una situación próxima a la de una gran crisis histórica: de un lado, el desmantelamiento del Estado social liberal, la austeridad, la penuria y del otro, los conflictos bélicos en curso de los que puede surgir otra guerra a gran escala".

Retomando a Gramsci en este asunto del activismo contra la guerra, Losurdo declara:

"Él (Gramsci) habla de la necesidad de construir un “bloque histórico” del que formara parte no solamente el proletariado sino también aquellas fuerzas populares interesadas en rebasar esta situación llena de peligros. Creo hoy en la necesidad de erigir un nuevo bloque histórico que una a las fuerzas populares, que en Occidente se hallan golpeadas por el paro, el endurecimiento de las condiciones de vida y la pobreza, así como los pueblos del Tercer Mundo que luchan por el desarrollo y contra las ambiciones neocoloniales del Occidente liberal. Deberá combatir contra la creciente polarización social y contra quienes acarician la ilusión de resolver los graves problemas mediante las guerras neocoloniales u otra de mucha mayor envergadura".


Ese Tercer Mundo que de forma interesada apenas aparece en los discursos del decrecentismo distópico ni en la socialdemocracia mediática, tan pendientes de su ombligo; y menos todavía, en unión al primer mundo, en esta tarea histórica de conjurar en común los peligros principales y evidentes.


Restarle importancia a los riesgos de guerras generalizadas o de una guerra nuclear, entra en extraña contradicción con el núcleo milenarista de las ideas sobre el colapso maltusiano que mantiene Taibo con su teoría del decrecimiento. ¿Podemos desaparecer por sobrexplotación de los recursos y no por una guerra nuclear? ¿Es más importante la profecía autocumplida del colapso por sobrexplotación de los recursos que el hecho del colapso en si mismo por motivos distintos? Taibo no ignora los peligros de un neofascismo producto histórico habitual de situaciones cómo la presente, no desconoce que la guerra imperialista es la manifestación emergente, el verdadero colapso de la civilización, fruto de esos bienes “escasos”….para aquellos que los ambicionan todos. ¿Se traduce esta profecía del colapso en una denuncia de la guerra neocolonial concreta durante las charlas de Taibo por toda nuestra geografía en locales juveniles, centros libertarios, en debates, libros, artículos?… Es extraño: No. Si algo está fuera del pensamiento débil de la época, es precisamente la cuestión de la guerra de rapiña anglosajona y la del necesario frente común de la población occidental y de los países del Tercer mundo contra ésta. Un hecho que chirría por pura ausencia. Si sale a relucir, siempre es en equivalencia y equiparación respecto de la actitud defensiva de Rusia. Por mucho que busco no encuentro en Taibo esa inclusión en su noción de colapso del riesgo de guerras generalizadas o de guerra nuclear. De hecho, su parábola del padre de familia diligente que actúa siempre ante la mínima sospecha de riesgo y que ciñe al ámbito medioambiental y de sobrexplotación de los recursos, no es aplicable a si mismo en su condición paternal de promotor de la idea de colapso, cuando el riesgo a considerar es bélico. 


Mantener que entre los bloques la similitud de sistemas capitalistas interconectados hace muy difícil una confrontación armada, es ignorar de manera deliberada la historia. ¿Qué fue la Segunda Guerra Mundial en su correlación y colusión con otros países capitalistas desde la Alemania de entonces, sino una carnicería inimaginable pero cierta?


La omisión del papel belicista principal del bloque hegemónico en lo militar y de los riesgos que supone para el mundo esta agresiva conducta repetida hasta la saciedad, ampliamente documentada en millones de muertos desde la segunda guerra mundial, ¿qué garantías absolutas ofrece de que aquí no pasará nada puesto que hay “líneas rojas que no pueden de ser traspasadas”? Taibo en sus reflexiones y juicios sobre Rusia, desde los clichés de su discurso en esta cuestión, equipara en el imaginario colectivo la voracidad belicista occidental con la actitud defensiva de este país, y que no va inscrita en su condición o no de estado socialista; sino que tiene que ver con la supervivencia, ante la amenaza latente de agresión de las potencias occidentales que quieren hacerse con sus vastos recursos. Y esto es ajeno a las condiciones de similitud o diferencia entre las clases dominantes presentes en los gobiernos de los distintos estados: La Alemania nazi compartía sistema económico y relaciones de explotación con muchos países también capitalistas y eso no fue un inconveniente para "traspasar la línea roja" de la guerra de invasión y el saqueo.


Lo que más me confunde es que estoy seguro que entre los intelectuales con predicamento entre jóvenes inquietos, lo que podemos saber el común de los mortales, para ellos es una evidencia todavía mayor. Sus libros y escritos forman y conforman la conciencia de miles de jóvenes en facultades y universidades, en las lecturas que recomiendan otros profesores dado el prestigio alcanzado. Saben quienes pusieron los muertos para derrotar al nazismo y saben de dónde son los muertos que provoca el imperialismo neocolonial, saben de los 50 millones de muertos desde la segunda guerra mundial ocasionados casi en exclusiva por el bando o banda anglosajona en sus aventuras imperiales. El criterio marxista elemental aquel de "¿a quién beneficia?", para a partir de ahí tirar del ovillo hasta los responsables evidentes del mal, algo tan simple, les falla y nos falla cada vez más a menudo.


Sin embargo, en las cuestiones de la admisión del "error" reconozco estar de acuerdo con Taibo en su apreciación genérica de que las ciencias sociales no son ciencias. Si lo fueran, gozarían de la humildad habitual en los científicos, capaces de asumir sus equivocaciones si la testaruda realidad u otra teoría verificada echa por tierra su paradigma.


En la tierra de nadie de la doble negación (Ni OTAN, ni Gadafi), quedaron a salvo o eso creen los autores intelectuales de ese ninismo, los supuestos juicios puros y ecuánimes de sus teorías equiparativas entre bloques, dictaduras e imperialismos; pero la realidad es que los seres humanos de carne y hueso son los que quedaban atrapados entre el sofisma e indefensos ante la guerra de agresión, sin el apoyo habitual de la mayoría de organizaciones de izquierda occidentales y de los jóvenes antibelicistas. Sin embargo, en América Latina tuvieron las cosas muy claras desde el principio, ni más ni menos que del mismo modo que toda la población mundial respecto de la guerra de Irak en su día.

Y en esta parálisis antibélica estamos todavía: Lo más parecido a la verdadera solidaridad internacionalista del no a la guerra, es una caridad hacia los refugiados que desvirtúa esa solidaridad y retroalimenta las agresiones bélicas; puesto que siempre estarán los bienintencionados occidentales incapaces de parar la máquina de guerra occidental, pero siempre dispuestos a través de sus ONG a poner las vendas en las heridas que infligen sus gobiernos. Para ganar alguna revolución, primero tenemos que parar la guerra, evitarla. Y esta victoria sobre el belicismo será el primer acto revolucionario contemporáneo, la plasmación valiente de la única solidaridad real hacia todos los oprimidos de la Tierra.


Hasta Putin, ese denostado y supuesto hombre de paja de oligarcas rusos en los clichés de los medios de comunicación occidentales y también concebido de este modo en las teorías equiparativas y equidistantes entre bloques con independencia de su voracidad y beligerancia, ha optado por un mensaje alternativo al de la confrontación. Tiene propuestas este "Che Guevara del siglo XXI" , tal y cómo lo denomina Taibo de manera mordaz hacia quienes vemos, en realidad sin falsas expectativas revolucionarias (esas expectativas han sido el "error" de otros); un factor de equilibrio mundial en su actuación. "Aquí o nos salvamos todos o no se salva nadie", afirma Taibo de manera formal y obviando la guerra. En el mensaje de Putin si que se implementa la condición de la supervivencia de todos, puesto que es el modo de asegurar la de Rusia. Si que reconoce los vientos de guerra y ve ese peligro de colapso concretado en ellos. Ha sido en la Conferencia de Sochi de hace unos días sobre "La guerra y la paz en el siglo XXI: El ser humano, el estado y la amenaza de un gran conflicto en el siglo XXI"", donde Putin ha planteado lo que muchos intelectuales no mencionan: Las armas nucleares no permiten un ganador en un conflicto global, la existencia de una guerra mediática de acoso a Rusia en la que tantos intelectuales participan, el trato de EE.UU. a sus socios cómo el de amo/vasallo, el apoyo a mercenarios para cambiar a través de una violencia bárbara los gobiernos que no son del agrado de Occidente, etc...También ha dicho eso que queda tan bien de que "o nos salvamos todos o no se salva nadie", pero el resto de sus declaraciones, y hasta el título mismo de la conferencia, hace pensar que en este caso si se cree la sentencia. Ya sabemos que siguiendo la consigna de Serrano Suñer, una gran parte de la intelectualidad tiene la tarea asignada de repetir hasta la saciedad aquello de que "Rusia es culpable". Pero ahora mismo la resistencia a esos planes hegemónicos que proviene de Rusia es la que hace albergar alguna esperanza en un mundo multipolar y por lo tanto no sometido al dictado de los ejemplares gobiernos democráticos occidentales, de altos valores sobre el papel untado en sangre.

En relación a esos valores ilustrados con pretensión de universales, alguien tendrá que explicar cómo y de qué manera los principios democráticos formales y de los derechos humanos, que en la práctica niegan los gobernantes dentro y sobre todo fuera de sus fronteras, tienen luego como principales valedores a cierta intelectualidad; esa que reniega dentro de su país de estos principios burgueses por tramposos e insuficientes y sin embargo luego se atreven a exigir como un salvoconducto, e incluso por encima del derecho a la vida, su estricto cumplimiento en otras latitudes. Por lo general, en aquellos países con gobiernos que no son del agrado del poder occidental.


Sería bueno que la izquierda ausente (Losurdo dixit) empezase a comparecer en este asunto que tanto le atañe, incluso aunque no haya intelectualidad que la respalde; por razones de su propia supervivencia y de la de los demás. La Internacional del siglo XXI es esta lucha final, la que debe reunir a todo el género humano, incluso sin vínculo ético: Sólo el biólogico de ese compartido instinto ciego de la mera supervivencia.





08 abr 2011

Jordi Calvo Rufanges (Es economista e investigador sobre cultura de paz, desarme y economía de defensa. Trabaja en el Centro Delàs de Estudios por la Paz de Barcelona y es profesor de conflictos armados, economía de defensa, cooperación y movimientos sociales (UJI, URL, UOC, UB). Es vocal de la Fede.cat - Federació Catalana d'ONG, miembro de la Junta del Internacional Peace Bureau (IPB).

Publicaciones destacadas: El Foro Social Mundial, nuevas formas de hacer política (2008); Atlas del Militarismo en España (2009); Globalización capitalista neoliberal y movimientos antisistémicos (2011); La banca armada. Inversiones explosivas de bancos y cajas (2012); Inversiones que son la bomba. Negocios de la banca con empresas españolas de armamento (2013); Evolución de la banca armada en España. ¿Cómo reducir la financiación de las empresas de armas? (2013); Banca Armada vs Banca Ética (2013) y Drones militares: la guerra de videojuego con víctimas reales. Centre Delàs (2014) 


Manifiesto contra la intervención militar en Libia, firmado por más de 30 personas ligadas a centros de investigación por la paz y relacionadas con el movimiento pacifista.


Existen muchas razones, políticas, sociales, racionales y emocionales para apoyar una intervención en Libia, pero también las hay para rechazar tal actuación, especialmente por la necesidad de cuestionar el modelo en que se basa la intervención.


Los abajo firmantes, por las razones que más abajo explicitamos, nos mostramos solidarios con el pueblo libio en su proceso de democratización y, por esto, con el derrocamiento del coronel Gadafi, defendemos que las intervenciones internacionales sean de tipo político y no militar, y estén insertas en procesos que garanticen una paz real y duradera. Por estas razones, nos parece oportuno introducir en el debate que se está produciendo algunas preguntas y precisiones.


Antes de dar nuestro apoyo a la utilización de la fuerza militar en cualquier conflicto que puede derivar en guerra, la primera pregunta que nos deberíamos formular es: ¿qué complicidades existen desde la comunidad internacional o desde nuestro propio Estado? ¿Se encuentran estas entre las causas que han motivado el conflicto? Es decir, se trata de preguntarnos si existen intereses económicos o políticos por parte de nuestros propios Estados respecto del país que se pretende atacar.
La segunda pregunta no es de menor enjundia, pues también apunta a una cuestión decisiva para un comportamiento ético en política. ¿Se ha prestado ayuda militar o vendido armas por parte de los Estados intervinientes a ese gobierno despótico al que ahora se pretende derrocar?


Resulta evidente que, en el caso de Libia, hace apenas unas semanas, numerosos países occidentales firmaban convenios comerciales, establecían negocios conjuntos, prestaban ayuda financiera, instalaban industrias de extracción de hidrocarburos y, además, le vendían armas. Todo ello a sabiendas de que se beneficiaba a Gadafi y a su círculo más íntimo y no a la población libia, y a pesar del historial criminal del dictador, quien no mostró mejores maneras con el pueblo libio tras su acercamiento a Occidente, ni dejó de proporcionar armas y apoyos de todo tipo a grupos rebeldes y regímenes totalitarios y colaborar y financiar ataques contra población civil en numerosos países. Pese a ello, el dictador Gadafi se convirtió en un firme aliado y fue recibido con honores por buena parte de los países y dirigentes que hoy le demonizan.


Pero hay más preguntas, también importantes: ¿se habían agotado todos los medios políticos al alcance de la comunidad internacional para resolver el conflicto?, ¿No existen dudas razonables de que la medida militar adoptada tiene muchas probabilidades de provocar una mayor escalada de violencia y un mayor sufrimiento?


Además, resulta de una enorme hipocresía esgrimir el derecho a proteger a la población de Libia mediante el uso de la fuerza, mientras existen un sinfín de escenarios en el mundo donde no se hace absolutamente nada. Pues en la mayoría de países árabes donde existen duras dictaduras y algunas están masacrando a su pueblo, como en Yemen o Siria; o se pasa por alto el envío de tropas de Arabia Saudí a Bahréin para reprimir las revueltas de su población; o el angustioso caso de Palestina, que no hace falta detallar por ser demasiado conocido; por no mencionar la parálisis de la comunidad internacional en los casos de Chechenia, Guinea Ecuatorial, R.D. del Congo, Zimbabue y tantos otros. Y, en definitiva, ¿dónde se encuentra la responsabilidad de proteger cuando conocemos que, cada día, decenas de miles de personas mueren como consecuencia de la desnutrición o enfermedades fácilmente curables? ¿Son estas últimas maneras de morir menos dramáticas? ¿Es la responsabilidad de las autoridades menor? ¿Nos importa acaso más quién mata que quién muere?


Pero, además, antes de optar por la vía militar, existían medidas políticas de presión para frenar el conflicto, aislar al gobierno de Libia y expulsar a Gadafi del poder, si es que de eso se trata. Como arbitrar la congelación inmediata de todas las cuentas bancarias e intereses en empresas de Gadafi y su gobierno en el exterior (todavía no ha sido el caso en Italia y en otros lugares, a pesar de la obligatoriedad de las sanciones). Embargos económicos que debían paralizar todas las transacciones comerciales, incluidas las armas y los hidrocarburos; así como el reconocimiento de los rebeldes; y especialmente, presionar para convocar una conferencia regional en que participaran, además de gobierno y rebeldes, otros muchos actores representativos libios y los países árabes de la región, que posibilitara la resolución del conflicto. Conferencia que debería tener como objetivo terminar con la dictadura y facilitar una transición política.


Una vez expuestos los argumentos que deberían hacernos reflexionar sobre las bondades de una intervención militar por causas humanitarias liderada por muchos de quienes formaron parte del problema, queremos dar nuestro apoyo a los escasos pacifistas y gentes que han levantado su voz frente al obsceno espectáculo de guerra desplegado en Libia. Así como denunciar el coro farisaico y la impostura intelectual de quienes se dedican a menospreciar, reírse o insultar a los que critican esta nueva guerra. El valor moral de la noviolencia es muy superior al pragmatismo de la violencia como forma de solucionar los conflictos, como han mostrado los valientes luchadores contra la tiranía de Egipto o Túnez.

Firmantes:
Alejandro Pozo, investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Alfons Banda, presidente de la Fundació per la Pau de Barcelona
Anna Bastida, profesora de didáctica y educación para la paz de la Universidad de Barcelona
Anna Monjo, directora de la editorial Icaria
Antoni Pigrau, Profesor de Derecho Internacional Público de la Universitat Rovira i Virgili
Arcadi Oliveres, presidente de Justícia i Pau de Barcelona y profesor de economía aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona
Carles Riera, profesor de sociología de la Universdad de Barcelona
Carlos Taibo, profesor de ciencia política de la Universidad Autónoma de Madrid
Carlos Arturo Velandia Jagua, investigador de la Escola de Cultura de Pau de la UAB
Carmen Magallón, directora del Seminario Internacional por la Paz de Zaragoza
Eduardo Melero, profesor de derecho administrativo de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Elena Grau, miembro del colectivo de mujeres de En pie de Paz
Fernando Armendáriz, Instituto de Promoción de Estudios Sociales de Pamplona
Francesc Tubau, portavoz de la Plataforma Aturem la Guerra
Francisco A. Muñoz, profesor de filosofía del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada
Francisco Fernández Buey, profesor de filosofía política de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona
Gabriela Serra, activista del movimiento por la paz
Jaume Botey, profesor de historia contemporánea de la Univesidad Autónoma de Barcelona
Jordi Armadans, director de la Fundació per la Pau
Jordi Calvo Rufanges, investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
José Luís Gordillo, profesor de filosofía del derecho de la Universidad de Barcelona y miembro de la Plataforma Aturem la Guerra
José María Tortosa, profesor de sociología de la Universidad de Alicante
Manuel Dios, presidente del Seminario Galego de Educación para la Paz
María Oianguren, directora del Centro de Investigación por la Paz Paz Gernika Gogoratuz
Neus Sotomayor, directora de la Universitat Internacional per la Pau de Sant Cugat del Vallès
Pepe Beunza, primer objetor de conciencia de España
Pere Ortega, coordinador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Rafael Grasa, presidente del Institut Català Internacional per la Pau y profesor de relaciones internacionales de la Univesidadf Autónoma de Barcelona
Teresa de Fortuny, miembro de la Plataforma Aturem la Guerra
Tica Font, directora del Institut Català Internacional per la Pau
Tomás Gisbert, investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Vicent Martínez Guzmán, president de la Cátedra Unesco de Filosofía para la Paz de la Universidad de Castellón
Xavier Badia, profesor de Instituto
Xavier Bohigas, profesor de física de la Universidad Politécnica de Catalunya e investigador del Centre Delàs






Los principales líderes de Podemos, firman este artículo tan infame sobre Siria. Los pseudoizquierdistas otanistas ni-ni.




 Pinchar sobre la foto, para verlo mejor


Nosotros Acusamos: manifiesto contra los cómplices "izquierdistas" del imperialismo


IGNACIO RAMONET, QUE APOYÓ LA INVASIÓN EN LIBIA, TRABAJARÁ EN TELESUR





Libia, lo justo y lo injusto
02-04-2011




Ignacio Ramonet y la legalidad internacional
14-04-2011



Cinco causas de la insurrección árabe
Por: Ignacio Ramonet* | Lunes, 21/03/2011



El consenso de Porto Alegre
Ignacio Ramonet es director de Le Monde Diplomatique, fundador de ATTAC y uno de los promotores del Foro Social Mundial de Porto Alegre.

Desenmascarando a ATTAC



Fabricando Disidencia: Globalistas y Elites Controlan Movimientos Populares



Entrevista a Michel Chossudovsky. Crítica a la Tasa Tobin, Attac, Occupy Wall Street, primavera árabe y otros temas.



ONGs y movimientos populares están controlados por las elites financieras, y otros documentos complementarios.




Celebrando la muerte de Muamar Al Gadafi



¿Contra Gadafi o contra el imperialismo? Reflexiones sobre la crisis libia y la izquierda occidentalista


Los pseudoizquierdistas en guerra imperialista, cuando dicen “Ni OTAN, Ni Al-Assad” es decir en la práctica “Sí a la OTAN”.



Alba Rico y el Euromaidan de Podemos. El ideólogo y fundador de “Podemos” justifica a los nazis ucranianos





Izquierda Anticapitalista califica la caída del muro de Berlín como “símbolo de la lucha por la democracia”



Líder de la falsa revolución en Libia admite que Gaddafi no asesinó manifestantes



Tony Blair pide perdón por la “errónea” información que condujo a la invasión de Irak y admite que el conflicto provocó el surgimiento de ISIS.




Los Verdes en el Parlamento Europeo, apoyan al gobierno golpista nazi de Ucrania


La muerte de Gadafi, la muerte de un perro.
* Jon Juanma es el seudónimo artístico/activista de Jon E. Illescas Martínez.

Aconseja leer a Santiago Albar Rico: http://www.rebelion.org/autores.php?id=7





Santiago Alba Rico al servicio del imperialismo




Santiago Alba Rico, ¿para quién trabaja? Sobre la última perla de SAR en relación con Siria y los refugiados.




Santiago Alba Rico: “Estados Unidos no está detrás de las revoluciones árabes y nunca ha querido intervenir en Siria”
sep 12, 2013


Santiago Alba llegó a afirmar que la OTAN había salvado vidas en Libia"
LA "IZQUIERDA" EUROPEA Y SU POSICIONAMIENTO PROIMPERIALISTA SOBRE SIRIA Y LIBIA
 11 de noviembre de 2013



El ideólogo y fundador de “Podemos” justifica a los nazis ucranianos


Santiago Alba Rico


La condena a muerte del presidente Mursi
El general Sisi y la complicidad de Europa



alaa abdel fattah

Yihadismo, insurrección, intervención
16-06-2014





Siria y la “lucha antiterrorista” 20-03-2014





El destino de la crisis siria se decide fuera
La carta de Siria y Ucrania
19-03-2014


“Podemos” en Ucrania
04-03-2014




Islamofobia y yihadismo
06-09-2014






Israel y la próxima revolución árabe
23-07-2014
Imaginemos a un sirio que soñase con un poco de democracia, un poco de libertad, un poco de justicia social: en definitiva, con un poco de dignidad humana. ¿Contra qué -y cuántas- fuerzas tendría que luchar?
En primer lugar, contra una dictadura dinástica que, desde hace más de cuarenta años, ha reprimido, empobrecido y asesinado a su pueblo y que, desde hace tres años, no duda en utilizar contra él la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, los bombardeos aéreos y hasta las armas químicas, sin olvidar el envenenamiento sectario y la propaganda más abyecta.

Caos e intervención en Oriente Próximo
26-06-2014





Ofensiva yihadista
Irak en estado de shock

Viento Sur




Siria, la intervención soñada
01-09-2013


Hace referencia de un blog que apoyan a los terroristas de Siria 
Lecturas sobre el golpe estadounidense: mi postura






Egipto
Todos en contra de la democracia
20-08-2013


El suicidio de la revolución

06-07-2013


Javier Barreda

Alain Gresh

Esam Al-Amin

¿Fin prematuro de los Hermanos Musulmanes?
03-07-2013


Gilad Atzmon, Siria y el “pueblo elegido”
09-05-2013
En la cama con Bibi



Solidaridad con la lucha por la Dignidad y la Libertad Siria
11-04-2013

Foro Social Mundial de Túnez
Vendedores de causas perdidas

03-04-2013

Siria e Iraq: el abrazo de dos aniversarios
18-03-2013
En este mes de marzo se cumplen dos años del comienzo de la revolución siria con muy poco que celebrar.


España y otras dictaduras árabes
28-02-2013


¿Invierno islamista o cambio de líneas?
23-02-2013





Había una vez Iraq
13-11-2012

Breve comentario a un error de Petras
Un cero a la izquierda
27-09-2012




El verano del descontento musulmán
¡No es “la película de unos aficionados, estúpido”!
26-09-2012



El verano de descontento musulmán: No Es "El Cine Amateur"


Etica y política: breve comentario a un artículo de Héctor Gálvez
08-09-2012



España, Siria y el lapsus del Ministro
05-09-2012


Dos efectos colaterales de las revoluciones árabes
01-08-2012
[1] Hamadi Redissi, Le pacte de Nadjd, Editions du Seuil 2004
Mesa redonda
La izquierda y las revoluciones árabes
15-03-2012


[4] Hannah Arendt, Crisis de la república, Taurus 1973
21 de abril de 2012
La verdad es la más honorable creación revolucionaria


Fuente original: Le Monde Diplomatique




El 15M y la composición del aire

21-04-2012


Siria, ¿última parada de las revoluciones árabes?
10-04-2012
El caso de Siria es el más doloroso. Tan legítima y espontánea como la de sus hermanos árabes, su revolución democrática contra 40 años de dictadura parece amenazar el orden regional y la paz mundial y resucitar el fantasma de la Guerra Fría. Su insistencia heroica frente a la represión ha activado la intervención de toda una serie de potencias y subpotencias que tratan de explotar o anular el movimiento popular sin alterar de manera significativa el “equilibrio” de las últimas décadas. El sostén al régimen por parte de China, Rusia, Irán e Hizbulá se yuxtapone –más que oponerse– al interés de Israel, EE UU, la UE, Turquía y los países del Golfo en erosionar la dictadura en su provecho, pero evitando una verdadera democratización del país y una guerra a gran escala. El resultado es un callejón sin salida cuya agónica prolongación está generando ya cinco efectos muy negativos:


Elias Khoury


Un año de inicio de la revuelta siria
Todo es posible, salvo la revolución
18-03-2012


Jalil Issa




Atilio Boron




Mustafa Abdul Jalil







Siria, Irak y el persistente apoyo de Santiago Alba Rico al imperialismo



Iraq: un cuento para niños
Santiago Alba Rico*
26 de febrero de 2002.

Irak existe, Irak existe
Santiago Alba Rico*

Caos e intervención en Oriente Próximo (Santiago Alba Rico)





 ‘Irak’


28/4/2011
Hará un mes aproximadamente yo me lamentaba en estas páginas de que las potencias internacionales no intervinieran en Libia y dejaran así al pueblo libio a merced del ejército de su sempiterno dictador. Sin duda mi artículo fue leído por SarkozyCameron y Obama, ya que a los pocos días una coalición internacional encabezada por estos líderes conseguía un mandato de la Naciones Unidas para atacar por mar y aire al ejército de Gadafi en defensa de las débiles y mal armadas tropas del bando rebelde. Otros países se unieron a la coalición, entre ellos España. Inmediatamente se levantaron voces en nuestro país en contra de esta intervención, estableciendo paralelos entre la incursión en Libia hoy y la guerra de Irak hace unos ocho años.
17/3/2013
Santiago Alba Rico 


21/9/2014
Santiago Alba Rico *


Operación ‘Amanecer de Libia’



Iraq, ilusiones y realidades

01-10-2014


Yihadismo, insurrección, intervención

16-06-2014

En apoyo a Santiago Alba
Siria no es Iraq
24-10-2013


Carlos Varea
Irak: una causa peculiar
25 de abril de 2003



Loles Oliván

Iraq, ilusiones y realidades
01/10/14

Un llamamiento
La Primavera Arabe, Siria y la contrarrevolución neocolonial

29-11-2011
John Brown 
Patricia Rivas
Miguel Ortega
Antonio Calvache
Julia Barbosa
Isabel Alba   es de Podemos
Eduardo Romero García
José Díaz Sánchez de la Blanca
Josep Lluís del Alcázar
Miquel Blanch
Marga Olalla
Luis Carlos Gómez-Pintado
Cristina Mas
Muhittin Karkin
Agustín Velloso
Samuel Pulido
Oscar Barberán i García
David Varela Riveira
Sirin Adlbi Sibai
Marta García Novo
Lola Ferreiro
Gema Nuez
Jorge Martín
Marta Espeita
José Luis Gordillo Ferré
David Karbala
Jorha Sánchez
Juan Pedro García del Campo
Jorge García Castaño
Marina Minicuci (Italia)




La izquierda y la polémica sobre Libia. Internacionalismos de geometría variable
Por: John Brown | Lunes, 26/09/2011



Ciento veinticuatro personas de diferentes ámbitos sociales -politico, académico, periódistico y de la solidaridad internacionalista- firman un manifiesto contra la represión de las movilizaciones en Siria
Desde Marruecos a Bahréin la reivindicación es esencialmente la misma: un cambio pacífico y radical que instaure una democracia política real y que ampare y promueva los derechos sociales y económicos de la mayoría.


Libia: ¿una cuestión de petróleo o de Bancos Centrales?
18/04/2011



Manifiesto de Solidaridad con el pueblo sirio
25 Enero 2012 



Dínos tú ¡O Gran Califa de Túnez! ¿No era Israel "amiga" de Siria?





Nosotros Acusamos: manifiesto contra los cómplices "izquierdistas" del imperialismo




Paco Frutos:



Miguel Ortega


Santiago Alba Rico


SANTIAGO ALBA Y LA CONSAGRACIÓN DE “LOS PRIMAVERAS”


Entrevista al ensayista y escritor Santiago Alba Rico
“En Libia se ha producido una revolución popular”
22-09-2011


El trosko-imperialista Santiago Alba Rico afirma que en Ucrania no ha habido un golpe de estado fascista ni EEUU ha intervenido




Francia
Lo más peligroso es la islamofobia


Santiago Alba Rico...¿Uno de los nuestros?


 26 de febrero de 2011
Respuesta a Santiago Alba Rico, acerca de Libia.



 20 de septiembre de 2011
RESPUESTA A UN PANFLETO DE SANTIAGO ALBA RICO.




Entrevista a Santiago Alba Rico, filósofo, arabista y escritor

Francisco Fernández. DIAGONAL PERIÓDICO [28/12/14] Tres años después de que comenzaran los movimientos de la “primavera árabe”, la situación en Siria y Libia sigue siendo dramática. El filósofo y escritor Santiago Alba Rico, colaborador entre otros medios de DIAGONAL, analiza en esta entrevista el estado de estos procesos. 





Libia, el caos y nosotros


Libia, el caos y nosotros
20-09-2011

Santiago Alba Rico


Los bombardeos de israel eclipsan la guerra civil que sufre el pueblo sirio
Siria e Israel: un matrimonio mal avenido





Gilad Atzmon, Siria y el “pueblo elegido”



Foro Social Mundial de Túnez
Vendedores de causas perdidas

Cuarto Poder




Siria e Iraq: el abrazo de dos aniversarios



Siria
Armas químicas e intervención de la OTAN

07-12-2012



Siria
¿Revolución, guerra civil o guerra mundial?
17-11-2012




Siria: Revolución, guerra civil e intervención imperialista
Por: Marea Socialista | Lunes, 09/09/2013




Siria: Revolución, guerra civil e intervención imperialista (Marea Socialista de Venezuela) otro ni-ni.



Los principales líderes de Podemos, firman este artículo tan infame sobre Siria. Los pseudoizquierdistas otanistas ni-ni.



El ideólogo y fundador de “Podemos” justifica a los nazis ucranianos



06sep 2013
Pablo Stefanoni
Jefe de Redacción de Nueva Sociedad







31/8/2013
Santiago Alba Rico *




entrevista de Mohammed Attar a Noam Chomsky, para la Fundación Heinrich Böll, 11/7/2013).
Entrevista a Noam Chomsky en Líbano
Autor: Muhammad al-Attar
, 22 de junio de 2013










No hay comentarios:

Publicar un comentario