jueves, 16 de noviembre de 2017

Juan Andrade. Espíritu gregario




177

“La Batalla”, 6 de marzo de 1937


A las nuevas generaciones obreras, sobre todo a las que forman en las filas del comunismo oficial, se les educa en una mentalidad y costumbres en contradicción con el espíritu profundo que informó las corrientes socialistas en su iniciación, en su iniciación, e incluso a primeras de siglo. Se decía de la socialdemocracia alemana antes de la guerra, que no había podido librarse de estar impregnada de cierto espíritu prusiano. Rosa Luxemburgo se elevó reiteradas veces contra el sentido jerarquizado que inyectaban los dirigentes de la socialdemocracia en las filas de los militantes. Fue esta orientación la que hizo posible la traición del socialismo alemán de la II Internacional al estallar la guerra de 1914. Después, al terminar ésta, se dieron todas las condiciones objetivas para el triunfo de la revolución; pero el espíritu pequeñoburgués en que había sido inspirado el proletariado, el respeto a un concepto rígido sobre la autoridad de los jefes, permitió que éstos actuasen libremente en contra de los intereses revolucionarios de la clase obrera.

El fascismo pone en tensión y actividad el potencial de espíritu gregario que existe en las masas. Anima y disciplina este instinto de sometimiento voluntario a autoridades superiores, lo cubre espectacularmente con organizaciones especiales y formaciones uniformadas y se capta la voluntad, la solidaridad o la complicidad de grandes masas de ciudadanos. Incluso la decoración moderna juega un gran papel en la reanimación proselitista de las multitudes, a las que se les somete de esta manera, indirectamente, a una verdadera esclavitud espiritual y económica. Una juventud educada de esta forma, se convierte en servidora de los charlatanes que quieren explotarla.

El socialismo es, en su concepción auténtica, una tendencia hacia la libertad total del individuo. La concepción final del anarquismo es también una aspiración nuestra, pero nos diferenciamos en los medios y en la táctica para llegar a ella. El comunista consciente se resiste a aceptar formas que le conviertan en un autómata fiel a las órdenes de equipos superiores, sin que se le dé la posibilidad de intervenir en su elaboración. Admite la disciplina, pero voluntaria y conscientemente y cuando surge como consecuencia de una propia convicción.

El comunismo oficial, valiéndose de los poderosos medios que posee y del prestigio que todavía la proyecta sobre él la revolución rusa, alimenta también en las masas el espíritu gregario hasta sus mayores extremos, incurriendo incluso en la caricatura. En este caso, como en todos,  esta táctica está al servicio de finalidades esencialmente políticas. Estableciendo como norma de conducta de los militantes un acatamiento ciego, acostumbrándoles a la obediencia por la obediencia en sí, se estrangula todo espíritu crítico y no se fomenta el interés por investigar la verdad. Se inutiliza a los militantes, mediante una educación refinadamente preparada, para toda compresión y análisis de los problemas de manera distinta a como sus jefes superiores los interpretan.

El mayor caudal moral del socialismo revolucionario ha sido siempre la verdad, por la cual ha luchado, y la ha proclamado constantemente entre los trabajadores. El engaño, la deformación de la verdad y la calumnia han sido en todas las épocas armas de que se ha venido la burguesía para combatir a los elementos más progresivos del proletariado. En este aspecto, como en todos, los marxistas revolucionarios independientes seguimos la conducta y las enseñanzas de nuestros precursores y permanecemos leales al sentido que ellos imprimieron al movimiento liberador del proletariado. Cuando se acude el engaño, no ya sólo individual, sino colectivo, es que no se tiene toda la confianza necesaria en las propias concepciones. Y mucho más grave es, en lugar de hacer de los trabajadores seres independientes, amantes de su libertad, alimentar y fomentar el espíritu gregario que permita hacerles comulgar con ruedas de molino.

El stalinismo ha substituído la discusión por la vociferación calumniosa. Aprovechan sus grandes medios materiales para difundir la calumnia contra sus adversarios, calumnia que fuerza a sus más extremos límites, para que entre la exageración y la verdad haya ingenuos que se queden en un término medio y lleguen a la conclusión de que “hay algo en lo se dice”.

En cierto aspecto, los stalinianos y stalinizantes emplea en su propaganda y en la actuación política proselitista, métodos fascistas espectaculares, de multitudes uniformadas y movidas por grandes generalizaciones divulgadas por una fraseología abstracta. Pone en toda tensión el espíritu gregario de las muchedumbres, lo mismo que las monarquías con sus fastuosas fiestas y paradas militares y que el fascismo con sus enormes concentraciones, desfiles, actos conmemorativos de las fechas “nacionales”. A esas muchedumbres confundidas se las hace, por vía directa o indirecta, cómplices o protagonista de la persecución contra las minorías progresistas.

No es fácil mantener en el engaño mucho tiempo a la gente, como tampoco lo es explotar su sentimiento jerarquizado y su espíritu gregario. Ahora bien, pero es muy grave que elementos que se estiman como sinceramente revolucionarios acepten como buenas, semejantes tácticas. Una juventud educada en estas normas, sería ya una juventud en decrepitud porque surgiría a la vida política con todas las taras de la vieja sociedad, por cuya anulación lucha.


“La Batalla”, 6 de marzo de 1937





Cartel de las Juventudes Socialistas Unificadas [JSU] (comunistas) denunciando al POUM como “fascista”.






En este documento explico la segunda campaña de difamaciones y calumnias contra el POUM, con respecto a George Orwell.








ÍNDICE

INTRODUCCION       7

NOTAS POLITICA DIARIAS

La verdad significación de la reunión del parlamento     19


A pesar de la revolución persiste la vieja burocracia    23

El mando único y el control político de las milicias combatientes  25

Se ha reunido el Parlamento del 16 de febrero   27


Para los militantes comunistas sólo deberes sin derechos. 31

La unidad sindical es ahora más posible que nunca     33 

El problema de los evacuados y el problema de estos  35


La significación del mitin del Gran Price    39

Sobre las alusiones frecuentes a un gobierno fuerte  41

Sigue planteado el problema del mando único  43

Los camaradas extranjeros en la Revolución Española  45


El “calumnia que algo queda”, o una táctica  desacreditada.  49

La propuesta de armisticio y el deseo de estrangular nuestra revolución  51

La actitud de la CNT es la solución de la crisis    53

Acerca del carácter y la significación del nuevo consejo de la Generalidad  55

La crisis de la Generalidad y el movimiento revolucionario internacional    57

¿Es que las fracciones obreras renuncian a la libertad de crítica?  59

Sobre la educación política de los nuevos adherentes a las organizaciones obreras   61

No se trata de un prurito sino de un problema político  63

Llevar la guerra hasta el fin significa ultimar la revolución social    65

La prensa debe estar, exclusivamente, al servicio de los intereses revolucionarios   67



Los nuevos órganos de expresión revolucionaria y los parlamentos  73

Hay que contener las actividades de los grupos incontrolados; pero también hay que impulsar la revolución   75

El balance del año  77

Las aspiraciones políticas de los combatientes   79

Las revoluciones ofrecen también sus peligros posteriores  81

Solidaridad proletaria internacional en torno a nuestro partido  83

Las fuerzas coactivas definen el carácter del régimen   85

La intervención germano-italiana en España   87

Unidad política y unidad sindical   89

Los demócratas burgueses quieren sobrevivir  91

La calumnia como arma burguesa    93

La admisión de nuevos militantes en las organizaciones obreras   95


Por un nivel de vida de guerra     99

Odios imposibles  101


Los anarquistas en la revolución  105

De la teoría a la práctica anarcosindicalista   107

De la comprensión a la acción  109

Contrarrépublica     111

Filtraciones burguesas  113

Unidad sindical  115


Se intensifica la ofensiva   119

Jóvenes y viejos   121

Voluntarios extranjeros  123

Ambiente valenciano    125

Artículo de Prieto     127

Censura “proletaria”    129

Ejemplo malagueño    131

Primer paso    133

Ganar una guerra     135

En torno a Málaga     137

Posición clara     139
                                                                                                    
Solidaridad tácita    141                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

Más sobre Málaga   143

Moral de guerra   145

Unidad sindical   147                                   

Intervención internacional   149

La guerra es la guerra   151

Hegemonía proletaria     153

Selección de mandos    155

Actividad militante    157

Aliados naturales     159

Conjunción revolucionaria   161

Defensa de la revolución    163

Unificación sindical    165

Hablar claro    167

Absorción intolerable    169


¡Madrid, Madrid!    173


Espíritu gregario    177

Desaliento fascista    179

Frente revolucionario    181

Concepto de responsabilidad     183

Revolución y retaguardia    185

La columna de hierro     187

¡Atención a Madrid!      189

Ofensiva italiana      191

El partido en pie     193

Imperialismo fraccional    195

Responsabilidad revolucionaria    197

Reanimación proletaria   199

Ocho meses   201

Nacionalización de extranjeros  203


Quinta columna     207

Reivindicaciones inmediatas     209

Saturación fraccional     211

Partido y sindicatos      213

Gobierno fuerte      215

Discrepancias socialcomunistas     217

Problemas vitales     219

Ofensivas económicas    221


Continuamos igual      225

Habla Araquistain      227

Sondeos de paz      229

Revolución o contrarrevolución     231

Cuestiones fundamentales     233

14 de Abril     235

Frente revolucionario     237

Disolución significativa    239

Manifestaciones contrarrevolucionarias    241

Pactos y conductas    243

Respuesta proletaria     245

“CNT-POUM”       247

Vigilancia Revolucionaria       249

“La Batalla”, 2 de mayo de 1937

COMENTARIOS

Lenin y el Leninismo          

Lenin y el Leninismo                         267

La composición social de los dirigentes fascistas   269

Solidaridad criminal   271

Burócratas satisfechos     273

La crisis periódicas de la Generalidad      275

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             
NOTAS   279


PROBLEMAS DE LA REVOLUCION Y DEL MOVIMIENTO OBRERO

Lenin y la guerra  285


Marxistas revolucionarios y anarquistas en la Revolución Española 293






 Algunos capítulos del [Libro] El POUM en la historia (Andreu Nin y la revolución española


Algunos artículos del [Libro] La Nueva Era. Antología de una revista revolucionaria. 1930-36




Notas de lectura del libro (El POUM: Revolución en la Guerra Civil Española) de Wilebaldo Solano





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