lunes, 29 de febrero de 2016

El último "Testamento" de Lenin o Carta al Congreso del Partido Comunista de Rusia bolchevique



NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Le he añadido a las cartas algunos enlaces y obras completarías




Vladimir I. Lenin en Gorki, verano de 1923 (Foto de M. I. Ulyanova)














Escrito: diciembre 1922-enero 1923 Primera publicación: 1956 en Kommunist (Nº 9) : Fuente (Pág. 593-611) Lenin Obras Completas, Tomo 36Versión en línea: Lenin Internet Archive (marx.org, marxists.org) 1997 1999 Transcripción / Mark-up: Brian Bolsón
Contenido:



                                    Carta al Congreso

                                                          Yo


Insto firmemente que en este Congreso se realizará una serie de cambios en nuestra estructura política.

Quiero contarte de las consideraciones que considero de la mayor importancia.


A la cabeza de la lista me puse un aumento en el número de miembros del Comité Central a unas pocas docenas o incluso un centenar. Es mi opinión que sin esta reforma nuestro Comité Central estaría en gran peligro si el curso de los acontecimientos no eran muy favorables para nosotros (y que es algo que no podemos contar).


A continuación, voy a proponer que el Congreso debe invertir en ciertas condiciones las decisiones de la Comisión Estatal de Planificación con fuerza legislativa, reunión, en este sentido, los deseos del camarada trotskista en cierta medida y en ciertas condiciones.


En cuanto al primer punto, es decir, aumentar el número de miembros del Comité Central, creo que hay que hacerlo con el fin de elevar el prestigio del Comité Central, para hacer un trabajo exhaustivo de mejorar nuestro aparato administrativo, y para evitar conflictos entre pequeñas secciones de la CC de la adquisición excesiva importancia para el futuro del partido.


Me parece que nuestro Partido tiene todo el derecho a exigir de los 50 a 100 miembros del Comité Central de la clase trabajadora, y que se podría obtener de ella sin gravar indebidamente los recursos de esa clase.


Tal reforma aumentaría considerablemente la estabilidad de nuestro Partido y la facilidad de su lucha en el cerco de estados hostiles, que, en mi opinión, es probable que, y debe, ser mucho más agudo en los próximos años. Creo que la estabilidad de nuestro partido ganaría mil veces por dicha medida.


23 de diciembre de, 1922
Tomado por Marija Volodičeva






                                                 II


Continuación de las notas.  24 de diciembre de, 1922

Por la estabilidad del Comité Central, de la que hablé anteriormente, me refiero a medida contra una división, por lo que pueden en absoluto ser tomadas estas medidas. Porque, por supuesto, la de los guardias blancos en Russkaya Mysl (que parece haber sido SS Oldenburg) tenía razón cuando, en primer lugar, en el juego de los guardias blancos 'contra la Rusia soviética que apostó por una escisión en nuestro partido, y cuando, por otra parte, que apostó por graves diferencias en nuestro partido para hacer que esa fracción.


Nuestro Partido se apoya en dos clases y por lo tanto su inestabilidad sería posible y su caída inevitable si no hubiera un acuerdo entre esas dos clases. En caso de que tal o cual medida, y en general todos hablan de la estabilidad de nuestro CC, sería inútil. Ninguna medida de cualquier tipo podría evitar una división en un caso así. Pero espero que esto es demasiado remoto y un futuro demasiado improbable un evento para hablar.


Tengo en mente la estabilidad como garantía contra una escisión en el futuro inmediato, y tengo la intención de tratar aquí con algunas ideas relativas a las cualidades personales.

Creo que desde este punto de vista los factores principales en la cuestión de la estabilidad son tales miembros del CC como Stalin y Trotsky. Creo que las relaciones entre ellos conforman la mayor parte del peligro de escisión, que podrían evitarse, y con este fin, en mi opinión, sería sirve, entre otras cosas, mediante el aumento del número de miembros del Comité Central a 50 o 100.


El camarada Stalin, convertido en secretario general, tiene autoridad ilimitada concentrada en sus manos, y no estoy seguro que siempre será capaz de utilizarlo con la suficiente prudencia. El camarada Trotsky, por el contrario, como su lucha contra el CC sobre la cuestión del Comisariado del Pueblo de Comunicaciones ya ha demostrado, se distingue no sólo por su gran capacidad. Personalmente, quizá el hombre más capaz del actual CC, pero ha mostrado excesiva confianza en sí mismo y se muestra preocupación excesiva por el aspecto puramente administrativo de la obra.



Estas dos cualidades de los dos líderes destacados de la presente CC pueden conducir inadvertidamente a una escisión, y si nuestro Partido no toma medidas para evitar esto, la escisión puede venir de forma inesperada.


No voy a dar ninguna evaluaciones adicionales de las cualidades personales de otros miembros del CC me acaba de recordar que el episodio de octubre con Zinoviev y Kamenev [Ver vol. 26, pp. 216-19] fue, por supuesto, no es casual, pero tampoco puede imputarse la culpa de que sobre ellos personalmente, no más que el bolchevismo no puedo sobre Trotsky.


Hablando de los miembros del CC jóvenes, me gustaría decir unas pocas palabras sobre Bujarin y Piatakov . Ellos son, en mi opinión, las más destacadas figuras (entre los más jóvenes), y la siguiente hay que tener en cuenta acerca de ellos: Bujarin no es sólo un teórico más valioso e importante de la Parte; También es considerado con justicia el favorito de todo el partido, pero sus puntos de vista teóricos puede ser clasificado como totalmente marxista sólo con gran reserva, pues hay algo escolástico de él (que nunca ha hecho un estudio de la dialéctica, y, creo, Nunca se entiende completamente).



25 de diciembre En cuanto a Gueorgui Piatakov, que es, sin duda, un hombre de voluntad excepcional y su gran capacidad, pero muestra mucho celo por la administración y la parte administrativa de la obra a ser invocada en un asunto político serio.


Ambos de estos comentarios, por supuesto, se hacen sólo para el presente, en el supuesto de que estos dos trabajadores destacados del partido y dedicados no logran encontrar una ocasión para mejorar sus conocimientos y modificar su carácter parcial.

Lenin
25 de diciembre de, 1922
Tomado por MV 


Además de la carta anterior


Stalin es demasiado grosero y este defecto, aunque bastante tolerable en nuestro medio y en el trato entre nosotros los comunistas, se hace intolerable en un Secretario General. Por eso sugiero que los compañeros piensan de una manera de eliminar a Stalin de este puesto y se nombra a otro hombre en su lugar, que en todos los demás aspectos se diferencia del camarada Stalin en tener sólo una ventaja, a saber, la de ser más tolerante, más leal, más educado y más considerado con los camaradas, menos caprichoso, etc. Esta circunstancia puede parecer un detalle insignificante. Pero creo que desde el punto de vista de las salvaguardias contra una división y desde el punto de vista de lo que he escrito anteriormente sobre la relación entre Stalin y Trotsky no es un [menor] detalle, pero es un detalle que puede asumir una importancia decisiva.
Lenin
Derribados por LF
4 de enero de, 1923 


                                           III


Continuación de las notas.
26 de diciembre de, 1922

El aumento en el número de miembros del Comité Central a 50 o incluso 100 debe, en mi opinión servir a un doble o incluso un fin de agudos: cuantos más miembros no están en el CC,  más hombres serán capacitados en el trabajo de CC y el menos peligro hay será de una división debido a alguna indiscreción. El alistamiento de muchos trabajadores a la CC ayudará a los trabajadores para mejorar nuestra maquinaria administrativa, que es bastante malo. Hemos heredado que, en efecto, por el antiguo régimen, ya que era absolutamente imposible de reorganizar en tan poco tiempo, sobre todo en condiciones de guerra, el hambre, etc. Es por ello esos "críticos" que apuntan a los defectos de nuestra maquinaria administrativa de burla o de odio se respondió con calma que ni en lo más mínimo a entender las condiciones de la revolución hoy. Es del todo imposible en cinco años para reorganizar la maquinaria adecuada, especialmente en las condiciones en que nuestra revolución se llevó a cabo. Es suficiente que en cinco años hemos creado un nuevo tipo de Estado en la que los trabajadores están llevando a los campesinos contra la burguesía; y en un entorno internacional hostil esto en sí mismo es un logro gigantesco. Pero el conocimiento de esto se debe en ningún caso nos ciegue al hecho de que, en efecto, nos hicimos cargo de la vieja maquinaria del estado del zar y la burguesía y que ahora, con la aparición de la paz y la satisfacción de los requisitos mínimos contra el hambre, todo nuestro trabajo debe estar dirigida hacia la mejora de la maquinaria administrativa.


Creo que unas pocas docenas de trabajadores, siendo miembros del CC, se pueden tratar mejor que nadie con la comprobación, la mejora y remodelación de nuestro aparato estatal. Inspección Obrera y Campesina en los cuales esta función transferido al principio se mostró incapaz de hacer frente a ella y sólo se puede utilizar como un "apéndice" o, en ciertas condiciones, como ayudante de estos miembros del CC En mi opinión, los trabajadores admitidos al Comité central deberían provenir preferentemente no forman entre los que han tenido el servicio de larga en los órganos soviéticos (en esta parte de mi carta el término trabajadores en todas partes incluye campesinos), porque esos trabajadores ya han adquirido las mismas tradiciones y los mismos prejuicios que es deseable combate.

Los miembros de la clase trabajadora de los CC deben ser principalmente a los trabajadores de un estrato más bajo que los promovidos en los últimos cinco años para trabajar en los órganos soviéticos; deben ser personas más cerca de ser trabajadores comunes y corrientes de archivos y campesinos, que, sin embargo, no entran en la categoría de explotadores directos o indirectos. Creo que al asistir a todas las sesiones de la CC y todas las reuniones del Buró Político, y mediante la lectura de todos los documentos de la CC, estos trabajadores pueden formar una plantilla de seguidores devotos del sistema soviético, capaz, en primer lugar, para dar estabilidad a la CC en sí, y en segundo lugar, para trabajar eficazmente en la renovación y mejora del aparato estatal.
Lenin
Derribados por LF
26 de diciembre de, 1922 


                                         VII


Continuación de las notas.
29 de diciembre de, 1922


En el aumento del número de sus miembros, el CC, creo, debe también, y quizá sobre todo, prestar atención a la comprobación y la mejora de nuestro aparato administrativo, que no es bueno en absoluto. Para ello hay que recurrir a los servicios de especialistas altamente calificados, y la tarea de suministrar los especialistas debe recaer en la Inspección Obrera y Campesina.


¿Cómo vamos a combinar estas corrientes especialistas, las personas con los conocimientos adecuados, y los nuevos miembros de la CC? Este problema debe ser resuelto en la práctica. 


Me parece que la Inspección Obrera y Campesina (como resultado de su desarrollo y de nuestra perplejidad acerca de su desarrollo) ha llevado todo en todo a lo que ahora observamos, es decir, a una posición intermedia entre un Comisariado del Pueblo especial y una función especial de los miembros del CC; entre una institución que inspecciona cualquier cosa y todo y un agregado de no muy numerosos, pero de primera clase de los inspectores, quienes deben estar bien pagados (esto es especialmente indispensable en nuestra época en la que cada cosa debe ser pagado y los inspectores son empleados directamente por las instituciones que pagarles mejor).


Si el número de miembros del CC se incrementa en la forma adecuada, y van a través de un curso de administración de estado año tras año con la ayuda de especialistas altamente cualificados y de los miembros de la Inspección Obrera y Campesina que son altamente autorizada en cada rama- entonces, creo, vamos a resolver con éxito este problema que no hemos logrado hacer desde hace mucho tiempo.


En resumen, 100 miembros del CC como máximo y no más de 400-500 asistentes, miembros de la Inspección Obrera y Campesina, participan en la inspección bajo su dirección.
Lenin
29 de diciembre de, 1922
Tomado por MV




La concesión de las funciones legislativas de la Comisión Estatal de Planificación

                                               IV


Continuación de las notas. 

27 de diciembre de, 1922


Esta idea fue sugerida por el camarada Trotsky, al parecer, hace ya mucho tiempo. Yo estaba en contra de ella en el momento, porque pensé que no habría entonces una falta fundamental de coordinación en el sistema de nuestras instituciones legislativas. Sin embargo, tras un examen más detenido de la cuestión me parece que en el fondo no es una buena idea en ella, a saber: la Comisión Estatal de Planificación se encuentra algo aparte de nuestras instituciones legislativas, aunque, como un cuerpo de personas con experiencia, expertos, representantes de la ciencia y la tecnología , en realidad es en una mejor posición para formar un juicio correcto de las cosas.


Sin embargo, se ha procedido hasta ahora desde el principio de que la Comisión de Planificación del Estado debe proporcionar el estado con las instituciones del Estado deben decidir los asuntos de Estado y de material analizado críticamente. Creo que en la situación actual, en que los asuntos de Estado se han convertido en inusualmente complicado, cuando es el momento necesario y de nuevo para resolver las cuestiones de los cuales algunos requieren la opinión de los expertos de los miembros de la Comisión Estatal de Planificación y algunos no lo hacen, y, lo es más, para resolver las cuestiones que necesitan la opinión de los expertos de la Comisión de Planificación del Estado en algunos puntos pero no en otros- Creo que ahora tenemos que dar un paso hacia la ampliación de la competencia de la Comisión de Planificación del Estado.


Imagino que paso a ser de tal manera que las decisiones de la Comisión de Planificación del Estado no podían ser rechazadas por procedimiento ordinario en los órganos soviéticos, pero necesitaría un procedimiento especial para ser reconsiderada. Por ejemplo, la pregunta debería ser sometido a una sesión del Comité Ejecutivo Central de toda Rusia , preparada para la reconsideración de acuerdo con una instrucción especial, consistente en la elaboración, bajo las reglas especiales, de memorandos de examinar si la decisión de la Comisión de Planificación del Estado está sujeta a la reversión. Por último, plazos especiales deberían establecerse para la reconsideración de las decisiones de la Comisión de Planificación del Estado, etc.


En este sentido, creo que podemos y debemos acceder a los deseos del camarada Trotsky, pero no en el sentido de que específicamente cualquiera de nuestros líderes políticos, o el Presidente del Consejo Económico Supremo, etc., debe ser Presidente de la Planificación del Estado Comisión. Creo que los asuntos personales son actualmente demasiado estrechamente entretejida con la cuestión de principio. Creo que los ataques que ahora se hacen contra el Presidente de la Comisión Estatal de Planificación, camarada Krzhizhanovsky, y el camarada Piatakov, su adjunto, y que procedan a lo largo de dos líneas, de modo que, por un lado, oímos cargos de extrema indulgencia, la falta de independencia de criterio y la falta de columna vertebral, y, por otro, los cargos de aspereza excesiva, métodos de sargento, la falta de formación científica sólida, etc.- Creo que estos ataques expresan dos lados de la cuestión, exagerándolas al extremo y que, en realidad, necesitamos una combinación hábil en la Comisión Estatal de Planificación de dos tipos de caracteres, de los cuales uno puede ejemplificarse por el camarada Piatakov y el otro por el camarada Krzhizhanovsky.


Creo que la Comisión de Planificación del Estado debe ser dirigida por un hombre que, por una parte, tiene la educación científica, es decir, ya sea técnica o agronómica, con décadas de experiencia en el trabajo práctico en el campo de la tecnología o de la agronomía. Creo que este hombre debe poseer no tanto las cualidades de un administrador tan amplia experiencia y la capacidad para contratar los servicios de otros hombres.
Lenin
27 de diciembre de, 1922
Tomado por MV


                                             V


28 de diciembre de, 1922


Me he dado cuenta de que algunos de nuestros compañeros que están en condiciones de ejercer una influencia decisiva en la dirección de los asuntos de estado, exagerar el punto de vista administrativo, que, por supuesto, es necesario en su tiempo y lugar, pero que no debe confundirse con la científica lateral, con una comprensión de los hechos generales, la capacidad de reclutar hombres, etc.


En todas las instituciones del Estado, especialmente en la Comisión Estatal de Planificación, la combinación de estas dos cualidades es esencial; y cuando el camarada Krzhizhanovsky me dijo que había contratado los servicios de camarada Piatakov para la Comisión y había llegado a un acuerdo con él sobre el trabajo, que, al consentir en ello, por una parte, entretenido ciertas dudas y, por otro, esperamos que a veces nos gustaría obtener de este modo la combinación de los dos tipos de hombres de Estado. Para ver si esas esperanzas están justificadas, ahora tenemos que esperar y consideramos la cuestión sobre la fuerza de la experiencia un poco más largo, pero, en principio, creo, no puede haber ninguna duda de que una combinación de temperamentos y tipos (de hombres y cualidades) tales es absolutamente necesario para el correcto funcionamiento de las instituciones estatales. Creo que aquí es tan dañino para exagerar "administrar", ya que es para exagerar nada en absoluto. El jefe de una institución del Estado debe poseer un alto grado de atractivo personal y el conocimiento científico y técnico suficientemente sólido para poder comprobar el trabajo de las personas. Eso es mucho más básico. Sin ella, el trabajo no puede hacerse correctamente. Por otra parte, es muy importante que debe ser capaz de administrar y debe tener un ayudante digno, o ayudantes, en la materia. La combinación de estas dos cualidades en una sola persona apenas puede encontrar, y casi no es necesario.
Lenin
Derribados por LF 

28 de diciembre de, 1922 


                                           VI


29 de diciembre de, 1922

La Comisión Estatal de Planificación aparentemente se desarrolla en todos los aspectos en una comisión de expertos. Tal institución no puede estar encabezada por nadie excepto a un hombre con gran experiencia y una formación integral científica en la tecnología. El elemento de gestión debe ser, en esencia, subsidiaria. Una cierta independencia y autonomía de la Comisión de Planificación del Estado es esencial para el prestigio de esta institución científica y depende de una cosa, a saber, la conciencia de sus trabajadores y su deseo de conciencia al convertir nuestro plan de desarrollo económico y social en la realidad.


Esta última cualidad puede, por supuesto, se encuentra ahora sólo como una excepción, para la inmensa mayoría de los científicos, que, naturalmente, conforman la Comisión, están infectados, inevitablemente, con las ideas burguesas y prejuicios burgueses. La verificación sobre ellos desde este punto de vista debe ser las varias personas de trabajo que pueden formar la Presidencia de la Comisión. Estos deben ser comunistas para mantener un control del día a día en la medida de la dedicación de los científicos burgueses a nuestra causa que se muestra en todo el curso del trabajo y ver que abandonen los prejuicios burgueses y adoptan gradualmente el punto de vista socialista. Este trabajo a lo largo de las líneas gemelas de comprobación científica pura y administración debería ser el ideal de los que dirigen la Comisión de Planificación del Estado en nuestra República.

Lenin
Derribados por MV
29 de diciembre de, 1922 

¿Es racional para dividir el trabajo de la Comisión de Planificación del Estado en puestos de trabajo separados? ¿No deberíamos, por el contrario, tratar de construir un grupo de especialistas permanentes que serían sistemáticamente controlados por el Presidium de la Comisión y podría resolver el conjunto de problemas dentro de su ámbito? Creo que este último sería el más razonable y que hay que tratar de reducir el número de tareas temporales y urgentes.
Lenin
29 de diciembre de, 1922
Tomado por MV 





La cuestión de las nacionalidades o "Autonomización"


Supongo que he sido muy negligente con respecto a los trabajadores de Rusia por no haber intervenido con energía suficiente y de manera decisiva en la pregunta notorio de autonomización, que, según parece, se llama oficialmente la cuestión de las repúblicas socialistas soviéticas.


Cuando esta pregunta surgió el verano pasado, yo estaba enfermo; y luego en otoño confié demasiado en mi recuperación y en las sesiones plenarias de octubre y diciembre que me dan la oportunidad de intervenir en esta cuestión. Sin embargo, no he podido asistir a la edición de octubre Reunión Plenaria (cuando esta pregunta se le ocurrió) o el que en diciembre, por lo que la pregunta me pasé por casi por completo.


Sólo he tenido tiempo para hablar con el camarada Dzerzhinski, que vino formar el Cáucaso y me dijo cómo este asunto se puso en Georgia. También he podido intercambiar algunas palabras con el camarada Zinoviev y expresar mis aprehensiones sobre este asunto. De lo que me dijeron por el camarada Dzerzhinski, que estaba a la cabeza de la comisión enviada por el CC para "investigar" el incidente de Georgia , sólo podía sacar las mayores aprehensiones. Si las cosas habían llegado a un extremo tal que Orjonikidze podría llegar al extremo de la aplicación de la violencia física, como el camarada Dzerzhinski me informó, podemos imaginar qué lío nos hemos metido. Obviamente, todo el asunto de "autonomización" era radicalmente errónea y mal sincronizado.


Se dice que era necesario un aparato unido. ¿De dónde esas afirmaciones? ¿No se ven desde ese mismo aparato ruso, que, como ya he apuntado en una de las secciones anteriores de mi diario, tomamos del zarismo y ligeramente con un barniz soviético?


No hay duda de que esta medida debería haber sido retrasado un poco, hasta podríamos decir que respondemos de nuestro aparato como el nuestro. Pero ahora, tenemos que, en conciencia, admitir lo contrario; el aparato que llamamos nuestro es, de hecho, todavía nos parece muy extraña; se trata de una burguesa y zarista mezcolanza y no ha habido ninguna posibilidad de deshacerse de ella en el curso de los últimos cinco años, sin la ayuda de otros países, y porque hemos estado "ocupado" la mayor parte del tiempo con los enfrentamientos militares y la lucha contra el hambre.


Es muy natural que, en tales circunstancias, la "libertad de separación de la unión" por el cual nos sirve de justificación será un simple trozo de papel, incapaz de defender a los no rusos de la embestida de ese hombre realmente ruso, el gran ruso chovinista, en sustancia, un bribón y un tirano, como el burócrata ruso. No hay duda de que el porcentaje infinitesimal de los trabajadores soviéticos y sovietizados se ahogará en esa marea de chovinista gran ruso gentuza como una mosca en la leche.


Se dice en la defensa de esta medida que los Comisariados del Pueblo directamente relacionados con la psicología nacional y la educación nacional se establecieron como cuerpos separados. Pero surge la pregunta: ¿se pueden hacer las Comisarías de estas personas muy independientes? y en segundo lugar: si fuéramos lo suficientemente cuidadoso para tomar medidas para proporcionar los no rusos con una protección real contra el agresor verdaderamente ruso? No creo que tomemos estas medidas, aunque podríamos y deberíamos haber hecho.

Creo que la prisa de Stalin y su enamoramiento con la administración pura, junto a su pesar en contra de la notoria "nacional-socialismo" [Stalin crisis de las naciones minoritarias por no ser "internacionalista", ya que querían unirse con Rusia] , desempeñó un papel fatal aquí. A pesar juega la política en general, el más bajo de los papeles.



Temo también que el camarada Dzerzhinski, que se fue al Cáucaso para investigar el "crimen" de los "nacionalistas-socialistas", se distinguió allí por su trama verdaderamente rusa de la mente (que es de conocimiento común que las personas de otras nacionalidades que se han convertido en rusificado sobre-hacerlo marco rusa de la mente) y que la imparcialidad de toda su comisión fue tipificado suficientemente bien por el "manoseo" de Orgonikidze. Creo que ninguna provocación o insulto incluso pueden justificar tal manoseo de Rusia y que el camarada Dzerzhinski era inexcusablemente culpable en la adopción de una actitud alegre hacia ella.


Para todos los ciudadanos en el Cáucaso Orjonikidze era la autoridad. Orjonikidze no tenía derecho a mostrar que la irritabilidad a la que se hace referencia y Dzerzhinsky. Por el contrario, Orjonikidze debería haber comportado con un sistema de retención que no se puede exigir de cualquier ciudadano de a pie, y menos aún de un hombre acusado de un crimen "político". Y, a decir verdad, esos nacionalistas-socialistas fueron los ciudadanos que fueron acusados ​​de un crimen político, y los términos de la acusación eran tales que no podía ser descrito de otra manera.


Aquí tenemos una importante cuestión de principio: ¿cómo es el internacionalismo a entenderse?
Lenin
30 de diciembre de, 1922
Tomado por MV


Continuación de las notas. 

El 31 de diciembre de, 1922

En mis escritos sobre la cuestión nacional ya he dicho que un resumen de presentación de la cuestión del nacionalismo en general es de ninguna utilidad en absoluto. Una distinción necesariamente debe ser hecha entre el nacionalismo de una nación opresora y la de una nación oprimida, el nacionalismo de una gran nación y la de una pequeña nación.


Con respecto a la segunda clase de nacionalismo que, los nacionales de una gran nación, casi siempre han sido culpables, en la práctica histórica, de un número infinito de casos de violencia; Por otra parte, nos comprometemos la violencia y el insulto de un número infinito de veces sin darse cuenta. Es suficiente recordar mis recuerdos Volga de cómo son tratados los no rusos; cómo los polacos no son llamados por otro nombre que Polyachiska, ¿cómo es apodado el Príncipe tártaro, cómo los ucranianos son siempre Khokhols y los georgianos y otros ciudadanos de raza blanca siempre Kapkasians.


Es por ello que el internacionalismo por parte de los opresores o naciones "grandes", como se les llama (a pesar de que son grandes sólo en su violencia, sólo es grande como matones), debe consistir no sólo en la observancia de la igualdad formal de las naciones, sino incluso en una desigualdad de la nación opresora, la gran nación, que debe compensar la desigualdad de la que se obtiene en la práctica real. Cualquiera que no entienda esto no ha comprendido la verdadera actitud del proletariado a la cuestión nacional, que sigue siendo esencialmente pequeñoburgués en su punto de vista y es, por lo tanto, asegúrese de descender al punto de vista burgués.


Lo que es importante para el proletario? Para el proletario es no sólo importante, es absolutamente esencial que debe estar seguro de que los no rusos colocan la mayor confianza posible en la lucha de clases proletaria. Lo que se necesita para asegurar esto? la igualdad no meramente formal. De una forma u otra, por la actitud de uno o de concesiones, es necesario para compensar la no-ruso para la falta de confianza, para la sospecha y los insultos a los que el gobierno de la nación "dominante" los sometieron en el pasado.


Creo que no es necesario explicar esto a los bolcheviques, a los comunistas, con mayor detalle. Y creo que en el presente caso, en lo que se refiere a la nación de Georgia, tenemos un caso típico en el que una actitud genuinamente proletaria hace profunda cuidado, consideración y una disposición a comprometer una cuestión de necesidad para nosotros. El georgiano [Stalin] que es negligente de este aspecto de la cuestión, o que por descuido se arroja sobre las acusaciones de "nacional-socialismo" (mientras que él mismo es un real y verdadero "nacional-socialista", e incluso un vulgar matón gran ruso ), viola, en sustancia, los intereses de la solidaridad de clase proletaria, pues nada detiene el desarrollo y fortalecimiento de la solidaridad de clase proletaria tanto como la injusticia nacional; nacionales "ofendidos" no son sensibles a nada tanto como a la sensación de la igualdad y la violación de esta igualdad, aunque sólo sea por negligencia o jest- a la violación de que la igualdad por sus compañeros proletarios. Es por ello que en este caso es mejor que sobretodo en lugar de someterse a las concesiones y indulgencia hacia las minorías nacionales. Es por ello que, en este caso, el interés fundamental de la lucha de clases proletaria, requiere que no adoptamos una actitud formal a la cuestión nacional, pero siempre se tiene en cuenta la actitud específica del proletario de la nación oprimida (o pequeño) hacia la opresor (o grande) nación.

Lenin
Derribados por MV 

El 31 de diciembre de, 1922


Continuación de las notas. 

El 31 de diciembre de, 1922

¿Qué medidas concretas se deben tomar en la situación actual?


En primer lugar, debemos mantener y reforzar la unión de repúblicas socialistas. De esto no puede haber ninguna duda. Esta medida es necesaria para nosotros y es necesario que el proletariado comunista mundial en su lucha contra la burguesía mundial y su defensa contra las intrigas burgueses.


En segundo lugar, la unión de repúblicas socialistas debe ser retenida por su aparato diplomático. Por cierto, este aparato es un componente excepcional de nuestro aparato estatal. No hemos permitido que una sola persona influyente del viejo aparato zarista en ella. Todas las secciones con ninguna autoridad se componen de comunistas. Es por eso que ya ha ganado por sí mismo (esto se puede decir confiadamente) el nombre de un aparato comunista fiable purgado en un grado incomparablemente mayor de los viejos elementos zarista, burgueses y pequeñoburgueses que la que hemos tenido que conformarse con en Comisarías de otras personas.


En tercer lugar, el castigo ejemplar que se cause en el camarada Orjonikidze (digo esto tanto más pesar, ya que soy uno de sus amigos personales y han trabajado con él en el extranjero) y la investigación de todo el material que la comisión de Dzerzhinsky ha recogido debe ser completado o iniciado otra vez para corregir la enorme masa de errores y juicios sesgados que contiene, sin duda. La responsabilidad política de todo esto verdaderamente gran ruso campaña nacionalista debe, por supuesto, ser puesto en Stalin y Dzerzhinsky.


En cuarto lugar, las reglas más estrictas deben ser introducidas en el uso de la lengua nacional en las repúblicas no rusas de nuestra unión, y estas reglas deben ser revisadas ​​con especial cuidado. No hay duda de que nuestro aparato siendo lo que es, no está destinada a ser, con el pretexto de la unidad en el servicio ferroviario, la unidad en el servicio fiscal y así sucesivamente, una masa de abusos verdaderamente rusos. Ingenio especial es necesario para la lucha contra estos abusos, por no hablar de la sinceridad especial por parte de las personas que realizan esta lucha. Se requerirá un código detallado, y sólo los ciudadanos que viven en la república en cuestión puede dibujar en absoluto éxito. Y entonces no podemos estar seguros de antemano que como resultado de este trabajo no vamos a dar un paso hacia atrás a nuestro próximo Congreso de los Soviets, es decir, mantener la unión de repúblicas socialistas soviéticas solamente para los asuntos militares y diplomáticos, y en todos los demás aspectos restaurar la independencia completa para el individuo Comisariados del Pueblo.


Hay que tener en cuenta que la descentralización de los Comisariados del Pueblo y la falta de coordinación en su trabajo por lo que Moscú y otros centros están en cuestión se pueden compensar de manera suficiente por la autoridad del partido, si se ejerce con la suficiente prudencia e imparcialidad; del daño que puede causar a nuestro estado de una falta de unificación entre los aparatos nacionales y el aparato ruso es infinitamente inferior a la que se hace no sólo para nosotros, sino para toda la Internacional, y para los cientos de millones de los pueblos de Asia, que está destinado a seguirnos a la etapa de la historia en un futuro próximo. Sería imperdonable si oportunista, en la víspera del debut del Este, al igual que es el despertar, socaváramos nuestro prestigio con sus pueblos, aunque sólo sea por el menor crudeza ni injusticia con nuestras propias nacionalidades no rusas. La necesidad de protestar contra los imperialistas de Occidente, que defienden el mundo capitalista, es una cosa. No puede haber ninguna duda al respecto y sería superfluo para mí hablar acerca de mi aprobación incondicional de la misma. Otra cosa es cuando nosotros mismos lapso, aunque sólo sea en bagatelas, en actitudes imperialistas hacia las nacionalidades oprimidas, socavando así toda nuestra sinceridad de principios, toda nuestra defensa de principios de la lucha contra el imperialismo. Pero al día siguiente de la historia del mundo será un día en que los pueblos oprimidos por el imperialismo despertar finalmente se despertaron y la larga y dura lucha decisiva por su liberación comienza.
Lenin
El 31 de diciembre de, 1922
Tomado por MV 


Obras Completas de Lenin por fecha



Estas cartas, y las que siguen (Ver últimas obras de Lenin índice de materia), constituyen la última de las obras de Lenin que son equivalentes a un primer programa para el futuro del gobierno soviético.



En estas cartas, Lenin hace hincapié en la necesidad de realizar cambios en el gobierno soviético y advierte de las consecuencias potencialmente desastrosas si no se toman las medidas necesarias pero difíciles. Estas obras ofrecen la crítica temprana e increíblemente detallada de Lenin del gobierno soviético, y la crítica de algunos de sus miembros, en particular Stalin. El presente trabajo no se publicó hasta 1956, reprimida por Stalin hasta su muerte, publicó por primera vez tres décadas después de que fueron escritos.


Impreso a partir de las notas de la mano cortos.

Ver último testamento de Lenin en la Enciclopedia del marxismo para una visión histórica más completa del documento.

De Lenin último testamento


Escrito a finales de diciembre de 1922 hasta principios de enero de 1923, último testamento de Lenin era un esquema para la reorganización del gobierno soviético. La prueba consta de tres partes: en el aumento del tamaño del Comité Central ; sobre la concesión de las funciones legislativas a la Comisión Estatal de Planificación ; y sobre la cuestión de las nacionalidades .


Lenin destinado sus cartas que se publicarán en Pravda , leer en el próximo Congreso de los Soviets, el Congreso del partido comunista y (la cuestión de las nacionalidades) en el Primer Congreso de los Soviets de las cartas de la URSS Lenin fueron retenidos de todos. En mayo de 1924, unos 16 meses después de Lenin habían escrito estas cartas, que fueron primero leen (toma de notas no estaba permitido) post-mortem al Consejo de Ancianos de la XIII Congreso del Partido Comunista.


"En ese momento el aparato del partido era semi-oficialmente en manos de la troika (Zinoviev, Kamenev, Stalin) -. Como una cuestión de hecho, ya en manos de Stalin La troika expresó de manera decisiva a sí mismos en contra de leer el testamento en el Congreso - el motivo no es en absoluto difícil de entender Krupskaya insistió en su deseo en esta etapa, el conflicto se va detrás de las escenas la cuestión fue transferida a una reunión de los ancianos en el Congreso -... es decir, los líderes de la provincial delegaciones, fue aquí que los miembros de oposición del Comité central supieron por primera vez el testamento, yo entre ellos. Después de una decisión había sido adoptada que nadie debe tomar notas, Kámenev empezó a leer el texto en voz alta,  el estado de ánimo de los oyentes era de hecho tensa en el más alto grado. Pero por lo que yo puedo restaurar la imagen de la memoria, debo decir que los que ya conocía el contenido del documento eran incomparablemente más ansioso. la troika introdujo, a través de uno de sus secuaces, una resolución previamente acordado con los dirigentes provinciales: el documento debe leerse por separado a cada delegación en una sesión ejecutiva; nadie debe atreverse a tomar notas; en el pleno de la prueba no debe ser referido. Con la característica suave insistencia de ella, Krupskaya argumentó que esto era una violación directa de la voluntad de Lenin, a quien no se podía negar el derecho de presentar su último consejo para la atención de la fiesta. Pero los miembros del consejo de ancianos, obligado por la disciplina entre facciones, se mantuvo inflexible; la resolución de la troika se aprobó por una mayoría abrumadora.




El documento leído, sin que esto escribe, era sólo la primera mitad de la primera parte del testamento de Lenin (secciones I y II de la letra en el Comité Central , incluyendo el epílogo de Stalin). Una parte editada de esta primera mitad fue primero publicada en un boletín del XV Congreso del Partido Comunista, en diciembre de 1927, poco después de la Oposición de Izquierda había sido expulsado del país. No se incluyó la posdata sobre Stalin.


El contenido de las cartas de Lenin no se comunicó nuevamente hasta el XX Congreso del Partido Comunista. Después de la muerte de Stalin, 32 años después de haber sido escrita, el testamento de Lenin fue publicado por primera vez por completo (al igual que en forma actual) en 1956, en la revista Kommunist . Esta versión del testamento primera se publicó en bolsa en la cuarta edición de las Obras completas de Lenin, en el tomo 36, en el año 1964.
Algunos estudiosos sostienen que la versión publicada del testamento de Lenin ha sido alterada, especialmente en la cuestión de las nacionalidades , debido a inconsistencias internas y el brusco cambio de opinión en la última parte del documento.
Lectura adicional: Lenin, de Lenin último testamento ; Trotsky, en el testamento de Lenin Suprimida (1926)








Vladimir Ilich Lenin
813
A:   el camarada Stalin
5 de marzo de, 1923
Publicado: Impreso de notas de secretaría (copia mecanografiada). Fuente: de Lenin , Obras completas , Editorial Progreso, 1976, Moscú,Volumen 45 , páginas  607 b -608 a . Traducido: Yuri Sdobnikov Transcripción \ markup: C. Farrell dominio público: . Lenin Internet Archive (2000) Usted puede copiar libremente, distribuir y comunicar públicamente esta obra; así como realizar obras derivadas y comerciales. Se ruega referir a "marxistas Internet Archive" como su fuente.
Top secreto
personal
Copiar a los camaradas Kámenev y Zinóviev

Estimado camarada Stalin:

Usted ha sido tan grosero como para llamar a mi mujer para el teléfono y el uso de malas palabras. A pesar de que había dicho   que  estaba dispuesta a olvidar esto, no es menos llegó a ser conocido a través de ella a Zinoviev y Kamenev. No tengo ninguna intención de olvidar tan fácilmente lo que se ha hecho contra mí, y no hace falta decir que lo que se ha hecho en contra de mi mujer que considerar la posibilidad de que se ha hecho contra mí también. Les pido que, por lo tanto, para pensarlo si usted está dispuesto a retirar lo que has dicho y para hacer sus disculpas, o si prefiere que las relaciones entre nosotros serían desgajadas. [1]
Respetuosamente suyo, Lenin

5 de marzo de, 1923
Notas
[1] Una referencia al siguiente hecho. Después de Lenin, con el permiso de sus médicos, tenía, el 21 de diciembre de 1922, dictada una carta a Trotsky en el monopolio del comercio exterior (véase este volumen, Documento 811), JV Stalin, a quien había tomado una decisión Pleno CC de 18 de diciembre personalmente responsable de la observancia del régimen médico ordenado por Lenin, que se utiliza un lenguaje ofensivo   contra Nadezhda Krupskaya y amenazado con llevar el caso a la Comisión de control por haber tomado abajo de la mencionada carta. El 23 de diciembre de 1922, Krupskaya envió Kámenev una carta pidiendo la protección de "la gran interferencia en mi vida personal, el lenguaje y las amenazas ofensivas".
Nadezhda Krupskaya al parecer dijo Lenin de este hecho a principios de marzo de 1923. Después de haber aprendido sobre este Lenin dictó el documento publicado aquí.
María Uliánova escribió más tarde en una carta a la presidencia de la de julio (1926) Conjunto Pleno del Comité Central y la Comisión Central de Control del PC (b.), En la que la cuestión había sido planteada por GY Zinoviev, uno de los líderes de la "nueva oposición", que Stalin había ofrecido sus disculpas.









JV Stalin 1924
¿Trotskismo o leninismo?
Discurso Pronunciado en la Sesión Plenaria del Grupo Comunista en el CSCTU 19 de noviembre de 1924. Publicado por primera vez en Pravda , N ° 269 26 de noviembre de 1924. Transcrito por Carl Kavanagh



León Trotsky
Por Suprimida  Testamento de Lenin
(Diciembre de 1932)







Texto del discurso final pronunciado en la sesión secreta del XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, celebrada en Moscú el 25 de Febrero de 1956
 Los crímenes de Stalin
Nikita Krutchev






















Serguéi Kírov.




domingo, 28 de febrero de 2016

Lo que el Espacio de Encuentro Comunista (EEC) ha inaugurado



Por Arash

UNA TRAVESÍA POR LA HISTORIA REPLETA DE ACIERTOS Y TROPIEZOS

En 1847 Karl Marx y Friedrich Engels, promotores del Comité Comunista de Correspondencia, deciden integrarse en la Liga de los Justos. Poco después esta sería transformada en la Liga de los Comunistas. Detrás de la Liga de los Comunistas existía todo un hilo de discrepancias, discusiones y decisiones acumuladas tenidas lugar en sus antecedentes, cuestiones a las que todavía pueden recurrir los comunistas si hacen memoria.




Uno de estos debates que discutieron en el siglo XIX y que significaron, en su día, una bifurcación del camino para muchos intelectuales y muchas organizaciones, tuvo que ver con el tipo de práxis (teoría de la práxis) que se debía llevar a cabo para lograr que la humanidad estuviera tal y como debería estar (como se refirió al comunismo alguno de aquellos de entonces). ¿Qué rumbo debía tomar la organización? ¿Reforma o revolución? Este clásico debate fue retomado por la revolucionaria Rosa Luxemburgo bastante tiempo después en su obra homónima al respecto del mismo, "Reforma o Revolución", para enfrentarse a las exposiciones reformistas sostenidas por el revisionismo marxista defendido por Eduard Bernstein, ideólogo de referencia en el seno del Partido Socialdemócrata alemán y en el resto de los europeos, y que negaba la necesidad de la revolución.



Hubo un tiempo en el que el revisionismo marxista estuvo fundamentado en una honesta intelectualidad marxista, como Bernstein lo era en su forma de ser vocero de la reforma. Hoy parece, con mucho más descaro, que es de la propia dinámica de una lucha de clases en la que la oprimida está en desbandada y sobre la que esta apenas tiene un control que vaya más allá de la espontaneidad (porque sus organizaciones existentes están en crisis, siendo francos), de donde debemos explicar la existencia de esta discrepancia reforma-revolución, particularmente hablando por la existencia de la primera.



Con mucha menos elegancia y con una dosis incomparablemente mayor de oportunismo, existe esta discrepancia del siglo XIX que, sea este el momento de mencionarlo, fue malinterpretada y atribuida por cantidad de militantes desorientados (muchos de ellos comunistas), a proyectos sociales, económicos y políticos que no pretendían cambiar de base el mundo sino sólo "mover algunas piezas" para reinstaurar el Estado de bienestar, esto es, salvar el capitalismo no renunciando a los privilegios pequeñoburgueses de quienes realmente los impulsaban.



Me estoy refiriendo, para que quede claro, a esa tendencia pasada (sobretodo) y presente (también) en concentrar la atención "anticapitalista" en el hecho de que el movimiento quincemayista y sus productos varios fuesen pacíficos (si alguna atención debía acaparar no era la de los anticapitalistas, más allá de la sensibilidad de todo aquel humano que sabe o intuye lo que duelen los porrazos y pelotazos), dando confusamente a entender y suponiendo inconscientemente que estaríamos más cerca de lograr y acariciar la revolución social si consiguieran que estos se radicalizasen en las formas, algo que sólo significaría una radicalización formal de quienes, como se ha dicho y se repite, impulsan los mismos: la pequeña burguesía, el pequeño capital asustado de desaparecer del mapa y del mercado y oprimido por la competencia y el crédito; oprimido por el beneficio del gran capital industrial y/o comercial y por el interés del capital financiero. Un movimiento violento (que no revolucionario; hace mucho que tal clase social no puede hacer revoluciones por sí misma) de la pequeña burguesía fue, ni más ni menos, el movimiento de Grillo y los grillini en Italia hace 6 años y su continuación, el movimiento de las "Horcas": es evidente cuál de los dos ha logrado parecerse más al fascismo del siglo XXI.





Cuando ha habido algún síntoma de radicalización reseñable del movimiento ciudadano en España, protagonizado en todo momento por la pequeña clase propietaria y las clases medias, este ha consistido, ni más ni menos, en una profundización en la perspectiva corporativista que trasciende por la derecha lo que ya es propiamente de derechas, lo liberal, hacia lo ideológicamente conservador, y que siempre fue característica profunda en el discurso "indignado". No fue otra cosa alguna afirmación, de la que algunos no nos hemos olvidado, de una forma vertical y autoritaria de sindicalismo, involución del sindicalismo liberal, amarillo y de pacto social, pero aquella vez, como dijeron algunos, con "emprendedores"en sus filas. Ni tampoco las tentativas antiparlamentarias y golpistas, continuación de la crítica liberal esclava de la"divina", adorada y eternamente insatisfecha representación –una auténtica mierda porque la clase trabajadora está prácticamente excluída de ella a través de diversos mecanismos cuyas orígenes no residen siquiera en el campo de la política—, que siempre le vino fetén ser adornada con ILP's y (ciber)democracia directa para burgueses y acomodadas clases medias, pero entonces –pretendían— sin respectar la democracia liberal y su sistema electoral. Ni tampoco fue otra cosa distinta, por supuesto, la formación del partido de los círculos, a modo, en muchos aspectos, de movimiento nacional, con un discurso igualmente interclasista, pero que se autoarroga la representación del pueblo y se presenta hostil a la concepción liberal del Estado cuando trata de reducir los mecanismos de participación indirectos del Estado , por los suyos propios, todavía más estrechos, más indirectos, y menos sometidos al control público –porque el Estado está mucho más regulado legalmente que cualquier partido político; sino pregúntense por qué existen partidos fascistas.




Pero, ¿acaso podemos hablar de algún logro en aquello que no ha sido testigo de una radicalización en tal sentido negativo? ¿Se ha logrado más democracia? ¿Supone realmente la sustitución de un bipartidismo por un tetrapartidismo (o penta, si quieren; este es el "logro", aunque aún está por ver), esto es, la "apertura política", o "regeneración política" en el mejor de los sentidos, un aumento de la pluralidad política, sin acompañamiento de un proceso de apertura de planteamientos estructurales? Sí, si la política se ha convertido en una farsa a modo de simulacro de pluralidad; no, si además de lo anterior, nos negamos a que política signifique un libre mercado de valores de cambio más o menos intervenido, en el que se compra de entre una amplia oferta de calidad: empresario entrega sobre por aquí al concejal de la derecha, "ciudadano" entrega voto por allá al modelito de la izquierda, y a cambio sitúan por delante al patrón en la negociación colectiva y dan por el culo al obrero con los recortes en paro y seguridad social, respectivamente. Toda una competencia entre dogmáticos de derechas y oportunistas de izquierda.



¿Saben que, al margen de la valoración ideológica particular y de las consecuencias, el conservadurismo, históricamente ligado a la defensa de los intereses de otras clases sociales reaccionarias distintas de las clases sociales a cuyos intereses ahora también está ligado, pensaba que tanto el trabajo como el comercio eran actividades que no generaban riqueza, y que defendían el papel fundamental de la tierra, ni del capital ni del trabajo? ¿O que, ligado en ocasiones a los intereses de un segmento más selecto de la nobleza –la realeza—, eran partidarios de la acumulación de riqueza de los Estados, por entonces absolutos y sinónimos de las monarquías que sostenían? ¿Y que la socialdemocracia era partidaria de la socialización de los medios de producción, porque entendía que lo que se encubre como derecho a la propiedad privada no es sino el derecho de una minoría social a expropiar el producto del trabajo social?




Al margen de que la valoración ideológica de la evolución (que por cierto, ya se está comenzando a invertir/reconvertir en involución) de los planteamientos del conservadurismo sea positiva en tanto que es mil veces preferible que tener a unos representantes de la clase explotadora trangresores de conquistas populares y obreras como las del sufragio universal o el mínimo sometimiento de la burguesía a una legalidad formalmente democrática, o en tanto que esto haya ocurrido durante la transición del feudalismo –que deseaban conservar— al capitalismo –que ahora defienden— y la consolidación de este último, el que la vasta mayoría de los partidos conservadores y socialdemócratas (y liberales; y además, todos los partidos emergentes o emergidos que aspiran a imitarlos) sostengan al unísono la necesidad (suficiente o insuficiente) de la distribución primaria, injusta y desigualitaria de la renta que asigna el mercado capitalista, así como que todos los proyectos económicos (incluso los que dicen defender el trabajo) pasen por la satisfacción prioritaria de la renta del capital, no es sino una prueba de que impera el pensamiento único y totalitario en el mundo político, económico, o académico. Huelga decir que cuando los conservadores se comportan excepcionalmente, es para peor –alianza con el fascismo o progresiva identificación con él—, y cuando se ha tratado de indagar lo más mínimo el significado de la verdadera democracia, la social, el decreto y el golpe de Estado ha venido siendo su frustración en parlamentos y universidades.



En España la experiencia indignada no ha cuestionado nada de esto. Es más, el horizonte que la ha guiado –la democracia liberal norteamericana, en la que se elige todo, hasta el sheriff del condado—, ha logrado introducir parcialmente lo que es norma integral en la degenerada democracia liberal de los EEUU: la idea del consenso y sus nefastas consecuencias en multitud de organizaciones (así ha funcionado los degenerados movimientos ciudadano y estudiantil, entre otros), así como las primarias abiertas, que no son sino herramientas de dominación y control por el poder, han sido adoptadas por muchas organizaciones políticas. La teatralización de la democracia liberal ha sido un correlato proporcionado de tales "logros" en un lugar y en otro: en España, a diferencia de lo que sucede en los Estados Unidos, no son oligarcas capitalistas los que proponen sus candidatos, a través de los partidos demócrata y republicano, a la ciudadanía desclasada; son otros capitalistas los que lo hacen a través de los partidos emergentes nuevos, y de muchos de los viejos, que no son oligarcas –no al menos del IBEX35, desde 2007—, los socios de Atresmedia Corporación de Medios de Comunicación S.A., que han logrado convertirse más que nunca en los propietarios privados de los "verdaderos parlamentos", los que de verdad le importan a los ciudadanos, mucho más que los del Estado y demás administraciones públicas: la vergüenza detestable de los platós de televisión. Esto sí que es lamentable e impresentable...




La discrepancia reforma-revolución, pues, habiendo aclarado el error de atribución mencionado justo antes, y atribuyéndola correctamente al espacio al que hay realmente hay que atribuirla, esto es, esta discrepancia reforma-revolución para interés de quienes quieren y se plantean acabar con el capitalismo y no salvarlo, sigue vigente en la actualidad. Si no que se lo pregunten a lo más ideológicamente honrado de la tradición eurocomunista, es decir obviando a todo lo que de keynesiano y populista pudiera haber en las organizaciones, plataformas o coaliciones afines y/o sostenedoras de ella. Hablamos precisamente de la toma de partido por la reforma en ese debate, entonces.



Los comunistas tomaron otras muchas decisiones a lo largo de su historia. En el último cuarto del siglo XIX sabían que no podían quedarse al margen de lo que ocurría en un escenario que, por entonces, sirviendo de parloteo burgués, no dejaba de ser una oportunidad nada fácil de sacarle partido, estando todavía prohibido en la mitad de la Europa semifeudal y semiabsolutista. Sólo el transcurso del siglo después hizo replantearse seriamente esta cuestión, en lo que ya podíamos considerar un importante movimiento comunista inspirado en la obra y pensamiento marxista, y al que le llegaba su momento de gracia. La sección italiana del Partido Comunista, de la mano de los bordiguistas, fue partidaria de optar por una trayectoria particular, relativa a la postura considerada frente a la institución legislativa, distinta a la que propuso la rusa, formada en los planteamientos de Lenin.



LO QUE LOS COMUNISTAS NO PUEDEN HACER SUYO DURANTE MÁS TIEMPO, O LO QUE EL EEC HA INAUGURADO



"La estabilidad presupuestaria, consagrada constitucionalmente, es base para impulsar el crecimiento económico [...] crear oportunidades a los emprendedores [...] como para ofrecer seguridad a los inversores respecto a la capacidad de la economía española para crecer y atender nuestro compromiso [...]."




Se anunciaba, desde la institución monárquica, la necesidad del Estado español, en consonancia con el principio de la estabilidad presupuestaria (y con otros "derechos" que no menciona y que tampoco aspira a vulnerar para lograrlo) ya vigente en su Constitución, de reducir el gasto público, con el objetivo del crecimiento económico, o de facilitar el emprendimiento empresarial. En otras palabras, un reajuste fiscal, en el que se redirigiese la redistribución de renta hacia los capitalistas a costa, fundamentalmente, de minimizarla con respecto a los trabajadores. Y este reajuste fue finalmente integrado en la ley de mayor rango y mayor difícil modificación: la Constitución.



Esta predisposición de la Unión Europea, que llevó a los Estados a incorporar a sus sistemas legales los procedimientos de aplicación de reducción del gasto público dictados, marcó el inicio de un período crítico reseñable para la izquierda, en la socialdemocracia de contenidos, no de nombre, hace mucho fuera de ella.



La incorporación de tales procedimientos situaba a los programas reformistas, cada vez menos políticos y más electorales, en la tesitura de verse enfrentados con una legalidad escrita que ya no toleraba lo suficiente su aplicación, o verse abandonados de facto.


La marginación política de los comunistas nunca fue una decisión alternativa válida. Si Lenin dijo que "no hay nada más peligroso que rebajar en las épocas revolucionarias la importancia de las consignas tácticas estrictamente conformes a los principios", presumiblemente porque diluía rápidamente el liderazgo revolucionario de las masas, durante la revolución democrática, en el reformismo, podemos plantearnos igualmente peligroso el que sobrerrepresentar un nostálgico discurso revolucionario, y más aún, utilizarlo como recurso de diferenciación ineficaz del reformismo en épocas alejadas de la revolución, condene al aislamiento social y político.



En cualquier caso, el ciclo de crisis de la socialdemocracia reformista se cerró en el momento en el que sus representantes griegos renegaron definitivamente de sus programas, y sus representantes españoles guardaron un cómplice silencio anticipador de lo que serían sus comportamientos en una hipotética situación análoga a la de sus socios mediterráneos.


La esclavización a los planteamientos reformistas tampoco fue nunca una opción. Los comunistas griegos lo han demostrado, como el Partido Comunista de Rusia (bolchevique) (Sección de la Internacional comunista) lo demostró al romper con el reformismo belicista.



La hora de esta socialdemocracia parece haber terminado. Prefirió sustituir su autoproclamado cariz "radical" por uno de clases medias, y sintonizar con una perspectiva interclasista y nacionalista de la crisis del capitalismo liberal, que recuerda a la perspectiva adoptada por la mayoría del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) antes de la II Guerra Mundial, cuando el capitalismo se preparaba para la guerra y demandaba la colaboración de clases; los comunistas decidieron que era hora de continuar por su cuenta, pues. Prefirió aliarse con el populismo y el ciudadanismo, después de haber convivido durante tiempo con el liberalismo keynesiano, y se sumó al proyecto de falsificación y teatralización de la democracia burguesa.

La participación comunista en una farsa tampoco debe ser una decisión válida. Se puede rememorar al respecto la posición sostenida por el Partido Comunista de Italia (Sección de la Internacional comunista) entre 1921 y 1924.


Quisiera haber mencionado la Liga de los Comunistas al principio de este artículo, y su actitud crítica y dialéctica característica que fue construyendo el rico tejido histórico que hoy tenemos a nuestra disposición (algunas de cuyas hiladas he tratado de ilustrar por encima), para mencionar otra vez más, a continuación (y de paso hacer propaganda a tal prometedor proyecto de reconstrucción del diálogo comunista), al Espacio de Encuentro Comunistaque celebrará su III Asamblea durante los días 12 y 13 de marzo en la sede del Sindicato de Comisiones de Base (Co.bas) de Madrid. Ello sin olvidar una cosa, ni tampoco insinuar su contrario: a saber, el esfuerzo reflexivo y abierto que la lucha de clases demanda de los participantes del mismo, en un momento de especial debilidad histórica comunista en un mundo en donde el pensamiento único burgués, habiendo invadido y contaminado millones de conciencias (especialmente desde los años 90), amenaza ahora con violar todo tipo de independencia intelectual. El trabajo será arduo y difícil, y estoy convencido de que requiere de la reconstrucción de un sólido diálogo comunista que se me antoja analogar, aún con todas las excepciones que caben, con el de la Liga de los Comunistas.



Los comunistas del EEC han demostrado en su I y II asamblea que tomaron el camino correcto. Creo que cualquiera que esté siguiendo esta exposición sabe que no sólo lo digo por la tolerancia y voluntad unitaria entre los comunistas que participan y son parte de tal espacio. Si en este artículo se ha hablado del debate reforma-revolución, ha sido principalmente por varios motivos, entre los que se encuentran mi humilde consideración y recordatorio del enorme error en el que se cayó en el pasado al identificar revolución social con una insurrección ausente siquiera de signo proletario alguno o directamente con el mero golpismo derechista, así como la intención de ejemplificar algunas de las decisiones históricas comunistas (esta, en particular, ya superada desde la implantación del pensamiento de Marx en el planteamiento comunista desde su ingreso en la Liga). Pero entre esos motivos por los que hablé de dicho debate no está el de hacer proselitismo alguno de la reforma, porque los comunistas del EEC saben de sobra de la necesidad de la acción revolucionaria de la clase trabajadora y de la necesidad de transgredir el código legal burgués; necesidades que siempre fueron consecuencia lógica del factual origen económico antidemocrático-capitalista de la desigualdad social y del poder que lo provoca, y no del colectivo político propiamente dicho ni del Estado, aunque sus leyes lo autorreferencien como origen de tales, y los desclasados postmodernos hagan algo parecido pero con la cultura.


El paso a la "concentración en lo clandestino" (como me da por llamar a la ruptura definitiva con el Estado burgués a mí, que me he recreado en la idea de que es necesaria, en general, una simbiosis de ambos planos del trabajo político de los comunistas), más aún, una reunificación organizativa que permita liderar tal proceso, ha de ser, tal y como lo ve el que está escribiendo este mediocre artículo, batido y rebatido constantemente para no caer en los errores pasados, hasta que se den unos condicionantes que lo permitan. Hasta que se consolide una auténtica cultura de relaciones fraternales en la que no sea posible más que retroalimentarse, utilizando la rica historia y experiencia comunista. No dejando ningún monolito dogmático que sirva para que los enemigos de clase utilicen como palanca.



El camino de la constitución del Partido Comunista no comienza desde la situación relativamente fácil de 1917. Marx y Engels, cuando dan vida a la Liga de los Comunistas, están dando vida a un espacio reflexivo, crítico y con voluntad de lucha y camaradería. Estaban dando vida al Partido Comunista, el partido de la revolución socialista y del comunismo, cuya necesidad para explicar al proletariado el motor de la historia, el papel central que él mismo juega en ella en este estadio histórico de la humanidad o el modo de llevar a cabo lo que pide y desea, que lo demuestra en sus explosivos momentos de lucidez de clase (el control de los medios de producción, durante los episodios de incremento efímero de la violencia revolucionaria: huelgas, ocupaciones de empresas, creación de Consejos democráticos de Trabajadores, expropiaciones de propiedades privadas, etc), proclamarían tan sólo un año después.



Ese es el reto que el Espacio de Encuentro Comunista, a mi juicio, tiene por delante, que ha comenzado a conquistar poco a poco, y que ha de continuar edificando con cierta paciencia en la III Asamblea, para superar esta coyuntura en la que pareciera –y sólo pareciera— que se anda un siglo desfasados en cuanto a la madurez estructural del capitalismo (falta de margen de maniobra de los Estados, agotamiento socialdemócrata europeo, ruptura comunista griega, pequeña burguesía en crisis, catalización del saqueo a la clase trabajadora, etc) con respecto a la cohesión, coherencia y fuerza que debiera de caracterizar a los comunistas.


1.- Lucha de clases como motor de la historia; 2- Centralidad de la clase trabajadora en las luchas; 3.- Dictadura del proletariado como dominación de clase, frente a la actual dictadura del capital; 4.- Proceso insurreccional hacia el socialismo; 5.- Construcción de una sociedad socialista. 



CIRCULAR DEL COMITÉ CENTRAL A LA LIGA COMUNISTA (KARL MARX)




Marx, Engels y la cuestión del Partido


Programa de la Liga Spartakus y otros escritos Rosa Luxemburg


Rosa Luxemburgo. Reforma o revolución




V. I. Lenin. Marxismo y reformismo




Lenin y el socialismo en un solo país. El término marxismo-leninismo fue creado por José Stalin


Somos, la marca sindical de Podemos, un sindicato ciudadanista o interclasista


Borís Yeltsin