sábado, 31 de diciembre de 2016

Donald Trump elige su gabinete o consejo de administración que regirá los intereses colectivos de su clase burguesa, (compuesto por banqueros, industriales multimillonarios, generales del ejército y los más reaccionarios del partido republicano)






¿Qué hay detrás de las opciones del gabinete de Trump?


SE TE HA PUESTO CARA DE TRUMP




Donald Trump elige su gabinete.   Aquí está la lista más reciente.



1 Trump elige banqueros y multimillonarios; Wall Street gana
 1 diciembre 2016
Por BLOOMBERG

Steven Mnuchin, de 53 años, hijo de un socio de Goldman Sachs, tuvo un gran desempeño en las instituciones de las que Trump se burló durante la campaña. Fue admitido dentro de la sociedad secreta Skull and Bones (Calavera y Huesos) en la Universidad de Yale, se unió al banco y se convirtió en un importante ejecutivo, manejó un fondo de cobertura e invirtió en éxitos de Hollywood. Cuando vio escenas de noticieros en las que los clientes hacían filas afuera de una sucursal del banco californiano IndyMac para intentar sacar su dinero en el 2008, él vio una oportunidad.

El administrador de fondos de cobertura Whitney Tilson se sentía feliz el miércoles por la mañana.

Después de que Donald Trump ridiculizó a Wall Street durante la campaña electoral, el presidente electo designó al ex ejecutivo de Goldman Sachs Group Inc., Steven Mnuchin, como su secretario del Tesoro y al inversionista multimillonario, Wilbur Ross, para estar a la cabeza del Departamento de Comercio. Trump incluso se reunió con Gary Cohn, presidente de Goldman Sachs, dentro de su Torre Trump.




A Tilson no le caería nada mal que los electores que respaldaron a Trump por haber prometido poner freno a Wall Street estuvieran furiosos ahora que se está rodeando de banqueros y multimillonarios.


“Puedo regodearme con eso – creo que Donald Trump los estafó”, dijo Tilson, quien dirige la firma Kase Capital Management. “Me preocupaba que fuera a cometer locuras que destruyeran el sistema. Por eso el hecho de que esté escogiendo a personas de adentro del sistema es algo bueno”.


Ex integrantes de Goldman


Mnuchin será el tercer ex integrante de Goldman Sachs en tres décadas que obtiene este el puesto de Secretario del Tesoro. Mientras Trump deja de usar a Wall Street como saco de boxeo y comienza a usarlo como campo de entrenamiento, las acciones de los bancos se disparan y los ejecutivos e inversionistas suspiran de alivio. A ellos no les preocupa demasiado la furia de los votantes de Trump.



Mnuchin, de 53 años, hijo de un socio de Goldman Sachs, tuvo un gran desempeño en las instituciones de las que Trump se burló durante la campaña. Fue admitido dentro de la sociedad secreta Skull and Bones (Calavera y Huesos) en la Universidad de Yale, se unió al banco y se convirtió en un importante ejecutivo, manejó un fondo de cobertura e invirtió en éxitos de Hollywood. Cuando vio escenas de noticieros en las que los clientes hacían filas afuera de una sucursal del banco californiano IndyMac para intentar sacar su dinero en el 2008, él vio una oportunidad.

“Ya he visto este juego antes”, recuerda haber dicho en una entrevista anteriormente este año. “Este banco terminará fracasando, y necesitamos pensar cómo comprarlo”.

Mnuchin reunió a multimillonarios, incluyendo a George Soros y a John Paulson, y organizó una oferta por US$1.600 millones para comprar IndyMac. Lo renombraron OneWest y vendieron el banco en agosto del 2015 por US$3.400 millones. Este realizó más de 36.000 embargos durante el reinado de Mnuchin, de acuerdo con la organización sin fines de lucro California Reinvestment Coalition, la cual acusó a OneWest de prácticas de embargo deficientes y de evitar hacer negocios en vecindarios con mayorías negras o latinas, acusaciones que el banco ha negado.

‘Misión cumplida’

Tim Pawlenty, ex gobernador de Minnesota, un republicano que dirige el grupo cabildero bancario Financial Services Roundtable, cree que toda la furia por el pedigrí de Mnuchin desaparecerá si él hace bien su trabajo. “Si esos resultados son muy buenos para los estadounidenses comunes y corrientes, será ‘misión cumplida’”, afirmó Pawlenty. “El foco de atención del público pronto cambiará”.

Las acciones de todas las firmas importantes de Wall Street se fueron para arriba el miércoles, con Goldman Sachs elevándose en más de un 3 por ciento para mediodía en Nueva York.











Trump Nombre Steven Mnuchin, Ex Soros Empleado, Como Secretario Del Tesoro


El nuevo jefe del Tesoro de Estados Unidos promete una gran rebaja fiscal para la clase media
Trump opta por dos pesos pesados de Wall Street para dirigir la primera economía del mundo





Transición Presidencial de Estados Unidos



Transición Presidencial de Donald Trump




Gabinete de Donald Trump





Trump elige a Mnuchin (ex Goldman Sachs) para el Tesoro y a Ross (inversionista multimillonario) para Comercio
24 noviembre 2016

Por BLOOMBERG


Goldman Sachs advierte que políticas de Trump amenazan la economía mundial

 14 noviembre 2016



DONALD TRUMP ESTÁ CONSTRUYENDO EL GABINETE PRESIDENCIAL MÁS CONSERVADORES DE LA HISTORIA DE EE.UU.



Una mirada a los ricos partidarios que financian Transición de Trump







Un donante de Trump que estudió en España, posible embajador en Madrid, según medios USA


Duke Buchan, empresario, amante del castellano, y aspirante a ser el embajador de Trump en Madrid



Duke III Buchan
Fundador y jefe ejecutivo
Palm Beach, FL




Donald Trump, Buscando Embajadores, clasifica A través de las prioridades que compiten



Donald Trump elige su gabinete.   Aquí está la lista más reciente.



lunes, 26 de diciembre de 2016

¿Qué hay detrás de las opciones del gabinete de Trump?





25 diciembre  2016


Desde la elección, los medios corporativos se han centrado en el gabinete del presidente electo y en los nombramientos del personal de la Casa Blanca, a menudo anunciados por tweets y filtraciones. La disputa entre las facciones de la clase gobernante por la coordinación de vastos ministerios gubernamentales sigue siendo una lucha viciosa, con subterfugios, filtraciones, escándalos repentinos y exposiciones personales de hechos sucios del pasado.


Enormes balances cuelgan en el equilibrio. Los individuos nominados son abrumadoramente reaccionarios y multimillonarios. Sus nombramientos confirman una nueva etapa de guerra total contra la gente pobre y trabajadora. Esta superación puede provocar desde abajo una nueva fase de lucha de clases militante.


Los departamentos que supervisan la educación pública, la atención de la salud, la vivienda y la protección del medio ambiente están en manos de los administradores que buscan el desmantelamiento y destrucción de estos logros. Los nombramientos confirman que ninguna sección de la clase obrera pertenece a la base real de Donald Trump. Sus compinches son abrumadoramente millonarios corporativos y operadores de fondos de cobertura, todas las personas de su estrato estrecho y privilegiado.


Su gabinete será el más rico en la historia de los Estados Unidos. Preservación de sus posiciones y beneficios personales a pesar de sus muchos ataques durante la campaña contra Goldman Sachs y sobre las conexiones de Hillary Clinton a Wall Street, los nombramientos de Trump incluyen tres banqueros actuales o antiguos de Goldman Sachs y otros inversionistas multimillonarios, además de directores generales de grandes corporaciones.


Cada uno de los nombramientos de Trump se ocupará de los servicios gubernamentales que dispensan miles de millones de dólares en ingresos de impuestos para las empresas privadas.


El gabinete de Trump y el capitalismo


¿Qué dicen las designaciones de Trump sobre el propio sistema capitalista? Durante tres generaciones, la clase dominante estadounidense ha comprado la paz social en su país para luchar contra las guerras en el extranjero. Pero la decadencia del capitalismo, la desindustrialización, una economía globalizada y la fuga de capitales que persiguen los salarios más bajos posibles ha socavado las ganancias pasadas de la clase obrera de los Estados Unidos.


Incluso antes de la elección de Trump, los Estados Unidos habían quedado rezagados con respecto a todos los demás países industrializados sobre los estándares mensurables de expectativa de vida, mortalidad infantil y niveles educativos. El impulso para maximizar los beneficios es cada vez más despiadado. Cada ganancia social ganada a través de décadas de lucha de clases en los Estados Unidos está siendo atacada.


Durante la campaña electoral, Trump repetidamente acusó a Goldman Sachs explotar a la clase trabajadora. No obstante, eligió al presidente de Goldman Sachs, Gary Cohn, para dirigir el poderoso Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca. Nombró a Steven Mnuchin, que trabajó en Goldman Sachs durante 17 años, como secretario del Tesoro. Wilbur Ross, CEO de la empresa de banca de inversión Rothschild Inc. y con un valor de $2.5 mil millones, fue nominado para dirigir el Departamento de Comercio.


Un titular del New York Times del 10 de diciembre aplaudió estas opciones de gabinete como “obstinadas”. Tales decisiones “difíciles” incluyen a la multimillonaria Betty DeVos como secretaria del Departamento de Educación. Su objetivo es socavar la educación pública y dar vales escolares para financiar escuelas privadas y religiosas.


Tom Price como secretario de Salud y Servicios Humanos quiere desentrañar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio. Es co-patrocinador de un proyecto de ley para otorgar a los fetos igual protección bajo la Enmienda 14 y es para prohibir la cobertura de salud y todos los fondos federales para el aborto.


Jeff Sessions, nombrado como fiscal general, es un senador republicano de Alabama cuyo enfoque está en las políticas de inmigración despiadadas. Es un defensor racista del encarcelamiento masivo, con la excusa de combatir las drogas adictivas.


Andrew Puzder como Secretario del Trabajo quien es un Presidente Ejecutivo (P.E.) en la industria de la comida rápida que se opone a un aumento en el salario mínimo federal.
El congresista republicano Mike Pompeo, quien instó al Congreso a restablecer la recolección a granel de registros de llamadas domésticas, fue nombrado director de la CIA. Las elecciones militares de Trump deberían ser una alarma para aquellos que tenían la ilusión de que Trump tendría un enfoque menos amenazante que Clinton, quien habló de una “zona de no vuelos” en Siria, la expansión de la OTAN y el circunvalación de Rusia y China.


Él nombró al General de la Marina, James “Mad Dog” Mattis como Secretario de Defensa, al General, John Kelly, jubilado de la Marina como Secretario de Homeland Security y el general jubilado, Michael Flynn como su consejero de seguridad nacional. Todos estos generales son considerados militaristas extremistas, aún por los estándares del Pentágono.


La incredulidad en el cambio climático y una fuerte alianza con las industrias del petróleo y del carbón son las calificaciones de Cathy McMorris Rodgers, para dirigir el Departamento del Interior. Ella apoya la perforación en tierras del tratado del nativo americano y la apertura de tierras federales intactas.


Scott Pruitt como administrador de la Agencia de Protección Ambiental pide “libertad para las empresas estadounidenses” y el fin de las regulaciones.


Para cualquier persona preocupada por el medio ambiente, el cambio climático y la guerra, la nominación prevista de Rex Tillerson, el CEO de ExxonMobil – “gran petróleo” – como secretario de Estado es especialmente ominoso. ExxonMobil es la fuerza más poderosa en la negación del cambio climático y tiene inversiones multimillonarias en Oriente Medio, Rusia, China, Venezuela y más allá.


El camino a seguir


La feroz lucha en la clase dominante que está surgiendo entre los intereses corporativos contendientes desestabilizará aún más el proceso político y reducirá la confianza en el orden capitalista. El Partido Demócrata hará todo lo posible para guiarlo hacia canales electorales seguros y controlados. La escala del asalto a la clase obrera proyectada por estas nominaciones despertará una resistencia sin precedentes de los más oprimidos. El papel del liderazgo revolucionario es ayudar a despertar una resistencia de la clase obrera que lucha por sus propios intereses.




Donald Trump elige a James Mattis  un general retirado conocido como "Perro Rabioso" para el Pentágono
Como Secretario de Defensa de los Estados Unidos




EL GRAN ENGAÑO: TRUMP PONE DE SECRETARIO DE COMERCIO A UN HOMBRE DE ROTHSCHILD



TRUMP PONE COMO PRINCIPAL ASESOR ECONÓMICO…¡DIRECTAMENTE AL PRESIDENTE DE GOLDMAN SACHS!




Y FINALMENTE, TRUMP DA EL TESORO A…¡GOLDMAN SACHS!





ALTOS DIRECTIVOS DE GOLDMAN SACHS “SE FORRAN” TRAS VICTORIA DE TRUMP…Y KISSINGER DA SU BENDICIÓN




LA CRUDA REALIDAD: GOLDMAN SACHS DISEÑA LA POLÍTICA ECONÓMICA DE TRUMP





SE TE HA PUESTO CARA DE TRUMP







SE TE HA PUESTO CARA DE TRUMP



Por Marat

Situemos la cuestión

Hace unos días escribí un artículo en el que señalaba que el discurso y la práctica del mundo progre-liberal, que defendían a los “demócratas” de Obama y de Hillary Clinton más recientemente, como el menor de los males, habían traído al ultrareaccionario Trump como mal mayor. Para quien desee seguir el hilo argumental de aquél texto y el que desarrollaré en éste sugiero que lea el primero. Insisto en que lo hagan, no sea que, al no hacerlo, pretendan luego extraer conclusiones sobre lo que he pretendido decir que en ningún caso he dicho ni sugerido.


La derrota de la señora Clinton y la consiguiente victoria de Trump ha dividido a gran parte de eso que se hace llamar a sí misma “la izquierda”, un concepto en descomposición en el que muchos de sus adscritos chapotean entre la confusión, el aturdimiento, la perplejidad y su acelerada involución ideológica.



Los sectores más moderados de esa llamada “izquierda”, los “progres”, se alinearon con las tesis de los demócratas norteamericanos que, recordemos han sido grandes neoliberales, a la vez que salvajemente belicistas. Un sector de los supuestamente más radicales se han inclinado, especialmente tras su victoria electoral, con Trump, más que con los republicanos. Ambas posturas indican hasta que punto el conjunto de esa llamada “izquierda” carece de proyecto, posiciones ideológicas y relato político propios.


Hoy lo que muchos se empeñan en llamar “la izquierda” no existe, está muerta.


Una parte de ella se encarga en los gobiernos o en los reductos de institucionalidad que ocupa de cumplir las exigencias del capital y de arrebatar derechos, condiciones de vida y dignidad a la clase trabajadora. Es la tarea de la vieja y nueva socialdemocracia, los partidos social-liberales, progresistas y de los emergentes “populismos de izquierda” europeos, además de justificar y/o entregarse a las intervenciones humanitarias (violencia bélica y terrorista) de los Estados capitalistas. Sobre este segmento ya hemos hablado en un artículo anterior relativo a la victoria de Trump en las elecciones en EEUU.



Un sector creciente de la otra izquierda, de la autodenominada revolucionaria, presenta graves signos de involución ideológica, ubicándose en posiciones de apoyo a los sectores más reaccionarios y prefascistas, como es el caso de Donald Trump.


Es necesario diferenciar entre lo que es una celebración más o menos explícita por el triunfo del candidato republicano y lo que es un desenmascaramiento de lo que han representado las posiciones de los demócratas y de los progres en general, así como del hecho de que las políticas realizadas por estos han traído a aquellos.

Esta última postura conlleva un análisis correcto porque cualquier interpretación no sesgada, en el sentido que dan los progres al resultado electoral, destacará el aspecto de cómo la clase trabajadora y la pérdida de su nivel de vida, consecuencia de la globalización capitalista, fue ignorada en la campaña de Hillary Clinton por candidatos, analistas, medios de comunicación, artistas, supuestos “intelectuales” y otros sectores del establishment que la despreciaron, manifestando actitudes claramente elitistas hacia ella tras los resultados electorales.



Pero ello nada tiene que ver con alegrarse del triunfo de Trump. Es tan indecente como alegrarse de que un criminal de guerra como Obama renovase mandato en el pasado o que lo hubiese hecho su cómplice belicista, Hillary Clinton. Poner en la victoria del republicano grandes esperanzas y destacar las buenas nuevas que ello puede traer es, además, estúpido. Lo mismo sucede cuando se da un voto de confianza, en espera de lo que haga en su futuro mandato, bajo el argumento de que ya sabemos lo que hicieron los demócratas ¿Acaso la tarea de un revolucionario es situarse en medio del dilema de uno u otro?


Los argumentos que esos “revolucionarios” esgrimen en defensa de Trump es que puede acabar con o frenar la globalización, enfrentarse al establishment y frenar las agresiones del imperialismo.


Vayamos con esos “argumentos”


De momento, Trump ha hecho algo más que matizar sus promesas electorales y sus fanfarronadas de campaña, empezando por lo de meter a la cárcel a Hyllary, a la que ha acabado por elogiar.



Su imagen antiestablishment, al menos en lo que se refiere al aparato de su partido, ha quedado en evidencia al designar a Reince Priebus, presidente del Comité Nacional Republicano, el máximo cargo del partido, como su jefe de gabinete.


En cuanto a la reforma sanitaria, el Obamacare, de Clinton, ha anunciado ya que no la derogará sino que dejará buena parte de la misma. Aclaro para quienes vean en ello un signo de menor derechismo en el nuevo presidente de EEUU que el Omabacare no es una Seguridad Social, o al menos no lo es como la hemos conocido en  el pasado en Europa, sino un convenio entre el Estado e instituciones sanitarias privadas, que hacen grandes negocios con la salud de las personas, lo que ahora se está haciendo en Europa.



Respecto a los lobbys, a los que dijo que iba a enfrentarse, vamos viendo que ya los incluye en su equipo de transición, con figuras como Michael Torrey, del sector agroalimentario, Jeffrey Eisenach, proveniente del mundo de las telecomunicaciones o Michael Catanzaro, del petrolero. Estos tres colaboradores de Trump no están muy lejos de la globalización sino que son parte esencial de la misma. ¿O es que hay alguien tan estúpido como para limitar la globalización neoliberal al capital financiero?


Habría que recordar los intereses internacionales del imperio Trump en países como Escocia y Méjico por citar sólo dos ejemplos. En cuanto a sus declaraciones sobre frenar el libre comercio de China hacia EEUU convendría aclarar que el capital chino es socio del próximo presidente en una parte de sus negocios inmobiliarios. Veremos cómo cabalga esas contradicciones en relación con sus posiciones sobre la globalización.


Donald Trump está haciendo el recorrido contrario a lo que se supone que debe quien intenta poner patas arriba el sistema de poder político, económico y lobbista en EEUU. Empezó como pirómano y pronto veremos que acaba de apagafuegossistémico.


A los progres les lanza sus mensajes sobre mantener los matrimonios homosexuales -“yo no tengo problemas con eso”, ha afirmado-, señalando que es ley porque la Corte Suprema lo ratificó en su día. Del mismo modo matiza la cuestión de la expulsión de 10 millones de sin papeles, limitándola ahora a entre 2 y 3 millones de inmigrantes que hayan delinquido. Veremos cómo pronto lanza sus redes de neo-amabilidad al lobby feminista.



Por lo que se refiere a la agenda imperialista de Trump, la preferida de ciertos sectores “revolucionarios” es llamativo que no encuentren contradicción entre las esperanzas que Trump les despierta y la actitud beligerante de éste respecto a Cuba, Venezuela, Corea del Norte e Irán.


Entiendo que esas esperanzas provienen en buena medida de las declaraciones de Trump de ayudar al gobierno sirio a derrotar al ISIS, promesa que sería muy deseable que sí cumpliera.



Pero con ser esa una baza muy importante para ganarse la simpatía de una parte de esos sectores de la “izquierda revolucionaria”, la principal son sus declaraciones de simpatía hacia y de voluntad de colaboración con el presidente ruso Putin, al que los mencionados consideran un factor de progreso mundial por hacer de contrapeso de EEUU y por su proyecto de los BRICS.



Sería muy positivo que ambos mandatarios encontrasen vías de cooperación para rebajar la tensión belicista mundial.



Pero me creo sólo a medias que el futuro presidente de EEUU vaya a acabar con el ISIS porque el complejo militar-industrial en ese país y a nivel mundial es extraordinariamente poderoso y porque fue un neocon republicano, Ronald Reagan, quien dio un fuerte impulso al apoyo iniciado por Jimmy Carter con la “Operación Ciclón”, armando a grupos yihadistas en Afganistán (talibanes); labor que luego siguieron haciendo los sucesivos gobiernos tanto republicanos como demócratas en otros países, incluido Barak Obama, con la colaboración entusiasta de Hillary Clinton, aunque nadie llegó tan lejos como la sin par pareja Obama-Clinton.


Por otro lado, en el contexto de lucha de las superpotencias por hacerse con el control del petróleo y el gas sirios, como antes EEUU luchó por hacerse con el iraquí, parece poco probable que Trump fuera a abandonar ese objetivo, de no mediar un pacto de reparto del botín entre quienes deciden la continuidad o no de la guerra.


Y me creo menos aún que la hipotética destrucción del ISIS, que anuncia Trump, no fuera acompañada de su sustitución por otros terroristas “moderados” con el fin de acabar con el gobierno laico del presidente al Ássad. 


Respecto a las positivas relaciones con Putin que dice querer establecer Trump es evidente que ello daría un severo golpe al lobby armamentista de EEUU, lo que parece poco probable.



A ello debe añadirse que la alianza geoestratégica y económica Rusia-China no va a romperse, por lo que los posibles intentos de Trump de separar a ambos, adulando a Putin y frenando la expansión económica del gigante asiático no funcionará.


Trump es un neocon disfrazado, no un mero populista reaccionario que les ha derrotado


En cualquier caso, los neocons, que han estado muy callados en los últimos tiempos, irán acercándose al futuro inquilino de la Casa Blanca, y colocando sus peones. Sostener, como hace Heinz Dieterich, que Trump les ha derrotado es de una ignorancia supina. Sus halcones han sobrevivido durante la administración Obama, colocaron sus huevos tanto en el partido republicano como en el demócrata y vienen marcando la agenda neoliberal, globalista y belicista desde hace décadas, sencillamente porque no son un grupo de presión más, ni unos cuantos asesores y cabilderos políticos, sino la clave de la estrategia imperialista en lo económico, cosa que la supuesta “izquierda revolucionaria” olvida cuando tiende a reducir el imperialismo al militarismo de EEUU sin entender que éste es la consecuencia de la fase mundial actual del capitalismo.


Los neocons (neconservadores) conforman un cuerpo difuso con gran capacidad de adaptación, donde lo central es la defensa de la globalización, la deslocalización de empresas allá donde ello pueda incrementar los beneficios de las grandes corporaciones, el mantenimiento de las desregulación del sistema financiero y comercial, el detraimiento de las herramientas de control de la economía a favor del poder económico de la hiperclase y la toma de posiciones ventajosas en la lucha geoestratégica por apoderarse de unos recursos energéticos cada vez más escasos, entre los que el agua será cada vez más un elemento central.



El resto, las posiciones sobre la familia, la homosexualidad, la religión, los inmigrantes, las mujeres, el nacionalismo o el cambio climático, por citar sólo algunos ejemplos, son puro excipiente ideológico destinado a disfrazar que la lucha es por mantener y ampliar el poder económico internacional de las grandes corporaciones mundiales y el control de los recursos naturales y energéticos allá donde se encuentren. Dicho esto, no pretendo minusvalorar la importancia de dicho “excipiente”, sobre todo cuando cuesta vidas, pero creo que es necesario resituarlo donde corresponde realmente dentro de la estrategia de los neocons.


En el aspecto relativo al poder económico de las grandes corporaciones mundiales quiero hacer un hincapié especial porque los vínculos territoriales son difusos. La casa matriz puede ser norteamericana pero tener grandes vinculaciones con el capitalismo británico, de Singapur o chino, por ejemplo. De ahí que sea muy difícil la imposición de un proteccionismo por parte de Trump cuando los flujos de capitales se mueven a velocidades siderales por la red y China es el primer tenedor de deuda estadounidense.


Hablemos del imperialismo pero en serio


El imperialismo es, como decía Lenin, la fase superior del capitalismo. Para este pensador y hombre de acción revolucionario el imperialismo se caracteriza por varios rasgos que lo definen:

1) Concentración de la producción y el capital, que da origen a los monopolios.

2) Formación del capital financiero, resultado de la alianza del capital bancario con el industrial.

3) Predominio de exportación de capital sobre exportación de mercancías.

4) Reparto económico de los mercados mundiales entre corporaciones monopolistas.

5) Nuevo reparto territorial del mundo entre las grandes potencias, razón por la cual se han producido las conflagraciones mundiales y está latente el peligro de nuevas guerras.

Fíjense en que entre los factores que definen al imperialismo, los factores financieros y corporativos son los principales. Fíjense también en otros dos que los simplificadores y tergiversadores de la teoría imperialista de Lenin intentan ocultarnos:
  • El imperialismo es un sistema global mundial en el que no hay una única superpotencia imperialista que domine el mundo sino varias que se lo reparten.
  • La guerra es una consecuencia de esa lucha entre las superpotencias por imponer la hegemonía de los poderes económicos de los que son sus defensoras y no el único, ni siquiera el principal rasgo que define al imperialismo como tal.
Quienes hacen abstracción del punto 4 y quienes reducen el imperialismo al militarismo tienden a “olvidar” que junto a EEUU Rusia y China son también potencias imperialistas que en los espacios geográficos de su influencia desarrollan políticas destinadas a acrecentar el poder de sus corporaciones y capital financiero.

Sobre ésta cuestión a quienes le hacen la ola al futuro presidente estadounidense porque ha mostrado sus simpatías hacia Putin, presidente de un país capitalista e imperialista, les vendría bien conocer el discurso de George Marinos dirigente del KKE (Partido Comunista de Grecia) en el 18º Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros en Vietnam sobre el tema “La crisis capitalista y la ofensiva imperialista - Tácticas y estrategia de los Partidos Comunistas y Obreros en la lucha por la paz, los derechos obreros y populares, por el socialismo”.


Por si las cuestiones no les quedan suficientemente claras, pueden leer la posición del Partido Comunista de Méjico, a través de su secretario general, Pavel Blanco, que expone la misma opinión que George Marinos al respecto.

Si no les convencen, con acusarles de “ni-nis” y trotskistas ya resuelven ustedes sus propias contradicciones políticas que básicamente consisten en:
  • Carecer de una posición propia y marxista basada en el análisis de clase del capitalismo y del imperialismo y en la práctica política correspondiente.
  • Sustituir ésta por un mal sucedáneo de la teoría leninista sobre el imperialismo, la geoestrategia.
  • Situarse en campo ideológico ajeno al optar en EEUU y a nivel planetario por la tesis del “menos malo” (en el caso de Trump está por ver que finalmente no sea el suyo el tercer gobierno de Obama), algo no muy distinto a lo que hicieron los “progres” con Killary desde su perspectiva.

En el plano internacional, por mucho menos belicistas que sean los imperialismos ruso o chino, lo cierto es que sus ayudas internacionales no están basadas en ningún “internacionalismo proletario” sino que, como países capitalistas que son, lo hacen por los intereses económicos de sus oligarquías. Otra cosa es que eso beneficie a países con gobiernos progresistas pero no les sale gratis.


Conviene recordar que, frente a la guerra imperialista del 14 y a su preparación, Lenin no se alió a una fracción concreta de las burguesías internacionales, representadas por Alemania o Inglaterra, por citar dos ejemplos, sino que rechazó la guerra y, cuando se produjo, desde una posición de clase autónoma de cualquiera de los intereses capitalistas, optó por la revolución; algo muy lejano a la tesis de que haya un solo imperialismo y, de otro lado, potencias capitalistas “buenas”.



La victoria de Trump, el orden de los factores no altera el producto imperialista


TIEMPOS OSCUROS DE CONFUSIÓN IDEOLÓGICA


Vladímir Putin







Partido Comunista de la Federación Rusa   Nacionalismo ruso



CLINTON ES LA GUERRA, TRUMP ES LA LIBERTAD



Alexander Dugin en google



Sitios recomendados


KATEHON  en español  http://katehon.com/es

La Cuarta Teoría Política  en español (4TPes)




Putin y Trump en google

Putin y Le Pen en google

Trump y Le Pen en google







Rosa Luxemburgo. El folleto Junius: La crisis de la socialdemocracia alemana. 1915


La señora Clinton y su techo de cemento: sobre la incongruencia del discurso liberal y feminista posmoderno




La victoria de Trump, el orden de los factores no altera el producto imperialista







9 noviembre, 2016


Donald Trump ha sido elegido como presidente de la potencia imperialista, los EEUU, al direccionar la Casa Blanca, direccionará el destino de millones de personas y varios países.


Cuando el revolucionario bolchevique Lenin, realizó el estudio del imperialismo, lo caracterizó en primer lugar en un capitalismo monopolista, en segundo lugar un capitalismo parasitario o en descomposición y en tercer lugar un capitalismo agonizante.

Parecería que, con el triunfo de Trump, se consolida la transición del capitalismo parasitario o en descomposición hacia el capitalismo agonizante – por ende violento- en la fase imperialista. Sin embargo, si el triunfo de Clinton se hubiera presentado, era inminente esta transición, a pesar de la “forma más amistosa” de su campaña.


Donald Trump, caracterizado como un neo-fascista ha contado con el respaldado de una burguesía con rasgos de lumpen-burguesía, racista, xenófoba y armamentista. Su carácter ultra-nacionalista propugna la expulsión de indocumentados y la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México, para evitar la contaminación con otras civilizaciones.


La victoria de Trump será claramente la continuación de la política del gobierno de George W. Bush caracterizadas por la ignorancia, la intervención y la guerra. La continuación de la decadencia.


De la misma manera, no hay que olvidar la amenaza, para América Latina y los gobiernos progresistas,  del “internacionalismo reaccionario”, el Partido Republicano es miembro de la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA), conjuntamente con Partido Conservador de Colombia, el partido Propuesta Republicana (PRO) de Argentina, el Movimiento Demócrata Social de Bolivia, el Partido Conservador de Nicaragua, etc. Y que a su vez forman parte de la Unión Democrática Internacional (UDI), fundada por Margaret Thatcher y George H.W. Bush. Su agenda claramente será sumar esfuerzos contra todo lo que huela a contra-hegemonía en nuestra región.[1]

El orden de los factores, entre un fascista como Trump y una intervencionista como Clinton, no afecta el producto imperialista, solo continúa con su curso de barbarie.
c. Juan Francisco Torres
Secretario Nacional Organización PCE






viernes, 23 de diciembre de 2016

El sindicalismo amarillo y la socialdemocracia ayudan al crecimiento del fascismo



12/22/2016 

EL SINDICALISMO AMARILLO Y LA SOCIALDEMOCRACIA
AYUDAN AL CRECIMIENTO DEL FASCISMO


Algún lector puede considerar equivocado el título de esta reflexión.
Lamento decirle que no acierta. Lo que dice la frase anterior está demostrado por la actividad del amarillismo sindical y de la socialdemocracia en los últimos decenios.


Como, fundador de muchos colectivos sindicales y veterano sindicalista, he comprobado que el fascismo se auto felicita (en realidad ha trabajado antes para hacer esto realidad) cada vez que un sindicato de clase se transforma, en la forma de actuar de su equipo dirigente, en un sindicato amarillo.


La socialdemocracia ayuda a lo anterior y además crea confusión ideológica, se llaman socialistas pero sus dirigentes son pro capitalistas, negando el análisis marxista de la realidad mundial.


Los dirigentes socialdemócratas ya demostraron, en 1.949, su sumisión a los intereses del capitalismo, al ayudar a crear (a partir de una pequeña parte de la FSM) la CIOSL (hoy CSI) para diferenciarse de la mayoría de la FSM y no asumir las lógicas y coherentes (con las necesidades de la clase obrera mundial) posiciones anti colonialistas y anti imperialistas del sindicalismo de clase.


Corresponde aquí, para que no haya malos entendidos, definir qué es (para mí, y creo que en general para todos los afiliados a la FSM) un sindicato amarillo.


El sindicalismo amarillo (el interclasista, el que se centra en realizar Pactos Sociales que frenen la capacidad de lucha de los explotados, el que apoya a la socialdemocracia) es el que no denuncia la existencia de la lucha de clases.


Puede hacerlo de muchas formas: 1) “Olvidando” de analizar la realidad económica en la que interviene como sindicato; 2) Analizando el entorno en que actúa sin reflexionar respecto el papel de cada clase social (explotadores y explotados, como resumen); 3) Considerando como problemas “superiores” la dificultades de funcionamiento colectivo de la sociedad, y proponiendo (como hace Syriza en Grecia) superar los problemas, que crea el capitalismo, con un entente interclasista; 4) Cambiando sus anteriores análisis, como sindicato, para adaptarse a lo que le impone la clase social dominante (esto es lo que ha hecho CCOO en el estado español).


Nuestro enemigo de clase, los que han vivido siempre a expensas del trabajo de los demás (esclavistas, monarcas, dictadores, burgueses, etc.), sabe usar perfectamente la regla de “divide y vencerás”. Se trata de dividir al enemigo. Ellos sí que saben quién es su enemigo, los explotados, por ello INVIERTEN en intentar dividirnos.


El paradigma de ello que mejor conozco es el de CCOO, que se ha pasado de ser sindicato EJEMPLO para los honrados sindicalistas de América Latina y de otros continentes, a ser uno de los sindicatos MÁS ÚTILES para el capitalismo mundial. Por ello: 1) le financian para que pueda funcionar como sindicato aunque haya perdido y siga perdiendo decenas de miles de afiliados; 2) la justicia burguesa le absuelve a sus dirigentes de los casos de corrupción demostrados; 3) le compran y corrompen a los dirigentes, que pasan (una vez prestados sus servicios al capital como sindicalistas amarillos) a jefes de personal, a altos cargos de las administraciones públicas o de organismos internacionales como la OIT; etc.


El marxismo, que dotó de clara ideología al movimiento obrero y sindical, fue en la fundación de CCOO su clara base ideológica. Por ello CCOO, al igual que todos los sindicatos clasistas del planeta, usó la realidad de la lucha de clases para ser parte de la vanguardia antifascista. Fue la principal organización de masas de las que ayudaron a acabar con la dictadura fascista de Francisco Franco. Hizo en esta lucha un gran y fundamental aporte ideológico.


Hoy en demasiados barrios obreros del estado español (donde CCOO era un referente seguido como referencia y respetado en sus consejos para las elecciones políticas) la confusión ideológica ha permitido al neofascismo del PP pasar a ser la fuerza política que recibe más votos.


Igual sucede con el voto obrero en demasiados lugares de Europa que antes tenían tradición de lucha anticapitalista.


Además, los dirigentes de CCOO, y los dirigentes del sindicalismo amarillo liderado por la CSI, (bien orientados por la burguesía, que sigue dándoles generosas subvenciones), hacen hoy mejor la difusión del mensaje inter clasista (me refiero a mejor en el sentido de hacerlo con más eficacia, para engañar a los asalariados) que la propia burguesía.


Basta con releer los documentos de los últimos congresos de CCOO, y de la CSI, para comprobar que, en los cientos de páginas que ocupan dichos documentos, siempre se usa la expresión “agentes sociales” pero NUNCA “CLASES SOCIALES” (que era la terminología usada en CCOO cuando era un sindicato clasista).


Mi primera tarea como dirigente de CCOO (años 60 del pasado siglo) fue dar clases de sindicalismo. Evidentemente estas disertaciones se basaban en explicar la existencia de la lucha de clases. Hoy ya no se usa esta terminología. Prohibida de facto por la burguesía que financia a CCOO y a la CSI.


Consecuencia de todo lo anterior es la pérdida, por la mayoría de la clase obrera, de referentes en la lucha política. Y la incultura política ayuda al fascismo.


Al contrario si la lucha sindical se hace con criterios clasistas ayuda a identificar al enemigo de la clase obrera y a sus organizaciones políticas (diversificadas para aparentar democracia, pero idénticas en el respeto a las leyes que imponen las multinacionales: ahora los Tratados de Libre Comercio que anulan la capacidad de decisión de los estados, tratados que apoyan todos los partidos pro capitalistas).


Los barrios obreros, desgraciadamente y como consecuencia lógica de lo antes explicado (a lo que hay que añadir el éxito –ligado a lo anterior- de la burguesía en ir deteriorando la calidad de la enseñanza), hoy son cada vez los lugares donde más crecen los votos (y no solo en España, en toda Europa) a las opciones fascistas. La incultura política y también la sindical, están muy interrelacionadas, conllevan pensar que es suficiente cambiar a los protagonistas, sin tener en cuenta que lo que hay que cambiar son los programas, los contenidos de la propuesta política.


Los fascistas siempre han fomentado el inter clasismo. Siempre han extendido la ideología que niega la lucha de clases (igual que los sindicatos amarillos y la socialdemocracia). Siempre han fomentado la incultura (no solo la política), por ello quemaban los libros, por ello promueven la televisión y los medios de comunicación de masas sin contenidos culturales ni críticos.


Aquí está la gran coincidencia entre la socialdemocracia y los sindicatos amarillos con los fascistas. A unos y otros no les interesa que las personas seamos críticas.


Sé que la mayoría de los afiliados a los sindicatos amarillos, al igual que los afiliados a la socialdemocracia, que actúan de buena fe, no desean el auge del fascismo. Pero aceptan, como falso mal menor, no “dividir” a su sindicato o partido entre afiliados pro lucha de clases y afiliados pro interclasistas. Con ello, en nuestra realidad, dan mucha fuerza (cada día más) al inter clasismo que usan los fascistas.


El único futuro positivo de la vida política, de un planeta que últimamente ve resucitar al fascismo, está en situar con claridad, y con su verdadero valor, la lucha de clases.


En mi opinión aquí radica la gran tarea de la FSM, saber explicar la existencia de la lucha de clases y saber organizar a los explotados frente a su único enemigo, el capital (que usa y financia al fascismo).


Realmente la FSM además de ser la gran y única organización mundial anti capitalista y anti imperialista, va a ser (está siendo ya) la imprescindible gran organización antifascista.


Animo a todos los antifascistas a entender este gran papel de la FSM.

Quim Boix

Secretario General de la UIS (Unión Internacional de Sindicatos) de Pensionistas y Jubilados (PyJ) de la FSM




El sindicalismo amarillo y la socialdemocracia ayudan al crecimiento del fascismo
22-12-2016





Andreu Nin El fascismo italiano



Andreu Nin El fascismo italiano



Sindicato amarillo




Somos, la marca sindical de Podemos, un sindicato ciudadanista o interclasista



El Estado y sus gobiernos de turno consolidan la represión política contra nuestra clase. Si nos tocan a un@, nos tocan a tod@s.



1919 fecha histórica de las conquistas de la lucha de la clase obrera en España. La jornada de 8 horas y el Retiro Obrero. Las contrarreformas laborales durante el gobierno de Adolfo Suárez González, los gobiernos de Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy Brey


José María Fidalgo un traidor y un renegado













CCOO pide la intervención extranjera en Siria



CCOO muestra su solidaridad con el pueblo sirio

Tras la caída de Alepo por las fuerzas gubernamentales del régimen de Bashar Al Asad y las masacres ocurridas en esta ciudad, la Confederación Sindical de Comisiones Obreras expresa su absoluta repulsa y condena por la brutalidad de la represión en la ciudad siria. CCOO seguirá exigiendo la paz en Siria y la necesaria ayuda a su población en el interior y en el exilio sin más demora.

20/12/2016.

Siria se ha convertido ya en el símbolo de la muerte y la destrucción y, por otra parte, en la mejor muestra del fracaso indiscutible de la comunidad internacional que se ha mostrado incapaz de frenar una masacre de horribles proporciones que, Al Asad ha pretendido justificar con el pretexto de la lucha contra facciones fundamentalistas, e incapaz de hacer cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU (2139 y2165, únicas resoluciones aprobadas en los últimos cinco años en relación al conflicto sirio) que exigían la libertad de acceso de la ayuda humanitaria a las víctimas y el fin del asedio de las ciudades y de los ataques indiscriminados contra la población civil.
El conflicto ha provocado ya en cinco años el aniquilamiento indiscriminado y dispersión de la población civil siria sometida a la violación sistemática de las convenciones de Ginebra y el Derecho Internacional (con el uso por parte del régimen sirio y sus aliados de bombas de racimo, barriles bomba, torturas y ataques a instalaciones y objetivos civiles) y la destrucción irreversible de su patrimonio histórico y sus ciudades milenarias.

Como Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, ha reiterado, la comunidad internacional es responsable de poner fin a los diversos conflictos armados actuales, entre ellos el de Siria. De la misma manera tiene la responsabilidad de dar respuesta a la situación de las personas refugiadas que huyen para salvar su vida. En ese sentido, Toxo ha afirmado que “los gobiernos deben dar cumplimiento a aquello comprometido en la Convención de Ginebra, la Carta de los Derechos Fundamentales de Naciones Unidas y en las directivas europeas vigentes y, si no quieren hacerlo, que tengan el coraje de decirle al mundo que retiran su firma de esas convenciones




CC.OO, poca vergüenza y muchos favores debidos



Ignacio Fernández Toxo: el llamamiento de un miserable


El Secretario General de Comisiones Obreras llama a una intervención militar en Siria
IGNACIO FERNÁNDEZ TOXO: EL LLAMAMIENTO DE UN MISERABLE





¿Contra Gadafi o contra el imperialismo? Reflexiones sobre la crisis libia y la izquierda occidentalista