miércoles, 18 de junio de 2014

EFECTOS DE LA “OPERACIÓN COLETA” (PODEMOS2):“TRÁIGANME LA CABEZA DE CAYO LARA”




16 de junio de 2014
Por Marat


El programa, diseñado previamente, se va cumpliendo con precisión matemática.


Cuando Pablo Iglesias lanzó el órdago de exigir que IU hiciera elecciones primarias abiertas como condición para no presentarse a las europeas -eso se llama aquí y en Dublín, chantaje- y mostró su interés por que, en caso de hacerse, su amigo, el diputado Alberto Garzón, encabezase esa candidatura, tuve claro que ahí había gato encerrado.  



Era obvio que el señor Iglesias buscaba el rechazo de IU porque ningún partido o coalición podría establecer alianza unitaria alguna con quien, de entrada y como condición para empezar a hablar, intentase imponer unas condiciones previas, en lugar de discutir de contenidos y programa, si no quería refrendar el chantaje como canal y pauta habitual de negociación con dicha organización. Ello le permitiría justificarse ante quienes carecen de cultura política de las organizaciones y culpar, a su vez, a otros de una unidad que previamente ni se buscaba ni se deseaba.



Para entonces los señores Iglesias y Monedero ya llevaban tiempo alojando su programa La Tuerka en Público, lo que multiplicó su notoriedad, al pasar de unos canales como Tele K y Canal 33, unos medios con muy poca audiencia, a otro de gran seguimiento. Por su parte, el señor Monedero hacía tiempo que había logrado un importante eco para su proyección pública con su blog “comiendotierra” en el mismo tiempo.



Público se había convertido en su primera plataforma importante de seguidores para pasar después a ser la gran plataforma de lanzamiento del producto Pablo Iglesias. Junto  con La Sexta (Corporación Atresmedia, de José Manuel Lara y hombre próximo al PP), en la que el señor Iglesias jugaba al pressing catch tertuliano con el señor Marhuenda, Cuatro y el resto de medios, que les seguirían en el levantamiento de Podemos antes de las elecciones europeas, para luego asombrarse cínicamente del impacto político que ellos mismos habían fabricado. 



En el momento del ungimiento del señor Iglesias como Mesías de un nuevo rebaño y de Podemos como su profeta, 
escribí un artículo analizando lo que ello significaba para IU, con que objetivo se llevaba a cabo y quienes estaban detrás de lo que Izquierda Anticapitalista, su principal partido promotor denominó “Operación Coleta”.



Pero la realidad es cambiante y vivimos tiempos de ingeniería política (revoluciones árabes que encumbran fundamentalismos islámicos; fundamentalismos islámicos que devienen peligrosos para el Imperio, después de haber sido alimentados por éste; movimientos de extraña factura y origen como el Movimiento 5 Estrellas; movimientos como el 15M que acabaron por dar la mayoría absolutamente aplastante al PP; discursos del “no nos representan” que acaban encontrando que el problema no era la representación sino crear algo a su medida “que les representase”; ecos del Tea Party USA en España,..). 



Para entender la maniobra mediática que se nos vende con Podemos, como si fuera el ganador de las elecciones europeas, y que focaliza su atención en un partido sin representación en las instituciones del Estado por encima casi de cualquier otro que la tenga, quizá haya que tomar distancia del presunto terremoto,-que está por ver-, de la supuesta crisis del bipartidismo que ha provocado -que dependerá mucho de la evolución de la crisis económica y del efecto “modernizador” de un nuevo dirigente en el PSOE- y de la omnímoda presencia de los señores Iglesias o Monedero.



Desde esa perspectiva de abrir el foco y tomar distancia de la inmediatez hay, a mi modo de ver, al menos cuatro grandes objetivos por los que Podemos ha sido catapultado por los poderes tras la comunicación, que son los económicos:



a) Frenar el fuerte ascenso de IU, que había sido pronosticado por todas las encuestas previas al lanzamiento de Podemos, moderarla aún más políticamente y fraccionar el voto a la izquierda del PSOE, permitiendo que la distancia de éste con otras posibles alternativas sea mayor que si hubiera una sola. Es la tesis que sostuve y continúo sosteniendo en el artículo citado anteriormente. Junto a ello, forzar a IU a una unidad electoral de “las izquierdas”, desde una posición negociadora a la baja. Es un objetivo muy evidente por la cantidad de pruebas que son perceptibles a primera vista y que detallé en el mismo.



b)  Una estrategia de recambio dentro del actual régimen de partidos surgido de la transición. En el pasado la derecha fue representada primero por la UCD y después por el PP (heredero de AP), mientras que la “izquierda” lo ha sido siempre por el PSOE. Podemos ha sido la pata “izquierda” de recambio del ala “izquierda” del bipartidismo- El esfuerzo y las urgencias por encumbrarle responderían a los riesgos de descomposición del PSOE (Cataluña,...) o de situación con tendencia a convertirse en fuerza marginal en otras Comunidades Autónomas (repásese el mapa autonómico y municipal). 



Los ataques de Iglesias, Monedero y Jiménez Villarejo a la dirección del PSOE, combinados con la mano tendida, si cambian, así como los guiños tanto a sus bases como a su electorado abonarían esta teoría del trasvase u operación recambio. 



La posición de Podemos respecto a la cuestión Monarquía-República de limitarse a pedir un referéndum, sin aclarar de forma decidida una posición republicana o las declaraciones de Iglesias de que acataría el resultado de dicho referéndum, si se produjese el mismo, o a conservar la actual bandera roja y gualda de la Monarquía como bandera de una hipotética III República recuerdan mucho a la ambigüedad calculada del PSOE en el asunto de la entrada de España en la OTAN con Calvo-Sotelo con aquél famoso “OTAN, de entrada NO”. Ya sabemos cómo acabó aquello.



Las prisas de recambio hacia el PP son menores pues es un partido más estructurado y disciplinado que el PSOE. Aún así experimentos como Vox y Ciudadanos (que se abre hacia el conjunto del Estado), compiten ya con UPyD en el intento de reestructuración de la derecha.

El modo en que se han prodigado estos días los ataques de la derecha y sus medios a Podemos, en los que llama la atención el grado de sobreactuación en las descalificaciones, no es otra cosa que la repetición del ritual que hasta antes de las europeas practicaba aquella con el PSOE como simulacro del juego de oposiciones derecha-izquierda, a pesar de que al señor Iglesias ese antagonismo no le guste. Conviene recordar que la primera televisión de difusión nacional que invitó a Pablo Iglesias fue Intereconomía, concretamente a su programa “El gato al agua” en Mayo de 2013.


 
c) La creación de una especie de depósito del voto PSOE en el que guardar, como en las cajas de seguridad de los bancos, el voto para mantenerlo en la reserva y disponible en el caso de que este partido se recupere mediante la operación de cosmética “modernizadora” de Eduardo Madina o Pedro Sánchez (los dos candidatos a las primarias con mayores posibilidades de alzarse con la secretaría general).



El riesgo para el actual régimen de partidos de que IU hubiera podido captar buena parte del voto del PSOE es que ello hubiese radicalizado -utilizo el término en un sentido positivo- a una parte de la opinión pública y de la sociedad, favoreciendo un giro a la izquierda, por moderado que éste fuese. La intersección de Podemos como una fuerza política situada entre el PSOE e IU -el análisis del votante de Podemos muestra, en diferentes escalas de actitudes de diversas encuestas, que se encuentra a la derecha de IU, lo que permite esta captación del voto PSOE sin radicalizarlo. Es llamativa la mención de Pablo Iglesias de que “tras la caída del muro de Berlín, ya no existe la lógica de la derecha y la izquierda”. Ello facilita conectar con los sectores más conservadores del votante PSOE, alimentados por tantos años de anticomunismo y desideologización política estimulada por el mismo.  



d) Actuar como elemento decisivo en la involución ideológica a la que jugó en su día el 15M y que ahora el propio Podemos reafirmar con su discurso tóxico destinado a romper el hilo rojo que conecta el pasado con el presente y el futuro de lo que son los valores de la izquierda.


 
Una nueva vuelta de tuerca en el desplazamiento del discurso político desde la lucha de clases hasta el ciudadanismo (en el que no participa sólo Podemos sino también IU en gran medida), desde la importancia de las reivindicaciones en el plano socioeconómico (eje de la igualdad, denuncia del capitalismo como causante del auge de la desigualdad con la excusa de la crisis), como gran eje ideológico, hacia lo institucional (cambio de la Constitución: “cuando los ciudadanos quieran”, Proceso Constituyente, instituciones transparentes,...) de forma muy primordial. Ello indica una clara de orientación de por dónde discurrirá su política en el futuro.



Así discursos como el de “la casta política”, que avalaría la tesis del recambio de unas fuerzas por otras, sobre todo cuando 
quienes la emplean se están convirtiendo de facto ya en casta, son llamativos por el origen del que se toma este préstamo ideológico (lo mismo cabe decir del “ni de derechas ni de izquierdas” o de su variante “los de arriba y los de abajo”). Un lenguaje que no difiere en lo fundamental de las declaraciones de la líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, de que “los políticos han convertido a Francia en una ramera”. ¿No cabría preguntarse qué se abona cuando uno se suscribe al discurso del fascismo? Al fin y al cabo, por mucho que se pretenda ridiculizar a cierta variante de un comunismo simplista, como hace el señor Iglesias con su perorata de maestro ciruela -perdón, ¡politólogo!- sobre los “comunistas de plastilina”, es mejor ser un comunista un tanto “fundi” (cosa que la inmensa mayoría de los comunistas no somos) que actuar como quintacolumna de la derecha y del populismo y que coincidir con el lenguaje de los fascistas porque ese es el camino que acaba trayéndoles.



No señores, esto no es ninguna actualización del discurso anticapitalista, ni una puesta al día de sus principios, ni una modernización sin otras intenciones del discurso político de las resistencias frente al capital. Es simple y llanamente un ataque involutivo a las ideas de las izquierdas españolas, potenciado, amparado y patrocinado por los propios poderes capitalistas a través de sus brazos mediáticos y sostenido desde una nueva acción de ingeniería política tipo UPyD 2.



Y ahora vayamos al plan de desestabilización de Izquierda Unida, cortándole la cabeza a Cayo Lara


La llamada Operación Coleta y el despliegue de los objetivos apuntados, o de algunos de ellos, de forma variante según las necesidades de los poderes que están detrás del sistema político, tiene un obstáculo, no insalvable pero pertinaz, por la obstinación de determinados sectores de no hacer retroceder aún más las ideas de izquierda en España, por moderadas que sean.

Izquierda Unida es una organización socialdemócrata, ya que el PSOE es social-liberal. Sin embargo, dentro de la misma hay un importante sector que se reclama comunista. Y ese es un serio obstáculo para derribar lo último que queda en España de izquierda con cierto peso, tanto en la movilización social como en las instituciones de la democracia burguesa, en la que sus representantes suelen actuar -no siempre: Pacto de Progreso en Andalucía- como altavoces de la protesta social. El último ejemplo lo han dado tanto en el Parlamento Español, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos como en las calles con la cuestión del Referéndum y de la lucha por la República. Quizá por ese protagonismo de Izquierda Unida en la movilización por la República, Podemos Madrid intentase sabotear las movilizaciones en la capital de España. Es el mismo tipo de coherencia que cuando Pablo Iglesias declara que le gustaría que Cataluña siga formando parte de España mientras Podemos Euskadi se manifiesta a favor del derecho a decidir junto a Bildu. Soplando y sorbiendo a la vez. Soy partidario del derecho de autodeterminación de los pueblos al igual que de la coherencia. Ésta es un requisito esencial para no convertirse en un demagogo

.

En esa realidad contradictoria que es Izquierda Unida, Cayo Lara ha jugado un papel fundamental en varias cuestiones transcendentes para la organización.



En primer lugar ha facilitado su crecimiento desde la época de Llamazares (el diputado que en 10 palabras dice 15 veces ciudadanos). Hay que recordar que cuando Llamazares fue Coordinador Federal de IU, y el señor Monedero, amigo del sociólogo del PSOE Ludolfo Paramio, era su asesor, la organización estuvo a punto de desaparecer, al seguir Llamazares sus consejos de subordinar a IU a los intereses del PSOE en el gobierno de Zapatero. 



Cayo Lara impulso que IU volviese a la calle, que había abandonado en gran medida en la época de Llamazares. No ha habido movilización ni importante resistencia en la lucha contra el capital en la que ésta organización no haya estado desde que se responsabilizó de su Coordinación, aunque en ocasiones, en mi opinión se equivocase de lucha, como es el caso del 15M, que ahora ha encontrado quien le represente en los que no son ni de derecha ni de izquierda, o eso dicen ellos. 



También ha logrado mantener, a pesar de las tensiones internas, unida a una coalición muy plural y con corrientes situadas más a la derecha y más a la izquierda. Ello a pesar de la deslealtad del diputado Llamazares, que mantiene como socia vasca de su partido, Izquierda Abierta, a los escindidos de Ezker Batua, el grupo de Javier Madrazo. Conviene recordar que el señor Madrazo fue Consejero de de Vivienda y Asuntos Sociales con el PNV en el Gobierno Vasco en la época en la que era Coordinador de IU el señor Llamazares. 



Desde que Cayo Lara es Coordinador Federal de IU, la coalición ha realizado un giro hacia la izquierda, insuficiente en mi opinión porque ésta continúa manteniendo sus tesis ciudadanistas pero, a su vez, se ha implicado fuertemente en luchas y movilizaciones con claro contenido de clase (trabajadores de Coca-Cola, 22-M, empleados de la limpieza, apoyo a las huelgas generales, apoyo a los trabajadores de Airbus que los jueces y fiscales al servicio del gobierno pretenden criminalizar,...).



Hay que recordar, para quienes pretenden cargar sobre Cayo Lara responsabilidades que corresponden a otros, que “personajes” como Moral Santín ostentaron cargos en Caja Madrid durante el período en el que el señor Llamazares era Coordinador Federal de IU y que es durante el de Cayo Lara cuando IU le retiró su confianza como consejero de la misma en representación de la organización, pidió su dimisión y que con Lara cuando aquél ha dejado de ser miembro de I, cierto que con demasiada demora. Habría que pedir explicaciones a la dirección de la organización madrileña, en la que tenían especial peso entonces dirigentes de IU como Gregorio Gordo o el incalificable Ángel Pérez. Por cierto, éste último ya no concurrirá como cabeza de cartel a ninguna de las dos instituciones madrileñas. Le ha llegado la honda de que no le quieren.



Cayo Lara tiene algunas virtudes que en mi opinión son fundamentales para dirigir una organización tan plural, plagada de broncas y divisiones internas y con federaciones tan dadas a los reinos de taifas. Es una persona calmada, de talante integrador, que conoce bien tanto el PCE como  IU, poco dado a las medidas administrativas como medida para lograr la unidad interna y mucho más al diálogo en la pluralidad y a la propuesta y el trabajo políticos como unificadores de la organización.



Como parlamentario no es un extraordinario orador de los que hacen filigranas dialécticas ni un maestrillo moralizante y ampuloso como alguno de sus predecesores. Tampoco busca el aplauso fácil mediante la retórica demagógica de Pablo Iglesias. 



Por el contrario, hace uso de un lenguaje sencillo, directo, claro, comprensible, en el que fija posiciones nítidas, sin recurrir al subterfugio o las dobles y triples interpretaciones. 
Su intervención en el debate parlamentario sobre la abdicación del Rey es todo un ejemplo de lo que digo y merecería un estudio de cuál debe ser el estilo de un dirigente y representante político de izquierdas.  Quizá ello le venga de su propia extracción social: aunque ingeniero agrónomo, Cayo Lara es un agricultor que fue dirigente de la COAG, sindicato agrario que él contribuyó a formar y que, en su origen, fue de izquierdas. 



En estos tiempos de moderneces, experimentos de ingeniería política, apelaciones a las emociones antes que a la razón, de marketing político que vende su producto como si se tratase de marketing empresarial y de ideologías supuestamente no ideológicas, la mera existencia de una izquierda demasiado moderada, pero izquierda, como IU y de un Cayo Lara que no quiere romper con el hilo histórico de las luchas e identidades, molestan, son un estorbo. Diría más, son un escollo para el proceso de lobotomización mental colectiva practicado desde una comunicación que se proyecta como una especie de PNL para analfabetos políticos. 



Si el lanzamiento mediático de Podemos, con su renuncia y enfrentamiento agresivo contra todo lo que signifiquen los códigos de la izquierda, fue una cuña introducida en el corazón de ésta, la segunda fase exige de la defenestración de quienes dentro de la misma y con cierto peso social se opongan a esas “actualizaciones del discurso” que no son tal. Significan una voladura de la razón de ser de izquierda y la venta de un proyecto político que nada tiene que ver con ella sino con las líneas maestras que traza el propio capital y que venden sus telepredicadores a sueldo, en una forma de disidencia controlada destinada a una derrota sin paliativos de las resistencias anticapitalistas. 



Cuando leí que Cayo Lara declaraba aquello de 
“no vamos a hacer parte del discurso de Podemos porque no creemos en él”, me dije: éste hombre se va a resistir a que lleven a Izquierda Unida al matadero ideológico. Me reafirmé en ello cuando, en el mismo artículo aclaró: “Para quitarle unos cuantos votos a la derecha yo no puedo llegar con ese discurso, yo no puedo ir a engañar a la gente como Izquierda Unida. Nosotros creemos en las clases sociales, en la lucha democrática de clases, entendemos que hay explotados y explotadores, que el proletariado forma parte de los explotados... no se pueden negar las clases. Ese discurso nosotros no lo podemos hacer porque no creemos en él, no es nuestro....La casta... yo no creo en la casta. Yo no puedo hacer un discurso de castas: aquí hay unos grupos de sinvergüenzas, de gente que tiene el poder económico, de capitalistas, del poder financiero, que están aprovechándose del sufrimiento de la gente, que todo lo convierten en dinero, que desprecian cada día más el factor humano, y que solo generan una economía especulativa que trae pobreza, miseria y hambre. Yo no puedo plantear un problema de castas y dentro del PP y del PSOE hay gente que se han supeditado a los intereses económicos, pero esos tienen nombre y apellidos y yo no puedo condenar a todos y meterlos en el mismo saco. No es justo.... Hay muchos elementos del discurso de Podemos que nosotros no podemos hacer porque no forman parte de nuestro ADN ni de nuestra hoja de ruta”.

Pero 
cuando dos días después Lara contemplaba el resultado de las elecciones europeas prácticamente sólo desde las insuficiencias de IU, que las tiene e importantes, la conclusión que saqué es que se estaba extremando la autocrítica, muy necesaria en cualquier organización de izquierda, y que ese exceso era en gran medida producto del relato que los medios estaban construyendo


  • de una IU que supuestamente había sido derrotada en las elecciones europeas -cuando había ganado un millón de votos más-, 
  • un Podemos presentado como si hubiera quedado en primer lugar en ellas, en una “reconstrucción” de la realidad que obviaba que,  
  • mientras esta última organización fue primada en campaña por los medios como si fuera el segundo partido del país, a IU se le escatimaba al máximo el espacio mediático, 
  • una presión postelectoral sobre IU bastante indecente respecto a lo que debía o no debía hacer y 
  • una presión interna que ya afilaba el hacha y las navajas sobre la figura del Coordinador Federal.  


El procedimiento de acoso y derribo de Cayo Lara es ahora doblemente burdo e indecente por cuanto que es una repetición desde los medios del capital, y de un modo especialmente sucio desde los supuestamente progres (La Sexta, Cuatro, Público, Infolibre, El Diario,...) del esquema de lanzamiento del señor Iglesias a la condición de prima donna de la política nacional pero ahora en la figura del diputado por Málaga de IU Alberto Garzón. 



En los últimos 10 días no hay tertulia que merezca tal nombre ni periódico que no entreviste a Alberto Garzón o reproduzca algo que ha dicho, pero sin pasarse demasiado en eso que el “politólogo” Iñigo Errejón llama “sobreexposición mediática” (como si IU no hubiera hecho siempre sus reuniones a puerta abierta a los medios) en relación con los problemas de democracia interna que empiezan a aflorar en Podemos, no sea que luego acabe sacando IU ¡58 diputados! -qué cachondos son algunas empresas de estudios de opinión y los periódicos que informan de sus pronósticos- por el “tirón carismático” del joven Garzón. 



El joven diputado Alberto Garzón es el mismo que hace unos pocos meses criticó en un artículo, a mi entender con razón, las elecciones primarias abiertas y luego, una vez que a Cayo Lara se las ha impuesto la presión del sector “modernizador” de IU -los Llamazares, el sector de IU Andalucía, que quiere colocar al diputado malagueño criado a sus pechos, y otros sectores de forma más discreta- ahora ese joven diputado decide presentarse a las primarias, si es que éstas se producen, que seguramente se producirán. 



Alberto Garzón, de 29 años de edad -a este paso de las renovaciones y la modernización en las cabeceras de listas de los partidos políticos acabaremos teniendo candidatos sin edad del derecho a voto- es miembro de ATTAC, una entidad cuya fundadora en Francia -Susan George- es la Presidenta del TNI (Transnational Institute), una entidad que recibe subvenciones entre otras de la Open Society Foundations del gran especulador y magnate mundial George Soros.



Alberto Garzón es un economista que nunca ha dejado clara su orientación económica, ya que tiene desde Marx y Paul Sweezy entre sus influencias hasta economistas keynesianos y postkeynesianos. En colaboración con Juan Torres y Vicenç Navarro ha escrito la obra “Hay alternativas”, editada por ATTAC, donde desgrana una serie de recetas puramente keynesianas. Paradójicamente el señor Garzón afirma ser partidario de una sociedad socialista y que ya no hay espacio para la socialdemocracia, algo que muchos venimos señalando desde hace años. Lo que el señor Garzón no parece querer entender es que la socialdemocracia no ha sido desde hace más de 70 años otra cosa que keynesianismo económico. No se entiende, en consecuencia, que niegue a la socialdemocracia y proponga medidas socialdemócratas/keynesianas para combatir la crisis del capitalismo. No cabe entender que Alberto Garzón esté simplemente en un error porque, siendo economista, conoce no sólo que tampoco hay lugar para el keynesianismo y que Keynes fracasó porque lo que sacó a Europa y USA de la crisis en los años 30 no fueron las recetas del economista británico sino la economía de guerra, concretamente de preparación de la II G.M. y de reconstrucción posterior. 



A Alberto Garzón hay que considerarle como político, desde su especialidad como economista, pues  es en este tipo de presupuestos donde se desvela la posición ideológica de las diversas escuelas de esta disciplina. Desde que la economía es economía política, la ideología que subyace en sus diversas orientaciones queda al descubierto. Para quienes no tengan claro qué significa Keynes y las escuelas posteriores herederas de su pensamiento les recomiendo la lectura de mi texto 
“Contra Keynes y los keynesianos” que, de forma sencilla, contribuirá a desvelar sus dudas.   



Pero de Alberto Garzón hay que decir también que es amigo personal del señor Iglesias y que, aunque ha criticado su discurso sobre la “casta política”, es partidario de una alianza electoral con Podemos. Ante esta postura, me gustaría preguntarle abiertamente al diputado malagueño de IU las siguientes cuestiones:


  • ¿Sabe Alberto Garzón que Carlos Jiménez Villarejo, eurodiputado electo de Podemos, fue nombrado fiscal de la Audiencia Territorial de Barcelona en 1962, en el franquismo, lo que implicaba prestar juramento a la Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958?  ¿Sabe que calló como un muerto ante las torturas y fusilamiento de Julián Grimau el 20 de Abril de 1963? ¿Sabe que hizo lo mismo ante el juicio sumarísimo por un Tribunal Militar que condenó al garrote vil a los anarquistas Joaquín Delgado Martínez y Francisco Granados Gata, los cuáles fueron ejecutados el 17 de Agosto de 1963 por un atentado que no cometieron, como posteriormente se demostró? ¿Sabe que este fiscal calló igualmente ante el proceso 1001 contra los dirigentes de CCOO que se llevó a cabo por parte del TOP (Tribunal de Orden Público) el 20 de Diciembre de 1973, ya en plena agonía del fascismo? ¿Qué opinión le merece que alguien con este currículo vaya por la vida de fiscal demócrata y que Podemos le integrase en sus listas a las elecciones europeas? Su renuncia posterior, ya insinuada en el mismo momento en el que anunció que se presentaba por dicho partido a las mencionadas elecciones, no suaviza la gravedad de que alguien así sea eurodiputado ni el hecho de que Podemos lo incluyese en sus listas. 
  • ¿Cree el diputado Garzón que alguien como el ex fiscal anticorrupción Jiménez Villarejo y el partido al que pertenecen son los indicados para presentar la llamada directiva Villarejo que, entre otras cosas pretende perseguir los casos de corrupción en España? ¿Qué méritos de lucha contra la corrupción considera que acreditan a Jiménez Villarejo, nombrado por Felipe González como fiscal anticorrupción y que estuvo en el cargo desde 1995 hasta 2003?
  • ¿Cree Alberto Garzón que el fracasado intento de incorporar a Podemos a Jorge Verstrynge, persona que ha mostrado sus simpatías hacia Marine Le Pen y el Front National francés, y que ha expresado públicamente posturas abiertamente xenófobas y racistas es un buen augurio de las cualidades progresistas y de izquierdas de Podemos? 
  • ¿Conoce Alberto Garzón el origen político prefascista de la expresión “casta política” (Gaetano Mosca, Wilfredo Paretto) y que Marine Le Pen está empleando una terminología muy similar a Podemos en esta cuestión? ¿Acaso no se le antoja que unos “politólogos” tan “preparados”, o eso dicen ellos, como los señores Iglesias, Monedero y Errejón conocen este hecho y, sin embargo, perseveran por el camino de cargar prácticamente sólo contra los políticos, al estilo en que lo hicieron los fascistas en el pasado y lo hacen en el presente, y apenas contra el empresariado y los grandes capitalistas causantes de la crisis?
  • ¿Considera Alberto Garzón que el “Artículo 2. Ámbito y fines” de carácter político de los estatutos de Podemos es suficiente base para tomar a Podemos por una organización de izquierda con la que establecer una unidad electoral? ?No cree que faltan otros elementos igualmente determinantes para incluir como socio electoral a dicha organización? ¿Cuáles echa en falta?


Ultimas consideraciones sobre el intento de defenestrar a Cayo Lara de la dirección de IU utilizando a Alberto Garzón


Las acusaciones a la dirección de Izquierda Unida de gerontocrática, burocrática, con escasa democracia interna y defectuosa relación con los movimientos sociales se sostienen mal cuando lo que se pretende vender es más una cuestión de caras y formas que de contenidos, cuando los medios de comunicación son tan parciales, decidiendo ellos a quien/es hacen popular o impopular y cuando la democracia interna de los nuevos experimentos políticos va demostrando que de la prometida horizontalidad hay muy poco y que lo que se intenta es pastorear a ciertos movimientos sociales. De hecho, gran parte de las críticas a Podemos vienen del propio 15M del que el nuevo partido se reclama. 



La economía es también una ciencia de lo escaso. Extendido ese concepto de la escasez fuera del ámbito económico, podríamos decir que en una sociedad envejecida tiende a sobrevalorarse la juventud por encima de cualquier otra consideración. Hoy el espacio político está siendo utilizado como ardid de marketing, empleándolo como argumento del éxito cuasi absoluto, sobre todo cuando a juventud se le añade la coletilla de preparación, lo cuál no es cierto siempre y en ocasiones no es más que una verdad a medias. 



La realidad es que el mundo de las formas está canibalizando hasta tal punto el de los contenidos que, a menudo, no hay más que las primeras y se prescinde de los segundos. 



Históricamente esa ha sido la gran estrategia de las derechas con el fin de crear un escenario de apariencias que oculten la realidad. Es una buena estrategia para la derecha porque le sirve a sus objetivos de dominación ideológica, cultural, social política y económica pero nefasta para la izquierda que siempre dio en el pasado la batalla en las ideas, en las propuestas, en los programas y en el fondo que se oculta bajo la apariencia de las cosas. 



Hace tiempo que la izquierda se perdió escuchando cantos de sirena que le llevaban por un camino que no era el suyo, comprando un producto que tampoco era el suyo y siendo seducida por el simulacro del como sí en lugar de atender a lo esencial: la necesidad de ir a la raíz de las cosas y de organizarse colectivamente para hacerlo.



Si los medios del capital proyectan su foco sobre determinadas personas de una misma organización y hacen sombra sobre otras está claro que esos medios de comunicación, detrás de los cuáles hay empresas, tienen intereses inconfesables en hacerlo, buscan algo de aquél al que miman y tienen algún motivo no confesado para maltratar al otro. 



Independientemente de que no me guste cierto fondo ambiguo en lo político que percibo en Alberto Garzón no creo que él, en lo personal, sea deshonesto. Antes bien, tengo la sensación de que está un tanto deslumbrado por los focos, las lentejuelas, el show político y las adulaciones de los medios. Es comprensible y hasta humano tener ambiciones personales.



Pero quien las tenga no debe olvidar un sentido de prevención que le mantenga alerta y le sirva de aviso para llevar siempre un ojo puesto en el retrovisor, para preguntarse ¿porque me prestan tanta atención medios de comunicación capitalistas, sean de apariencia progre o derechista? ¿Acaso soy más atractivo que el resto?   



Si Alberto Garzón hiciera esto comprendería fácilmente que estamos ante la segunda fase de la operación coleta, la de crear una crisis en IU a través del enfrentamiento de facciones por la defensa de líderes, mucho más peligrosa que cuando es por ideas, porque ésta  pueden discutirse pero las primeras son más difíciles de admitir si sólo hay un asunto de caras y las luchas internas se hacen más sucias ¿O es que las diferencias son algo más profundas que las caras? Si lo son, dígase. Puede que salga útil de ello.



Pero si no lo son, pregúntense la dirección de IU, sus militantes y los posibles candidatos a unas primarias en clave de caras a las que se les está llevando desde fuera y desde algunos sectores de dentro:


  • ¿Qué situación se produce cuando el candidato a unas elecciones generales y el Coordinador Federal son dos personas distintas? ¿Creen que las bicefalias son buenas para la organización? ¿No estará alguien buscando un enfrentamiento al debilitar la autoridad moral de uno y otro? ¿No sería éste el medio para enfrentar al grupo parlamentario con la organización política? Hay ejemplos en los que esto ha sucedido en partidos políticos. Sin ir más lejos, el PCE vivió una situación dramática cuando Carrillo era parlamentario y Gerardo iglesias, su secretario general, no. 
  • Si lo que se pretende es empezar por el cabeza de cartel para luego ir por la Coordinación Federal, ¿no se estará apostando por alguien demasiado joven, poco experimentado en lo que es la dirección de una coalición tan plural y tan difícil de dirigir, que conoce poco la vida interna de la misma, en la que hay tantas sensibilidades e intereses distintos y, en ocasiones contradictorios, con riesgos a equivocarse o a ser fácilmente manejable por un pequeño grupo de influencia que pudiera estar incluso fuera de la organización, aislándolo finalmente de ella y provocando su caída y con ello una crisis interna? 
Hace poco escribí sobre los problemas, necesidades, desafíos, amenazas y cambios que la dirección de IU debiera emprender para superar sus contradicciones internas y la coyuntura en la que la creación de un partido de artificio le ha metido. El tema del cabeza de cartel no estaba ni entre lo urgente ni entre lo importante.


NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Podemos cada día nos da una nueva alegría:
 "Pablo Iglesias hablará de la casta en el Ritz patrocinado por Red Eléctrica, Asisa y BT": http://www.elconfidencial.com/espana/2014-06-11/pablo-iglesias-hablara-de-la-casta-en-el-ritz-patrocinado-por-red-electrica-asisa-y-bt_145066/ -




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