lunes, 19 de mayo de 2014

La extrema derecha prepara el asalto al parlamento europeo





Hernán Campaniello.

17.05.2014

Los partidos de extrema derecha se alistan a aprovechar el clima de descontento e incertidumbre social provocado por la crisis económica en los países de la Unión Europea para ampliar a niveles récord su presencia en la Eurocámara en las elecciones de la semana próxima.


Fronteras, inmigración, desempleo, eurofobia, partidos socialdemócratas en pleno viraje liberal y rechazo al ajuste impuesto por la UE son las principales cartas de triunfo de la heterogénea extrema derecha europea, que podría finalizar primera en el Reino Unido, Francia, Holanda, Dinamarca y Hungría.



La posibilidad de que la ultraderecha aumente su representación en el Parlamento Europeo (PE) se funda en el sistema proporcional de las elecciones, que beneficia la llegada de partidos pequeños, incluso marginales, y en la escasa participación en este tipo de elección, que podría llegar a un magro 33%, según encuestas.


Los sondeos le auguran a los ultraderechistas victorias en Reino Unido, Francia, Holanda, Dinamarca y Hungría y muy buenos resultados en Polonia, Grecia, Italia y Finlandia


Con la meta de acabar con la UE, su moneda y una política comunitaria que, según dice, suponen una carga inmanejable para las economías nacionales, la extrema derecha podría pasar de 27 a 90 escaños en los comicios, que se celebrarán del 22 al 25 de mayo, al ganar bancas en 13 de los 28 países del bloque.



La extrema derecha en el Parlamento Europeo estaría liderada por el Frente Nacional (FN) francés y el UKIP británico, representados con entre 20 y 22 escaños cada uno.



Los sondeos le auguran a los ultraderechistas victorias en Reino Unido, Francia, Holanda, Dinamarca y Hungría y muy buenos resultados en Polonia, Grecia, Italia y Finlandia.



En el Reino Unido, el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) propugna la salida de la UE y el control de la inmigración y de las fronteras, un discurso euroescéptico y populista que cala hondo en los grandes centros industriales del país.



Encabezado por el eurodiputado Nigel Farage, de 50 años y actual estrella de la política británica, el UKIP lidera los sondeos con hasta un 40%. En las elecciones británicas de 2010 obtuvo 3,5%.



Del otro lado del Canal de la Mancha, el FN francés, de Marine Le Pen, que promueve la salida del euro y retomar el control de las fronteras, podría también ganar una elección por primera vez.



Según Le Pen, el euro es causa de la pérdida de competitividad, del desempleo y la debacle del sistema social de Francia.



Le Pen selló un acuerdo con el diputado holandés Geert Wilders, del ultraderechista Partido por la Libertad (PVV), que finalizaría primero en Holanda con el 17% de los votos (5 bancas).



Con 50 años, el diputado islamofóbo Wilders, quien desató la ira de los musulmanes con un cortometraje contra el islam, es un fuerte activista por la exclusión de la UE de Rumania y Bulgaria y por el rechazo al ingreso de Turquía, un país musulmán.



En tanto, Bajo el lema "Grecia para los griegos", el partido neonazi Amanecer Dorado contará con bancas europeas si confirma los sondeos, que lo ubican con entre el 6% y 8% de los votos.



En movimiento fascista y ultranacionalista culpa al euro de haber "destruido" a Grecia y afirma que el primer ministro Antonis Samaras "está en las manos de un complot judío internacional".



En septiembre de 2013, un militante de Amanecer Dorado asesinó a cuchillazos a un rapero en Atenas. La investigación policial halló afiches de Hitler en la sede del partido. Cinco de sus miembros, entre ellos el líder Nikolaos Michaloliakos, permanecen detenidos.



En Bélgica, el auge de la xenofobia podría beneficiar también a grupos como el Vlaams Belang (Interés Flamenco), que rechaza el multiculturalismo y aboga por la independencia de Flandes.



La extrema derecha en el Parlamento Europeo estaría liderada por el Frente Nacional (FN) francés y el UKIP británico, representados con entre 20 y 22 escaños cada uno.


En Dinamarca, el Partido Popular Danés (DF), que exige una política migratoria restrictiva, también finalizaría primero en la elección al duplicar los votos obtenidos hace cinco años: 25,4% (4 bancas).



Un caso aparte es Alemania, cuyo no tan lejano pasado nazi la lleva a combatir con firmeza a las agrupaciones nacionalistas. Sin embargo, un cambio de sistema electoral determinado por la justicia, que no exige obtener el piso del 5% de los votos para obtener una banca, podría favorecer a ese tipo de formaciones.



De esta forma, se espera que el partido liberal, antieuro y antieuropeo Alternativa por Alemania (AFD), los nacionalistas y anti islam Los Republicanos (REP) e inclusive el neonazi partido Nacional Democrático alemán (NPD) ingresen al Parlamento Europeo para representar a la principal economía europea.



En Polonia, el partido ultraderechista Derecho y Justicia (PIS), de Jaroslaw Kaczynski, es la principal fuerza de oposición, y las encuestas le acreditan un nuevo ascenso: el 30,3% (16 bancas).



Asimismo, la Liga de las Familias Polacas (LPR), partido ultraconservador y católico que ya formó parte del gobierno de los gemelos Kaczynski, revalidaría sus cuatro escaños.



Los extremistas se afianzan también en Austria, donde el Partido de la Libertad (FPO), de Heinz-Christian Strache, que quiere salir de la UE, luchar contra la inmigración no europea y realizar una política anti islam para construir un Occidente exclusivamente cristiano, ganaría la elección y lograría 4 eurodiputados.



También en Finlandia podría obtener un escaño el ultraderechista Finns Party (18% de intención de voto), quien impulsa que la UE expulse a los países que incumplen sus directivas y rechaza que su país "pague las cuentas de Grecia, España y Portugal".



En Italia, la xenófoba Liga Norte, que convirtió a los gitanos en su principal blanco de sus ataques, ingresaría al Parlamento al conseguir 5,8% de los votos, de acuerdo a las encuestas.



Entretanto, el temor al aumento del poder de los ultras es mayor especialmente en los nuevos socios del Este de Europa, donde la recesión está convirtiendo en un espejismo los pocos años de bonanza económica que impulsó su adhesión a la UE.



El Fidesz húngaro, único partido nacionalista en el poder entre los 28 países de la UE, promete afianzar su liderazgo local.



Con Viktor Orban al frente de su lista, el Fidesz, quien se declaró "en guerra contra los desviados sexuales y los criminales gitanos", obtendría el 46.6% de los votos (10 bancas).



El nacionalista Partido de la Gran Rumania, que tiene como blanco de sus ataques xenófobos a la comunidad húngara de ese país, también podría conseguir representación en el hemiciclo europeo.




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