domingo, 9 de febrero de 2014

Bosnia en llamas



08-02-2014 
Página 12 / Osservatorio dei Balcani /
Una ola de protestas sociales, que incluyó el ataque e incendio de la sede de la presidencia, sacudió ayer Bosnia-Herzegovina, país balcánico que está afectado por una profunda crisis económica, y dejó un saldo de al menos 130 heridos desde el miércoles pasado.

Las manifestaciones comenzaron hace dos días en la norteña ciudad de Tuzla, contra el cierre de varias fábricas tras ser privatizadas. Pero las protestas se extendieron a 30 ciudades y llegaron hasta la capital, Sarajevo, en una oleada sin precedentes desde el final de la guerra de los Balcanes de 1991-1995.

Unos 6000 manifestantes atacaron la sede de la presidencia en la capital, primero con piedras, y después la prendieron fuego. La policía bosnia utilizó carros hidrantes para dispersar a los manifestantes que trataban de entrar en el edificio presidencial.

“Es todo nuestra culpa”, manifestó el jefe de turno de la terna presidencial bosnia, el croata-bosnio Zeljko Komsic, al responsabilizar a la clase política por lo sucedido y reconocer que las protestas se producen por los problemas acumulados desde hace años. El mandatario anunció que convocó a una reunión de emergencia de la terna presidencial, que comparte con un serbio y un musulmán, aunque no supo decir si sus dos homólogos iban a aceptar la cita.

Tuzla, donde comenzaron las protestas, es la tercera ciudad de Bosnia, con unos 150.000 habitantes y fue antes de la guerra un importante centro de la industria química y maderera. Pero las privatizaciones, que comenzaron en 1998, no impulsaron el desarrollo, sino que causaron la quiebra de numerosas empresas, dejando a decenas de miles de trabajadores sin empleo.

El premier de la región de Tuzla, Nermin Nikšić, presentó su dimisión, y el primer ministro de la Federación, Nermin Nikšić, declaró que había que distinguir "los trabajadores que se han quedado sin derechos fundamentales como la asistencia sanitaria o la jubilación de los ultras que aprovechan el momento para sembrar el caos". En cualquier caso, la situación socioeconómica es explosiva: la tasa de desempleo oficial roza el 30% y la juvenil el 60%.

Se han producido también manifestaciones en Mostar, Kakanj, Brčko, Sanski Most, Prijedor, Banja Luka, Gračanica, Bihać, Zavidovići. La explosión de una rabia que nace de la crisis ha hecho que se pase de pronto de hablar del "estancamiento estable" con el que se definía la situación en Bosnia a la "primavera bosnia", #bosnianspring. En octubre de 2014 habrá elecciones generales.


Lo que  puesto en rojo lo ha añadido Rebelión, en la fuente no hay esta referencia


Andrea Rossini: Bosnia Erzegovina: la rivolta


La traducción al castellano lo hecho yo.


Cita de la tradición al castellano:
Zdravko Grebo, profesor de la Universidad de Sarajevo y conocido activista de derechos humanos, dijo que espera que estos eventos sean el comienzo de una “primavera de Bosnia”. La noción de  la primera de Bosnia es un hecho la difusión. Incluso Danis Tanovic, el famoso director bosnio Oscar por la película “en tierra de nadie” que publicó en instagram un mensaje corto indicando la llegada de la primavera,




¿Quién es  Zdravko Gredo, que acuña el concepto primavera de Bosnia?.

Zdravko Grebo, profesor    es el fundador de la fundación Sociedad Abierta de Bosnia y Herzegovina (Fundación de George Soros)
Sociedad abierta


Cita de Sociedad Abierta:
George Soros, un estudiante de Popper, ha argumentado que el sofisticado uso de poderosas técnicas de decepción, tomados de lapublicidad moderna y de la ciencia cognitiva por los operadores políticos ocasiona dudas sobre la proposición original de Popper acerca de la sociedad abierta debido a que la "percepción de la realidad" del electorado puede ser fácilmente manipulada8 9 (verPropaganda como Ingeniería social).


9    George Soros: La Amenaza Capitalista


George Soros y las revoluciones de colores

.Otpor o las revoluciones de colores que se está manifestando en el mundo



Videos de OTPOR de las revoluciones de colores en castellano



He puesto en google, primavera bosnia



Estallido social en Bosnia por desempleo y pobreza generada por políticas capitalistas
Por Librered
Domingo, 09 de febrero de 2014
Los trabajadores y trabajadoras, furiosos por la grave situación social que atraviesa Bosnia, prendieron fuego este pasado viernes a la sede de la presidencia en Sarajevo durante una jornada de protestas realizadas en todo el país.
La agencia oficial de noticias Fena detalló que las llamas alcanzaron el segundo piso del recinto, cercano al del gobierno regional, que ya había sido incendiado por la enardecida multitud de manifestantes.
Los manifestantes irrumpieron en el edificio, rompieron las ventanas y tiraron parte del mobiliario hacia la calle para posteriormente incendiar el lugar.
Ante la situación, la policía intentó reprimir a la multitud, que se enfrentó a los agentes en varios puntos de la ciudad.
Las protestas sociales en Bosnia, que comenzaron el pasado miércoles en Tuzla, se extendieron este viernes a más de treinta ciudades. Las mayores movilizaciones se presentaron en Sarajevo, Bihac y Zenica, donde miles de personas salieron a las calles contra las políticas capitalistas que han generado altos índices de desempleo y pobreza entre la población.
El paro galopante (un 44%, aunque el Banco Central dice que es del 27,5% al no contar a los que trabajan en negro) y el declive industrial desde la guerra de los Balcanes convierten a este país en uno de los más pobres de Europa. El salario medio mensual es de 420 euros y uno de cada cinco de sus 3.800.000 de habitantes vive bajo el umbral de la pobreza.
El detonante fue el cierre de cuatro fábricas industriales luego de que fueran privatizadas. Tuzla fue el corazón industrial de la antigua república socialista yugoslava, pero las políticas neoliberales de los últimos años han llevado a la privatización y cierre de industrias y la consiguiente pérdida masiva de empleos.
Muchos de los manifestantes son extrabajadores de antiguas empresas estatales privatizadas y cerradas por los empresarios de turno.
Uno de los manifestantes asegura que la masa reclama la dimisión del gobierno. “Llevan robándonos 20 años, han arruinado nuestro futuro. ¡Queremos que se vayan!”.


Bosnia-Herzegovina



La indignación prende en Bosnia

Sarajevo 23 JUN 2013 

Vigilia en memoria de la bebé muerta por falta de papeles en Sarajevo. /

A Berina Hamidovic y Belmina Ibrisevic el destino no solo les infligió nacer con graves enfermedades congénitas, sino también hacerlo en Bosnia-Herzegovina y después del pasado 12 de febrero. En esa fecha, la pugna política entre serbios, croatas y bosnio-musulmanes que paraliza ese país balcánico llegó al extremo de bloquear la expedición de los números de identificación necesarios para los DNI y seguridad social. A causa de la falta de acuerdo sobre cómo reformar el sistema vigente —declarado inconstitucional—, durante meses los bebés nacidos en Bosnia han quedado en un absurdo limbo. En el caso de Berina y Belmina, esto supuso tremendas dificultades y retrasos para poder salir del país y obtener los tratamientos necesarios. Belmina lucha ahora por su vida en Alemania; Berina murió en un hospital de Belgrado a mediados de junio, probablemente a causa del fatal retraso con el que fue operada.

La terrible situación de estos bebés ha inspirado en las últimas semanas las mayores protestas ciudadanas en Bosnia desde el fin de la guerra, en 1995. La noche del 5 de junio, Fedja Stukan y Aldin Arnautovic decidieron secundar una idea que acababa de difundirse por Facebook: bloquear los accesos al Parlamento para forzar a los políticos a pactar una solución. “Al principio, éramos una decena de personas en total. Aparcamos nuestros coches en los accesos del Parlamento y nos plantamos ahí”, cuenta Fedja, que es actor, de 39 años. Poco a poco llegó más gente. Fue el primer paso de una escalada de movilizaciones que han sacado a la calle a miles de personas en Sarajevo y otras ciudades. El segundo día de protesta había ya gente suficiente como para acorralar el edificio con una cadena humana que mantuvo retenidos a los diputados (junto con unos 250 delegados extranjeros en un encuentro internacional) hasta las cuatro y media de la mañana. El primer ministro, Vjekoslav Bevanda, salió por una ventana.

“La gente está harta de esta situación. Los políticos cultivan la cultura del miedo interétnico para luego erigirse en los indispensables defensores del pueblo, pero la gente empieza a entender que el mayor peligro para sus vidas no es el vecino de otra etnia, sino los administradores ineptos y corruptos que tenemos”, dice Emir Hodzic, un carismático activista de 34 años. Al igual que Fedja y Aldin, luce en su brazo derecho un tatuaje recién marcado con el logo de la protesta: un chupete con un puño en lugar de la tetina. “Es la babyvolution. No tiene carácter étnico. Solo queremos que los políticos empiecen de una vez a resolver problemas. Es intolerable que por aplicar el nacionalismo a una estúpida cuestión de números tenga que morir un bebé”, dicen.

Estamos en la peor situación desde el fin de la guerra"
Senad Pecanin, periodista

En efecto, también ciudadanos serbobosnios han participado en las protestas. En Banja Luka, capital de la entidad serbia del país, Nikola Dronjak, líder de la unión de los estudiantes universitarios, manifiesta su apoyo a las reivindicaciones ciudadanas. Dronjak, de 25 años, encabeza un movimiento de protesta paralelo que lucha contra la corrupción rampante de los líderes locales y su ineptitud para crear oportunidades en un país azotado por una demoledora crisis económica. “Hemos tenido cinco siglos de Imperio Otomano. La gente está acostumbrada a sultanes con mucho dinero, muchas mujeres y escaso interés por el pueblo. Pero empieza a ser realmente demasiado para quedarse en la apatía”, dice.

Bosnia (3,8 millones de habitantes y una superficie equivalente a la de Aragón) es un país que no funciona, una olla a presión en la que la temperatura sube. La pugna interétnica y la extraordinaria complejidad de las instituciones diseñadas para parar la guerra de 1992-1995 han empujado a la exrepública yugoslava a un grado de parálisis grotesco. Según reconoce un alto cargo gubernamental, las autoridades tardaron dos días en remover los coches que bloqueaban el Parlamento porque no quedaba claro si tenía que hacerse cargo de ellos el Estado, la federación bosnio-croata o el cantón de Sarajevo.

En varias conversaciones mantenidas con altos cargos políticos —en el marco de un viaje organizado y financiado por la fundación alemana Robert Bosch, con el fin de entrevistar a los principales líderes políticos y destacados miembros de la sociedad civil de cuatro países balcánicos— la gravedad del bloqueo en el que se halla el país adquiere contornos inquietantes. El panorama es desolador. Los políticos son conscientes de que la rebelión va contra ellos, admiten incluso en conversaciones privadas que la política es la fuente del problema y dejan entender que no hay soluciones en el horizonte para hacer de Bosnia un país normal.

“Estamos en la peor situación desde el fin de la guerra”, alerta Senad Pecanin, periodista fundador de la revista Dani. “Desafortunadamente, aquí perdemos nuestro tiempo con los números equivocados”, observa, con amargura, Sanjin Arifagic, economista. “Hemos sufrido una doble recesión y somos un país rezagado en una región que no va bien”, añade. En lugar de trabajar sobre las cifras del paro —oficialmente, un 27%, pero en realidad mucho más—, la política pierde meses en debatir sobre los números de identidad, una excusa como otra para librar la batalla étnica.

Los gestores ineptos que tenemos son el mayor problema"
Emir Hodzic, activista
“La actual élite política tiene interés en mantener el statu quo”, comenta Renzo Daviddi, vicejefe de la misión europea en Bosnia. El país recibe importantes ayudas internacionales que se gestionan de manera opaca. “No podemos permitirnos dejar que Bosnia siga a la deriva como hasta ahora”, alerta.

El actual Gobierno serbio, que tiene gran capacidad de presión sobre los serbobosnios, está marcando distancias desde los impulsores de las posturas más radicales. Pero, en conversaciones mantenidas en Belgrado, altas fuentes gubernamentales advierten de que no ejercerán una presión activa para que las cosas cambien.

Mientras tanto, la deriva de Bosnia prosigue. Un parche temporal puesto en marcha tras el inicio de las protestas permite ahora la expedición de los números de identidad. Los activistas han concedido una tregua hasta el 1 de julio a la espera de una solución definitiva. “Si no la habrá, volveremos a la calle”, dice Emir Hodzic.

De momento, solo se reúnen ante el Parlamento a las 12 del mediodía. En silencio. “Para no molestar el trabajo”, dice Hodzic. Pero, la semana pasada, en el Parlamento no había diputados. Queda por ver si Belmina podrá de mayor tener el orgullo de que su intolerable odisea fuera el inicio de una primavera bosnia multiétnica.




La voz de los ciudadanos
26 agosto 2013

. Así se inició la revolución de los bebés este verano en Bosnia

La primavera de Sarajevo



Los bosnios, hartos de la parálisis política



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