jueves, 30 de enero de 2014

¿Qué está sucediendo en las revueltas medievales de Kiev?


Le añadido unos artículos aclaratorios y rectificaciones que hace el articulista

Son noticia estos últimos días los tremendos disturbios que están sucediéndose en la Plaza de la Independencia de Kiev, en Ucrania. La manipulación informativa está siendo más brutal que los disturbios mismos, por lo que es normal andar un poco perdido a la hora de saber qué demonios es lo que está pasando en Ucrania.

La intención de este artículo es verter un poco de luz en todo esto, porque es comprensible que en la situación actual toda rebelión nos genere simpatía, pero no sin antes conocer el contexto en el que se produce para no caer manipulado en el asqueroso juego de la geopolítica capitalista. Macabro juego que se empeña en tratar a los pueblos como si fuesen sus simples e insignificantes peones en este tablero que llamamos mundo.


Las protestas no se pueden entender aislándolas como si todo fuese producto del descontento social por no entrar en la UEE, menos aún sin exponer antes unos antecedentes que expliquen el origen de tanto fuego y violencia.

UCRANIA COMO PEÓN DEL IMPERIALISMO

Ucrania es una pieza más de la actual pugna entre dos bloques imperialistas: el occidental hegemónico (EE.UU.-Israel-Europa) y el asiático en auge que colabora entre sí por necesidad (Rusia-China). Ambos bloques son capitalistas aunque se intente asociar al segundo con un aire de remanencia socialista, pero es muy sencillo darse cuenta de que la oligarquía rusa y el PCCh (Partido Capitalista Chino) tienen el control casi absoluto de sus respectivas potencias sin ofrecer precisamente socialismo a sus pueblos.

Desde el final de la segunda guerra mundial EE.UU. ha sido la cabeza visible del imperialismo, afianzando su poder como potencia única tras las contrarrevoluciones exitosas en el bloque revisionista soviético. Al ser desmembrada la URSS, con el tiro de gracia que supuso el golpe de estado de Boris Yeltsin, se empezó a formar una nueva oligarquía rusa (tan bien representada por Putin y Medvédev) en base a las salvajes privatizaciones de lo que fue el estado socialista. Esa oligarquía ha sembrado el caos en Rusia retrocediendo al país en todos los índices sociales decenas de puestos, pero a cambio se han enriquecido muchísimo hasta llegar a orinar champagne y defecar caviar. De paso han exaltando el nacionalismo ruso más extremo y disfrutan plácidamente del tan ansiado (desigual e injusto) crecimiento económico sostenido.

Aunque pueda parecer obvio creo que hay que aclarar aquí que la oligarquía rusa y la china no son enemigos de la occidental, pues colaboran en muchos otros ámbitos como la acumulación de divisas china o la lucha contra “la insurgencia terrorista”; pero si se están presentando contradicciones entre ambos bloques que les impiden continuar creciendo sin competir entre sí, algo que el mismo sistema exige en su fase final monopolista.


Resumiendo, en estos momentos se está gestando un nuevo reparto del mundo, situación similar a la previa de la primera guerra mundial pero con armas mucho más chulas y destructivas. Este nuevo reparto del planeta entre oligarquías tiene varios frentes abiertos ahora mismo, siendo los principales las protestas actuales de Ucrania, el genocidio occidental contra el pueblo sirio y por último el empuje de la presencia china en el océano Pacífico. Los tres son simples peones de un tablero muy sucio en donde ambos bloques intentan desestabilizar zonas afines del otro para eliminar su influencia, con el fin de implantar después la suya. Cositas sin importancia que tiene el capitalismo monopolista de estado para solucionar, con la colonización y la guerra, sus crisis permanentes.

LA POLÍTICA UCRANIANA

El actual presidente de Ucrania (dos veces en el cargo y esta última desde 2010) está considerado un “tipo duro” en la política ucraniana, con cierta fama de enfrentarse a las mafias y bandas. Tiene un pasado de criminal común durante la época soviética, pasando dos veces por la cárcel debido a apuñalamientos y atracos, pero el tipejo en vez de ocultarlo pues lo utiliza a su favor. Su política económica es radicalmente neoliberal, el país tiene deudas con el FMI que presiona a los diferentes gobiernos desde hace años para que implementen medidas neoliberales a cambio de créditos y toda reforma hecha en los últimos años ha sido para joder a la gente, hablando en plata. Como ejemplo de todo esto pues que 1 de cada 8 habitantes vive en la extrema pobreza (de los mayores índices de las exrepúblicas soviéticas), que más del 25% de los habitantes de Ucrania es indigente, el precio de la luz eléctrica ha subido un 139% desde 2011, se han privatizado sectores estratégicos en favor de multinacionales extranjeras y un 3% de la población vive con menos de 5 dólares al día hasta dar una tasa de malnutrición muy alta. El próspero paraíso capitalista en acción que tanto soñaron los habitantes de la Ucrania soviética.
Por otro lado el rasgo más destacable de Yanukóvich en todo esto es su profunda afinidad por Rusia, hasta llegar a ser considerado por amplios sectores de la población ucraniana como un presidente satélite de Rusia, que solo busca mantener al país bajo su influencia alejándolo de la occidental. Su partido es el “Partido de las Regiones”, declarado como “regionalista pro-ruso” por algo.



Después tenemos la cámara legislativa, la Rada Suprema, donde el partido del presidente tiene mayoría simple. Como podéis comprobar la política parlamentaria ucraniana es una auténtica mierda, como sucede en todas las democracias burguesas. Abundan los partidos “de derechas” haciendo mención especial al abiertamente fascista “Svoboda” (Libertad) y el revisionista Partido Comunista de Ucrania, que colaboró en el pasado con el actual presidente.

Editación: Por lo visto el Partido Comunista de Ucrania se está ofreciendo como “mediador” del conflicto para que cese la violencia desmedida manipulada desde el exterior, con una propuesta que incluye referéndum para decidir la entrada en la UEE, dimisión del presidente, reformas legislativas varias y reforma de la ley electoral. Al final van a resultar los más cuerdos en todo esto, entendiendo el motivo de que en dos regiones controladas por los “opositores” se les haya ilegalizado junto al partido del gobierno.

Para verlo mejor pinchar el cuadro





En general lo que se puede observar con un simple vistazo a sus instituciones es que el poder gira en torno a dos opciones mayoritarias: derecha liberal pro-rusa y derecha liberal pro-occidente. Ni una opción socialdemócrata o social-liberal, ausencia total de partidos puramente keynesianos y ni hablemos de opciones izquierdistas. El resto de opciones son minoritarias y como mucho intentan alianzas para pillar cacho. Un país como Dios manda, bien empujado hacia la derecha y que con las últimas “reformas legales” está en tránsito hacia una dictadura del capital de las hamburguesas o del vodka, pero llevando ambas opciones todas sus consecuencias.

INTERESES ECONÓMICOS

Ucrania tiene muchas minas de carbón, concretamente 200 de las cuales el 93% está en manos públicas, y además 117.300 millones de toneladas de reservas, siendo uno de los mayores productores del mundo. Esto algo que el tratado con la UEE contempla porque quiere privatizarlas todas, además de imponer que deben sustituir el sistema legislativo ucraniano de herencia rusa por el europeo, adoptar como única posibilidad de desarrollo la del libre mercado con su receta neoliberal (algo que no le debe importar mucho a Yanukóvich) y el libre comercio inundando el mercado ucraniano con producciones de sus socios occidentales, pero sin permitirles hacer algo similar a la inversa. Lo de siempre, peleas entre carroñeros de la burguesía que mientras joden el mundo se lo subastan entre ellos una vez más.

Por otro lado tenemos la presión de Rusia, ofreciendo la continuidad de la compra de las producciones ucranianas, gas barato e importante ayuda financiera al margen del FMI con la que chantajear después al país. Piden menos, pero también presionan bastante menos. Tienen también su gaseoducto pasando por el país y no se pueden permitir el perder su control, porque EE.UU. está intentando desarrollar el fracking por Europa y se está convirtiendo en un competidor directo de los rusos por la zona.

Habrá muchas más cosas, pero creo que no hay que marear mucho la perdiz con esto porque todos sabemos que el beneficio económico es lo crucial en este mundo tan irracional, movido por un simple sentimiento como es el lucro personal y no por la razón o el beneficio social.

ANTECEDENTES DE PROTESTA

La plaza en cuestión tiene antecedentes recientes de protesta contra este mismo presidente, siendo la más cercana lo que se conoce como la “revolución naranja”. En noviembre de 2004, tras unas elecciones amañadas cantosamente y hasta un intento de envenenamiento al candidato opositor, el mismo sector de la población que está ahora incendiando Kiev salió a la calle durante semanas para solicitar un recuento electoral. Se dieron concentraciones, acampadas, huelgas y mítines por todo el país; con el mismo epicentro en la plaza de La Independencia de Kiev donde se veía al candidato Yúschenko (un puto banquero) en persona agradeciendo a la gente su apoyo.


Tras varias semanas de protesta el Tribunal Supremo de Ucrania declaró nulas las elecciones por la enorme cantidad de irregularidades y se repitieron en diciembre de ese mismo año. Venció el opositor Viktor Yúschenko por más del 50% de los votos, no sin antes reformar el gobierno fraudulento la constitución del país para quitarle poderes al ejecutivo en favor del legislativo. Jugadas del bloque proruso al bloque prooccidental, pero todo siempre en favor del capital.

Esta victoria del bloque prooccidental de la coalición naranja duró poco, pues el gobierno en cuestión entró en crisis a los pocos meses por disensos internos. La dimisión de Yuliya Tymoshenko (del partido “Patria”) como primera ministra en septiembre de 2005 fue el primer gran detonante, pero le siguieron diversas dimisiones, peleas internas por ver quién es más títere de occidente, encarcelamientos, promesas incumplidas, dos elecciones legislativas donde ganaron los naranjas muy justos y otros asuntos escabrosos. El resultado de estos años de gobierno del bloque pro-occidente liderados por un banquero, es que el mismo criminal de Yanukóvich volvió a vencer en las presidenciales de 2010 y es presidente hasta el día de hoy. Irónico es, no se puede negar.

LAS PROTESTAS DEL EUROMAIDÁN

A los disturbios actuales ya se les conoce con el nombre de ЄвроМайдан/EuroMajdan/EuroMaidán(maidán es plaza en ucraniano) o protestas europeístas, que comenzaron la noche del 21 de noviembre de 2013 cuando el presidente Víktor Yanukóvich se negó a firmar el tratado de asociación y de libre comercio con la Unión Económica Europea.

Las protestas tienen su epicentro en la plaza de La Independencia pero también han afectado a otras zonas del centro de Kiev y hace nada se han extendido a tomar edificios públicos hasta en otras ciudades. Ejemplo es cuando el pasado 5 de enero saltó a las noticias de todo el mundo como un grupo de fascistas del partido Unión Panucraniana Svoboda (Libertad) derribaron la estatua de Lenin del bulevar Shevchenko, todo entre gritos de “¡Lenin está muerto! ¡Yanukóvich es el siguiente!”.



A todos sorprende que se permita algo así rodeados de tantas cámaras sin que intervenga la policía, pero es que las concentraciones de los domingos eran multitudinarias antes del caos actual (+100.000 personas) porque se celebraban asambleas populares para dar el pego de que las decisiones se toman colectivamente. Vamos que la policía no podía pasar por encima de tanta gente y los fascistas pudieron actuar libremente captando todo el foco de las cámaras, porque siempre da mucho gustito televisar en occidente como derriban estatuas de Lenin en las exrepúblicas soviéticas.

Originariamente fueron sobre todo universitarios protestando contra la negativa a Europa, pero casi al instante se unieron todo tipo de colectivos descontentos con la situación político-social. Desde fascistas de “Svoboda” portando símbolos de los colaboracionistas ucranianos con los nazis, pasando por la iglesia ortodoxa ucraniana (la iglesia rusa no lo apoya)

La Iglesia católica  y la iglesia ortodoxa apoyan las protestas en Ucrania

santiguando la plaza, liberales al más puro estilo Friedman ansiando la libertad de mercado europea, apolíticos sin ideología pero muy indignados y hasta se han visto anarquistas queriendo crear sueños de poder libertario.



El articulista se equivoca en llamarle anarquista, son fascistas, además coge la fuente del 15 M.


Esta es la posición de los anarquistas

Sobre los eventos actuales en Ucraina



Los del 15 M no sabe diferenciar entre revolución socialista y revolución de colores.

Revolución en Ucrania: La Policía carga contra los manifestantes.





Los fascistas son minoritarios y poca gente les acepta, pero han salido mucho en la foto y están ganando apoyo por sus “espectaculares” acciones contra el gobierno. La masa de los manifestantes son gente protestando contra la represión policial o el maldito gobierno, sin saber que están sirviendo a intereses occidentales para desestabilizar el país, porque no hay una alternativa de cambio clara salvo unirse a la UEE. Por otro lado en las protestas predominan tres partidos que solían ser los convocantes de las protestas: el partido “Patria” (derecha pro-occidental), el partido “Libertad” (nacionalsocialismo) y la Alianza Democrática por la Reforma (derecha pro-occidental religiosa). La oposición casi al completo, vaya, vendiendo sueños húmedos a los ucranianos sobre lo bien que se está en la divina Europa.

Durante estas protestas se han sucedido huelgas, manifestaciones diarias, ocupación del ayuntamiento de Kiev y disturbios bestiales donde llegaron a utilizar hasta una maldita excavadora; generando cientos de heridos entre manifestantes y policía. Un asunto escabroso es que se han dado más de 100 secuestros en la ciudad aprovechando el caos, sobre todo vinculados a sectores prooccidente (también del otro bando) apuntando todas las miradas a los fascistas de “Libertad”. Gente que desaparece en sus casas o en el hospital, pero reaparece muerta o apaleada. La represión policial tampoco se ha quedado corta, porque hay ejemplos de su brutalidad hasta decir basta, pero supongo que es lo que tienen estas cosas, que las hostias caen por doquier sin mirar a quién. Se incluye en el paquete más de 50 periodistas apaleados o maltratados por ambos bandos, pero en este caso las agresiones vienen sobre todo del gobierno.

Todo se tensó en las calles cuando al gobierno se le ocurrió sacar un polémico paquete de leyes el 16 de enero llamadas “leyes antiprotesta”, donde prohibía la instalación de tiendas, altavoces y escenarios en lugares públicos, además de permitir la detención de cualquiera que fuese con cascos o máscaras. Llegado este punto, los manifestantes que ya acampaban en la plaza desde diciembre decidieron durante la última “veché” (19 de enero) tomar literalmente la iniciativa y comenzar la ofensiva tomando calles aledañas, edificios e iniciando así la auténtica guerra en las calles. Fabricaron catapultas, enormes tirachinas, barricadas descomunales, reforzaron el campamento permanente de sacos terreros, fabricaron escudos y armas contundentes en masa y deben tener una maldita destilería (metafórico) porque los cócteles molotov corren que da gusto por ahí. Se han visto también armas de fuego y se ha llegado a hablar de armas semiautomáticas entre los manifestantes, pero yo sigo sin ver nada que no sean “simples” pistolas.



Esta última es un montaje, pero me hizo tanta gracia…

En cuanto al origen de tanto material y quién financia todo esto. Si es el propio pueblo, los partidos de la oposición o el exterior.

Los informes salidos del entorno pro-ruso hablan de EEUU financiando las protestas, incluyéndose aquí las hipócritas amenazas vertidas desde la UEE y de EEUU de “tomar cartas en el asunto” con sanciones contra el gobierno ucraniano por la “represión de su pueblo”. Esta financiación occidental no sería algo nuevo, porque ya se demostró que durante la “revolución naranja” las potencias europeas y la CIA misma metieron dinero a granel. Por otro lado los informes del entorno pro-occidente mencionan precisamente lo contrario, que Rusia está financiándolas para sacar al país de sus “ansias de pertenecer al libre mercado europeo”, pero de esto no he encontrado nada.
Mano negra tras las manifestaciones en Ucrania y artículos relacionados


El asunto es que tiene mucho más sentido lo primero porque el país ya estaba en manos rusas, pero ambas potencias deben estar metiendo dinero y recursos para asegurarse el control del país. Lo que sí se sabe es que varios “manifestantes” han recibido ingresos astronómicos de dinero desde EE.UU. para gastarlos directamente en armar las protestas, por lo que todos los indicios apuntan al financiamiento de occidente (otra vez) para darle fuerza a los disturbios, agitándolos con sus agentes, y otorgando así un sentido práctico a que los periódicos de por aquí traten como “héroes” a los manifestantes ucranianos pero después los vecinos de Gamonal o los comeflores del 15M sean ETA.

El articulista se equivoca con los comeflores del 15 M, aquí está la muestra.




Actualmente los manifestantes están tomando edificios públicos, los disturbios se han extendido a varias ciudades y la situación está totalmente descontrolada. Los heridos se cuentan por cientos, hay decenas de muertos, amplios sectores de la policía desertan o quieren terminar con esto y los ucranianos no se largan de las calles, que han tomado al grito de “¡Revolución!” sin entender lo que significa esa palabra en su contexto.

El gobierno intenta negociar ofreciendo hasta la vicepresidencia a los opositores, la fuerza en las calles es tanta que los del EuroMaidán se niegan a todo porque ya no les interesa solo unirse a la UE sino hacer dimitir a Yanukóvich tomando el poder. La situación podríamos decir que en este instante es crítica para Rusia pero excelente para occidente, así que no es fácil saber a dónde llevará todo esto.

CONCLUSIÓN

 Es una pugna de control económico y geopolítico manipulada entre bloques imperialistas con sus dos oligarquías locales enfrentadas, sin ningún beneficio para el pueblo ucraniano que está intoxicado entre el sueño de una Europa idílica que no existe y las ansias rusas de meterles la zarpa hasta el fondo.

 Es un intento de occidente por reeditar la “Revolución Naranja” pero esta vez aprovechando y agitando la violencia espontánea germinada por el descontento popular, siendo utilizado por la derecha y el fascismo de una manera salvaje.

 Los opositores en las calles piden la abolición de las leyes antiprotesta, la dimisión del presidente, la libertad de Tymoshenko, elecciones presidenciales este mismo año y la adhesión a la Unión Económica Europea saliendo de acuerdos con Rusia.

 El gobierno intenta negociar tras su fallo en reprimir las protestas, pero su interés es mantener el poder obtenido por las urnas y continuar vinculando el país a Rusia.

 Se está liando pardísima y a saber en que termina esto, si en guerra civil o en la dimisión del presidente con todo lo que eso supone.

Espero haber aclarado algo y no haber generado más dudas con esto. Salud a todos.


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Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/117763-elite-oposicion-ucrania-desestabilizar-pais

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 28-01-2014





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