martes, 8 de enero de 2013

12-M, un año después, ¿nada ha cambiado?




12-M, un año después, ¿nada ha cambiado?
Por Pedro José Colás Pradas   martes, 05 de junio de 2012


Un año después, la controversia creada por la plataforma Democracia Real Ya (DRY), y los hechos acaecidos que dieron creación a ese ya mítico 15M, las opiniones siguen estando divididas, tanto entre las distintas corrientes partícipes en todos los actores del movimiento, como en organizaciones afines.
Siempre me ha gustado la idea romántica del movimiento 15M: personas que reconocen el error de haber empezado a movilizarse tarde contra el sistema que nos explota.
Pero si las personas que habitan en el movimiento, ahora con una fe renovada por la convocatoria del 12 de mayo, creen que las ideas de Marx, o conceptos como “clase trabajadora” son conceptos “pasados” y que “ahora toca lo nuevo”, estarán conmigo de acuerdo de que “El Romanticismo” sí que está pasado de fechas.
Como todas las personas que nos hemos empezado a movilizar por primera vez, los manifestantes de este movimiento lo hacemos más por nuestro dolor de ver lo mal que va todo, poniendo nuestras mejores intenciones en ello, que por tumbar a las personas que realmente nos oprimen, pues de eso, nada nos enseñan por la televisión ni los periódicos del capital. Pero al contrario que cuando me empecé a movilizar yo, y empezaron a hacerlo otras muchas personas, con un cierto historial ya en la lucha, este movimiento abarcó por primera vez a una mayoría de personas nuevas en la lucha, sin una conciencia clara o bien definida.
Cuando no se tiene conciencia clara, es fácil seguir con las manos levantadas discursos como que “no se trata de un movimiento de izquierdas ni de derechas, no somos exclusivos, nuestro movimiento es inclusivo”, que ya pronunciara José Antonio Primo de Rivera, conocido líder de la Falange Española de las JONS, movimiento fascista de la historia reciente de España. (1)
Hace un año, quizás se me pudo tachar de impaciente al pedir una lucha contundente y de clase por parte del movimiento, muchas personas así me lo dijeron. Un año después, si tanto ha servido el movimiento para concienciar, es el momento de demostrarlo, lanzando un mensaje claro al capital, de que van contra los explotadores, de que saben que los recortes se dirigen en contra de la clase trabajadora, de que ahora son conscientes de qué políticos, partidos y sindicatos SÍ que representan a la clase trabajadora, pues es ella misma la que está en lucha por sus derechos.
Desde hace un año, las personas que desde la izquierda nos mostramos críticos contra la plataforma Democracia Real Ya (DRY) y todo lo que vino detrás (2), llevamos señalando a una serie de sujetos vinculados a la extrema derecha, partícipes desde el inicio de este “tinglao”, incluso antes de que se les conociese como DRY, entre los que se encuentran: Fabio Gándara (vinculado a un grupo de Falange), Carlos Paredes y Pablo Gallego (defensor, según algunas de sus declaraciones en hilos de facebook, bajo el pseudónimo Pablo. E DRY, del despotismo ilustrado y la tecnocracia), entre otros (3). Pero también ponemos la crítica en la estructuración misma del movimiento, cimentado sobre el uso de la palabra “ciudadanía”, por no usar “clase trabajadora” por parecer “partidista”, lo que conduce a que todas las organizaciones obreras y de clase, tengan difícil aceptación entre las personas del movimiento.
Tras un año de acontecimientos, ¿ha cambiado la situación? Como bien hacíamos criticando, un año después, las personas a las que señalábamos, crean una asociación con el nombre DRY, a espaldas de toda la plataforma y llevándole la contraria (4). Estos líderes del movimiento, poseen los favores de los grandes medios de comunicación, como ya hemos podido comprobar tras la cobertura mediática que han recibido desde todos los medios, así como grandes sumas de dinero para realizar las campañas necesarias para que sólo prevalezca su voz. Pero el daño y el peligro no sólo viene por ahí, el daño ya está hecho, pues, entre sus miembros ya domina el “unidos y pa' lante”, sin escuchar lo que dicen sus compañeros y compañeras, aunque lo que estén diciendo es “que la gente lo que tiene que hacer es aprender a obedecer”, como suelen postear algunos partidarios del movimiento a través de las redes sociales.
Pero no todo es negativo, y para ver lo positivo, tendremos que diferenciar las distintas partes del movimiento, que es lo que la prensa oficial no quiere que la gente haga.
Como ya he mencionado, los inicios de DRY los tenemos que buscar en la ultraderecha española, pudiendo ver a sus promotores pasando por Intereconomía diciendo eso de “ni de izquierdas ni de derechas”, pero el proyecto se tuvo que ir abriendo poco a poco hasta el día 15 de mayo. Recuerdo que ese día, hablando con camaradas partícipes en DRY, me llegaron a advertir de la participación de las juventudes del PP e incluso de personas de Defiende España. Pero, a partir de ese día, todo cambia, y es que, si la derecha posee del dinero y de los medios de comunicación para lanzar su mensaje, la izquierda es el pueblo que se autoorganiza, afanándose en este naciente movimiento y ayudando a concienciar a sus miembros.
Tres facciones, DRY original (también llamado Red DRY), DRY Asociación (también llamado DRY 2.0) y 15M. Tanto en la primera como la última, podremos encontrar de todo, habiendo una mayoría de personas de izquierdas; pero en DRY Asociación, las personas que acaben dentro confundidas, sólo encontrarán extrema derecha y fascismo. Y digo eso de “confundidas”, porque hay una cuarta facción dentro del movimiento: los “manos alzadas”.
Los “manos alzadas” representan a la mayoría seguidista de personas que se consideran del movimiento, no han ido a todas sus convocatorias, sólo a las más sonadas, no tienen ni idea de las diferencias, y seguramente desconozcan la creación de la Asociación, son personas, algunas con buenos sentimientos, algunas no, que no cogerían el micro para contar cómo le están explotando ni cuáles son sus pensamientos, simplemente se dedican a levantar las manos en pro de un cambio. Estas personas son la mayoría en el movimiento, pues la mayoría pasa de las asambleas, y la mayoría se informa a través de los medios de comunicación que favorecen a DRY Asociación, de ahí que, aunque el movimiento “represente al 99%”, queden muy lejos de ese número en su actividad, así como su gran desfase en el seguimiento de sus convocatorias por parte de “lxs indignadxs”.
Un año después, el movimiento vuelve a medir su altura política, y me alegraría sobremanera, que las bases censuradoras impuestas en un principio, sean abolidas por el propio movimiento.
Notas:
http://www.reddemocratica.net/index.php?option=com_content&;view=article&id=26:intervencion-de-red-democratica-en-el-congreso-de-plataformas-siglo-xxi&catid=12:columnistas&Itemid=19





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